Bienvenidos al análisis del séptimo episodio de Shogun. Y vaya episodio. No te cuento nada pero te lo cuento todo. Eso es lo que plantean los creadores de la serie esta semana, cuando tenemos un auténtico giro de los acontecimientos que no sabemos a dónde nos llevará. Os dejo con el enlace a los análisis anteriores y vamos al lío.
No te fíes de la familia
Una barrita de nuestro tiempo (traducción un tanto peculiar de A Stick of Time; no me la invento, es como aparece en Disney+) empieza con un flashback, ni más ni menos que la primera batalla de Toranaga, general de 12 años que decapita a su enemigo mientras este se hace el seppuku. O no.
Justo después nos presentan a Saeki (Eita Okuno), el hermano de Yoshi Toranaga. Tras ver como un terremoto diezmaba a su ejército, a Toranaga no le ha quedado otra que pedir ayuda al imbécil de su hermanostro. EL calificativo no lo he puesto yo, sino el propio Toranaga y visto lo visto se quedó corto.
A pesar de la pinta de Saeki, con ese casco que parece sacado del vestuario de Locomía, al principio parece que todo irá bien. A Saeki le presentan a Blackthorne, que se comporta cual perrito bárbaro amaestrado; también le ofrecen los servicios de Kiku durante una semana (un pastón pero todo sea por la causa, piensa Toranaga) y un puesto de honor en la mesa a la hora de cenar.
Y es en la cena donde todo se tuerce. Saeki no deja de desaprovechar cualquier ocasión para hacerse el machito y humillar a su hermano, mientras Blackthorne, que se sienta junto a Mariko, lucha con sus palillos y deja que se le caiga la comida. El pobre Buntaro tiene que contenerse las ganas de darle un guantaza, igual que Omi se contiene de saltar sobre Saeki cuando habla de Kiku.
La sorpresa llega cuando Saeki descubre que lo han nombrado regente y le dice a Toranaga que su ejército está cercando el pueblo, que debe ir con él a Osaka y que su hijo Nagakado (Yuki Kura) debe hacerse el seppuku (que mania con el seppuku, oye) por ordenar la muerte del general de Ishido.
Señor, dame paciencia
Mucha paciencia es lo que debe tener Toranaga. Mientras decide su destino, sus súbditos no paran de marear le con tonterias. Por un lado, Butaro se muere de ganas de cortar la cabeza de Blackthorne, al que Yabushige intenta enseñar el arte de la espada japonesa. Por otro, Marilo está dale que te pego con lo de que la dejen suicidarse. La reacción de Toranaga es de esas de “que ganas tengo de mandaros a todos a la mierda”.
Y por último, tenemos a Nagakano, hijo de Toranaga, un chaval que no follado aún pero que lo único que quiere es ir a la guerra y matar gente, pensando que en la muerte hay gloria y belleza. La broma llega al final del episodio, cuando Nagakano intenta matar a Saeki en la casa de té y resbala en el agua, abriéndose la cabeza y muriendo entre estertores. “¿Es esto bello?”, le dice su tío.
Valoración del episodio
Francamente, no lo vi venir. La traición de Saeki y sobre todo la muerte de Nagakano fueron dos auténticos What the fuck??. Yo creía que ya nos íbamos para Osaka, a matar y mutilar y hemos tenido un episodio que lo pone todo patas arriba. La pena es que sabemos que Toranaga se saldrá con la suya y será shogun pero aun así lo hemos disfrutado.
Sin embargo, no se si soy yo que me he perdido o hay un fallo en la narración. Me explico. A Saeki lo han nombrado regente pero en el episodio anterior vimos la muerte de Lord Sugiyama, por lo que los regentes pasaban de cuatro a tres. Vale que nombren a Saeki regente pero… ¿no deberían ser cinco para requerir a Toranaga que regrese a Osaka a afrontar su destino, al igual que decretar seppuku para su hijo? ¿Han nombrado a otro regente y no lo hemos visto?
Por cierto, ya he comentado la traducción sui generis del título del episodio pero queda claro que A Stick of Time hace referencia a la barrita de incienso que arde cuando Toranaga se reúne con Gin (Yuko Miyamoto), barrita que por lo que he leído dura unos 25 minutos, por lo que aceptamos que ese es el tiempo que Toranaga le dedica a la vieja prostituta.
En todo caso, estamos ante un gran episodio, de los mejores de la temporada. Nos quedan tres semanas para disfrutar de Shogun y aquí estaremos la semana que viene. Un saludo, sed felices.
