Ha sido mas de una semana. Pero tranquilos, es que necesitaba desconectar mentalmente del shock que supuso la muerte cerebral de Maxi… o no. En fin, si no sabeis de que hablo podéis pasaros por aquí y si, por el contrario, estáis deseando saber que ha pasado, vamos allá. Hoy os traigo el análisis del sexto capítulo de la tercera temporada de iZombie.
No mas drama
La chica muerta de este capítulo era una telenovela andante, y a Oli le toca almorzársela. Pues vaya suerte. Aunque mejor eso que la dominatrix ¿No? No estéis tan seguros. De hecho, es el peor cerbero que nunca ha tenido Oli. De camino por el bar donde Yvonne (la muerta) pinchaba, trata de ligar penosamente con un chaval y se emborracha en plena misión. Aún así, encuentra a la mujer del dueño. Una mujer que abofeteó a Yvonne la noche de su muerte. Sospechoso.
El dueño y la mujer tienen una relación de mierda. Pero aún peor es la que tenía con Yvonne su compañero de trabajo que tenía el síndrome del pagafantas (lease tío que cree que su amiga le debe algo solo por el hecho de no acostarse con el) . A pesar de esto, ninguno de ellos tiene nada que ver con el asesinato. La verdad es que esta parte del episodio es puro relleno que se resuelve por un deus ex machina para aprovechar la locura de Oli y dar dramatismo a la muerte cerebral de Maxi.
Al final, fue la compañera de piso de Yvonne la que la mato por una pelota de béisbol. Pues vaya.
De curas y recuerdos
Bueno, Maxi aún no ha perdido la memoria, pero ha recuperado un extraño sentido del gusto. Blaine, por su parte, no ha recuperado la memoria lo que le ha permitido no perder a Peyton. Parece que todo va bien. Pero esto es iZombie, y eso no va a seguir así mucho tiempo. De hecho, mientras juega a matar nazis con Ravi, Maxi tiene su primera laguna cerebral.
Ser zombie es divertido para algunos, pero no para todos. ¿Que haríais si fueráis un señor bajito, calvo y alterado mentalmente y os ofrecieran un millón de dolares por una cura que sabéis donde robar? Imaginaron que va a hacer DonE. Pues sí, se va a ver a Ravi. Y lo importante es que, entre un montón de charla sin sentido, le comenta que tal vez Baline esté fingiendo. Esto SI que es interesante.
Lo interesante es que es verdad, que Blaine ha fingido tooodo este tiempo. Sabía que era un cabronazo. La amnesia producida por la cura dura solo un par de días. Peyton se va de la funeraria.
Podría haber sido un final
Recordáis lo que os he contado de DonE ¿verdad? Pues se ha quedado sin la cura, porque el mejor personaje del mundo ha vuelto, con la cura, un potenciador de visiones, y mucha muucha mala leche. Y con la cura, la posibilidad de que Oli vuelva a ser una persona normal. Parece ser que, a pesar de todo, hay una oportunidad, Maxi aún tiene una dosis de la cura… O tenía, porque se la dio a la mujer a la que intentaba salvar. Oli está tan lejos de ser humana como lo ha estado siempre.
La opinión de Sofía
Lo sé, lo sé. Corto pero intenso. Y ahora, seamos sinceros. Todos sabemos que la única razón de existir de esta serie es el hecho de que Oli sea una zombie. Somos totalmente conscientes de que Oli no va a tomar la cura en el capítulo seis de la temporada. Lo sabemos, porque la temporada sigue. Pero aún así, a pesar de esa certeza, he notado como iba aumentando la emoción a medida que pensaba en Oli con su color natural de pelo, en que Maxi y ella podrían casarse y en su boda, Ravi y Peyton volverían a estar juntos.
Este capítulo ha sido justo lo que necesitábamos. Ese bofetón del realidad (que bien traído, a cuento de las primeras imágenes del episodio), en el que te dice “Despierta, imebecil, aún no ha llegado el final feliz”. Y sobre todo, Blaine (el verdadero, el que no se esconde) ha vuelto. Si eso no es motivo de celebración, yo ya no se que lo es.
La semana que viene seguiremos desgranando esta serie. Hasta entonces… sed felices.
