Acabamos con los análisis de la extensión de la temporada 10 de The Walking Dead centrándonos en el episodio 22, “Aquí está Negan”, dedicado de manera integra a uno de los personajes favoritos del público, que por fin tiene el espacio para brillar que desde hace tiempo se merecía.
Aquí puedes ver los análisis de los episodios anteriores de The Walking Dead
Jeffrey Dean Morgan se sale de la pantalla siempre que Negan hace acto de presencia y ya era hora de que The Walking Dead le diera un capítulo para que se luciera, sobre todo después de una serie de episodios que han dejado un regusto amargo. Es una delicia poder acabar la temporada con una historia que hace tiempo que la serie nos debía: el origen de Negan.
“Aquí está Negan” empieza con Carol llevando a Negan a la casa que ella ocupó a las afueras de Alexandria. Le dice que el Consejo ha votado para expulsarlo y que no puede hacer nada. La llegada de Maggie ha puesto a nuestro amigo las cosas muy difíciles ya que ella nunca va olvidar que Negan mató a su esposo.
Negan recuerda su tiempo al frente de los Salvadores, el hombre tan distinto que era en aquellos tiempos, violento y ávido de poder. Ya no quiere ser esa persona, ha crecido y ahora busca cosas distintas, aunque el resto de los supervivientes no se lo ponen fácil. Al día siguiente va al campo de batalla donde Rick le derroto finalmente y se pone a buscar su bate, su Lucille.
Es entonces cuando el episodio entra realmente en materia a través de una hábil concatenación de flasckback. A través de ellos vemos como era Negan antes de ser el gran villano que era cuando lo conocimos. Al principio del apocalipsis zombie hace doce años, vemos a un tierno Negan cuidando de su esposa Lucille, enferma de cáncer. Pero todo se tuerce cuando pierden las medicinas con las que se estaba tratando y Negan decide salir a buscar más suministros médicos, aunque su mujer le pide que no lo haga, que acepta lo que tiene que pasar pero que quiere que le haga compañía hasta el final.
Negan se empeña en marcharse y deja a su mujer mientras va a la aventura. Tiene suerte y logra encontrar a Franklin, un médico que le da los fármacos que necesita. Y de paso conoce a la “guardaspaldas” de doctor, una mujer llamada Laura que más tarde será una de las cabecillas de los salvadores. Pero ya sabemos cómo funciona este nuevo mundo y nuestro protagonista acaba preso de una pandilla de moteros que quieren saber de dónde han salido esas medicinas pensando que allí también puede haber drogas.
El trato es bien sencillo, Negan les dice dónde está el médico y ellos le dejarán ir. No le queda otra y traiciona la confianza de quienes le ayudaron y cuando se marcha con sus medicinas puede oír los gritos de Laura mientras cae en las manos de los moteros. Cuando llega a su casa descubre que su mujer se ha suicidado, no ha querido esperar más y ahora es un zombie encadenada a la cama con un plástico atado a la cabeza. El mundo de Negan se derrumba.
Y es que, aunque le habíamos visto como un abnegado esposo, la verdad es que Negan siempre había tenido un lado oscuro. Antes del apocapipsis zombie estaba apartado de su trabajo de profesor de gimnasia por dar una paliza a un tipo hasta casi matarlo y comportándose como un niño mientras vive a costa de su mujer. Incluso se permite el capricho de comprarse la suntuosa chupa de cuero con la que vestirá en el futuro. Es más, incluso estaba teniendo una aventura con la mejor amiga de su mujer. Vamos una joyita.
