Ataque a los titanes (Shingeki no Kyojin) avanza a pasos agigantados y el segundo episodio de la segunda parte de la cuarta temporada estuvo muy intenso. El capítulo, titulado “Ataque Furtivo”, tuvo momentos de acción y tensión, con un Eren que hace valer sus poderes de titán.
Llegó el segundo capítulo de esta recta final de Ataque a los titanes (Shingeki no Kyojin) y para quienes seguimos el anime desde hace tiempo la tensión es constante. Aunque todo sucedió en el mismo lugar, las situaciones que se vivieron en la batalla dentro de los muros entre Marley y Paradis estuvieron llenas de suspenso.
Ahora comencemos con el repaso y análisis con SPOILERS
Eren Jaeger, el titán de ataque
El capítulo retoma desde sus inicios la charla entre Armin, Mikasa, Jean, Connie y Onyankopon. Eren es el centro de la discusión y tenemos una revelación llamativa: Jean confiesa que le tenía envidia. En todas las temporadas vimos como siempre este personaje se mostró molesto con las actitudes de Eren y, finalmente, entendemos por dónde venía la mano. Entre todos deciden ir a ayudar a Eren que, recordemos, está peleando con dos titanes y parte del ejército de Marley.
Mientras van en su ayuda, Armin busca tranquilizar a Mikasa y le insiste en que Eren les mintió para alejarlos de él y que en realidad no la odia. Como siempre, Armin es un personaje demasiado bueno para la realidad de Shingeki no Kyojin. Me pregunto si tendrá razón o si será víctima de su deseo de que Eren esté de su bando.
Mientras tanto, Eren resiste las embestidas de Reiner, el titán acorazado, y Galliard, el titán mandíbula. Pese a haber recibido dos disparos en la cabeza y haber sido atravesado con una estaca, tiene la voluntad para seguir luchando. Reiner, de hecho, se pregunta por qué lo hace, por qué pelea. Cabe recordar que ambos personajes tienen cosas en común, lo vimos al principio de esta temporada. Los dos luchan con objetivos distintos, pero tuvieron que realizar acciones similares, algunas que los llenan de remordimiento.
Cuando Reiner, que logró tirar a Eren al suelo, está a punto de morderle el cuello para obtener el poder del titán fundador, el titán de ataque le agarra la mandíbula y emite un grito fuertísimo que se oye en toda la batalla.
Zeke Jaeger, ¿el titán más poderoso?
Finalmente, cuando parecía que Eren iba a quebrarle la mandíbula al titán acorazado, aparece un proyectil que le da de lleno a Reiner. En esos momentos, con la música que acompañó a este capítulo en su máximo esplendor, vemos que llegó Zeke, el titán bestia, para colaborar en la batalla. “Vine a donde me dijiste”, exclama Zeke, y entendemos qué estaba esperando Eren y a quién llamó con el grito.
Por supuesto que la llegada del titán bestia, con lo habilidoso que es, hace la cosa mucho más pareja. Tirando proyectiles de piedra como un lanzador de béisbol, comienza a derribar los dirigibles y a masacrar a los soldados de Marley. El general Magath le pide a Pieck que apunte hacia Zeke para dispararle pero en ese momento reciben un piedrazo que los desestabiliza.
A partir de ahí el capítulo no dio respiro en torno a la batalla. Eren comienza a caminar hacia Zeke y todos se dan cuenta del motivo: encontrarse, tocarse, y activar el poder del titán fundador. Por esto, empiezan a desesperar pese a que Eren va lento, agotado.
Mientras tanto, el ejército de Paradis no jaegerista se prepara para salir al campo de batalla. Muchos de los soldados tienen el brazalete negro que indica que tomaron del vino con líquido de la médula espinal de Zeke. Un grito del titán bestia y todos se convertirán en titanes. Entre ellos está el comandante Pixis, que explica que quienes no tomaron de ese líquido tendrán prioridad para usar los equipos de maniobras tridimensionales.
Las historias de Ataque a los titanes (Shingeki no Kyojin) tienen fuerza propia
Entre tantas escenas del capítulo, vemos cómo Mikasa, mientras se equipa, deja la bufanda de Eren. Recordemos que la usa constantemente desde que Eren le salvó la vida cuando eran pequeños. Nunca se la había sacado. Ahora, con el destrato de Eren hacia ella y sus dudas respecto a su capacidad de decidir debido a su condición de Ackerman, la vemos tomar una decisión fuerte. Veremos cómo se desarrolla esta nueva Mikasa resolutiva.
Por otro lado, cuando llegan arriba y ven que está Zeke se dan cuenta de que algo pasó con Levi. Ante sus caras atónitas, Yelena celebra la posibilidad de que esté muerto. Pero Armin se apresura en gritar a los cuatro vientos que apoyarán a Eren y a Zeke y, después de regalarnos el meme de la semana con su cara (que realmente llamó mucho la atención), Yelena los deja ir.
Después, seguimos la historia de Gabi, Colt y Falco. Este último todavía era prisionero pero Nile lo libera. Fue un momento lleno de fuerza: Falco ve a su hermano y Nile decide llevarlo con él. Mientras tanto, Colt planea matar a Nile pero Gabi, que ha cambiado tras su paso por la isla, se lo impide. “En esta isla no había demonios, solo había personas”, expresa Gabi entre lágrimas. Finalmente, se da cuenta que en la guerra no hay buenos ni malos, todos pierden. Tras esto, Falco le declara su amor y le confiesa que quería ser titán para evitar que Gabi solo viva trece años. Momento emotivo entre toda la acción del episodio.
Un final que nos dejó con ganas de más
Mientras Eren camina hacia el titán bestia, Reiner y Galliard intentan frenarlo pero reciben proyectiles de Zeke. Todo parecía que iba a salir bien hasta que, tras una estrategia de distracción, el general Magath logra dispararle a Zeke. Este cae ante la sorpresa de Yelena y tantos otros y queda tendido en el suelo. Eren sigue su camino y ahí termina la cosa.
“Ataque furtivo” fue un episodio muy bueno. Mantiene la vara alta para el resto de esta temporada que promete muchas más emociones y momentos épicos. Quedará ver si en el próximo capítulo los hermanos Jaeger logran tocarse, o si Zeke, en un último respiro, grita para convertir a la gran mayoría de los eldianos en titanes. La espera es difícil pero seguro valdrá la pena.
¡Nos encontramos para el análisis del próximo capítulo! Sean felices…