Pero todos tenemos dentro de nosotros la capacidad de ser buenos y malos. Por eso cuando se entera de la enfermedad de su mujer cambia y se empeña en hacer todo lo posible por ayudarla. Más aun cuando los muertos se levantan y ella se queda a medio tratamiento. Pero Lucille sabe lo que realmente le pasa, Negan está sobrecompensando por todo lo que ha hecho mal en la vida. Por eso se muestra como el marido perfecto, por eso no se interesa por la violencia o por ir más allá de su casa. Lo único que le queda es demostrar a su mujer lo arrepentido que está. Aunque dista mucho de ser perfecto ya que cuando se va para buscar las medicinas lo que realmente está haciendo es huir, no quiere quedarse para ver como el amor de su vida se muere, no se ve con fuerzas para acompañarla en ese trance y por eso se marcha.
Así que cuando su mujer muere no le queda más que un vacío interior imposible de llenar. Ha intentado ser bueno, pero en este mundo no hay lugar para la bondad. Así que coge su chupa de cuero, coge el bate que le dio Laura cuando se encontró a los médicos por primera vez y le enrolla el alambre de pichos y ya está, con todos ustedes, el Negan cabrón y sádico que todos amamos odiar. De esta guisa vuelve donde los moteros para acabar con ellos y liberar a Franklin y Laura y empezar el camino que le llevó a ser el líder de los Salvadores. Mientras juega con el jefe de la banda Negan hace un monólogo que le define perfectamente como personaje. Viene a decir que antes, cuando hacías una mala acción, había consecuencias, pero en el mundo actual no hay consecuencias, uno puedo dejarse llevar por su lado más oscuro, por la violencia más cruda y, si sabe defenderse, no le pasara nada.
Después de ver todo esto regresamos al presente, donde Negan logra encontrar su bate, para acabar con él con un zombie, aunque el arma se parte en dos en ese momento. Toda una metáfora, ya que Negan no puede volver a ser el que fue, ha decidido emprender otro camino. Así que vuelve a la cabaña para quemar el bate mientras pide disculpas a su mujer por haberle puesto su nombre a un instrumento de muerte (ya te vale Negan). Después vuelve a Alexandria dispuesto a afrontar lo que tenga que suceder. Aunque Carol le advierte de que Maggie le matará, él está dispuesto a mirar el futuro con la cara bien alta ya que ya ha sufrido todo lo que alguien puede sufrir y ahora es un hombre nuevo.
Valoración del episodio
Así si The Walking Dead, así si. “Aquí está Negan” es uno de los mejores capítulos, ya no solo de la temporada, si no de la serie entera. El guion se las apaña para darnos un montón de información sobre Negan, de tal manera que por fin tengamos claro como es realmente y por que actua como lo hace. Y además lo hace de una manera muy elegante, con flasckback dentro de flasckback, haciendo que la narración sea como un puzle sin que el ritmo decaiga en ningún momento.
Hay que alabar el trabajo de un Jeffrey Dean Morgan que llena la pantalla por todos los lados. Tiene una gran capacidad para trasmitir en todo momento las emociones de su personaje, su ira, su propensión a la violencia, pero también su capacidad de amar incondicionalmente y su continua búsqueda de redención. Y todo sin olvidar el contraste que es capaz de ofrecer entre el Negan del presente y el Negan líder de los Salvadores, dos personajes totalmente opuestos con una raíz en común que el actor hace suyos gracias a su talento.
También hay que señalar lo bien integrado que queda todo en la trama general de la serie. Sobre todo, el personaje de Lucille, alguien que sólo conocíamos de oídas y aquí cobra vida para dar mayor profundidad al personaje de Negan.
¿Y ahora qué?
Ya tenemos fecha concreta de la emisión de la temporada 11, la última de la serie. Fox ha anunciado que The Walking Dead volverá el próximo 23 de agosto a España (22 de agosto en EE UU) y que está protagonizada por la Commonwealth o Mancomunidad. Un conclusión lógica después del primer adelanto que la cadena de televisión dejaba ver.
Un nuevo orden mundial. La temporada final de #TheWalkingDead comienza el 23 de agosto en @foxtves pic.twitter.com/9ZzSG1XRaV
— FOX España TV (@foxtves) April 5, 2021