Bienvenidos al análisis de “Familia”, vigesimotercer capítulo de la temporada once de The Walking Dead, en el que los responsables de la serie colocan las piezas de cara al gran final que viviremos dentro de una semana con un gran episodio de 60 minutos que supondrá el cierre de la serie.
Aquí puedes ver los análisis de los episodios anteriores de The Walking dead
El capítulo empieza de una forma muy emotiva, con Judith cogiendo las armas de sus padres: el revólver de Rick y la catana de Michonne y después poniendo el sombrero de su padre a RJ. Hemos ido viendo las reflexiones de la pequeña hasta llegar a este punto, donde se establece como la digna hija de sus padres. Una persona que busca y quiere la paz pero que no dudará en luchar para conseguirla. Una luchadora que a pesar de todo lo que ha vivido nunca va a perder la esperanza en encontrar lo mejor de las personas.
Tyler Davis dice a Rosita y Gabriel que los niños pueden estar en un orfanato de La Mancomunidad así que todos los supervivientes empiezan a prepararse para ir en tren allí. Aunque Daryl pide a Judith que se quede en Alexandria con el resto de los pequeños y la gente que no puede luchar, la pequeña se niega. Al final, su “tutor” acepta llevársela con el beneplácito de Carol, aunque la advierte que no se separe de él.
En La Mancomunidad, Yumiko y Mercer se reúnen con Eugene y Max y empiezan a planear cómo derrocar a Pamela aprovechando el descontento de la gente, una población que se congrega a las puertas de las oficinas de ella. Pamela piensa que aún tiene el control, pero empieza a darse cuenta de que tal vez Mercer no sea de fiar, así que cuando manda a su jefe de seguridad a encargarse de un rebaño que se acerca, manda también otra soldado para que la vigile.
La estrategia de Pamela es la que ya conocemos. Hacer que algunos soldados pastoreen un rebaño enorme hacia La Mancomunidad para controlar a la población con la excusa de ese peligro.
Esta vez, dentro de ese rebaño están Aaron y su grupo. Cuando intentan salir metiéndose en un autobús abandonado, el grupo se separa. Algunos se quedan atrás y Lydia es mordida en el brazo. Así que Aaron la sujeta para que Jerry pueda cortárselo y atajar la infección. Después Jerry decide salir a buscar el resto mientras que Aaron se queda a cuidar de Lydia, que ha perdido mucha sangre.
En el tren, camino a La Mancomunidad, Ezekiel y Negan acercan posturas. Ezekiel le dice que no le dejó morir porque no quería verlo convertirse en un mártir; después de todo él ha sentido muchas veces el roce de la muerte, pero siempre se ha enfrentado a ella con una sonrisa. Negan, por su parte, no le traicionó porque sabe que todos ellos son mejores que él y ahora lo único que intenta es poner un buen punto final a su propia historia, una de la que espera que su futuro hijo pueda sentirse orgulloso a pesar de lo que hizo con los Salvadores. Mientras, Daryl y Carol hablan con Judith diciéndole lo orgullosos que sus padres estarían de ella.
Princesa contacta con Mercer para que les ayude a entrar. Lo malo es que, aunque acepta, se tiene que ir a interceptar la horda que está llegando. Por eso da instrucciones a Max para que se reúna con el resto en la estación y les facilite la entrada. Eugene se queda solo y un soldado de los que le buscan por la ciudad llama a su puerta por lo que no tiene más opción que dejarlo KO y huir con su arma.
En las murallas, la situación se complica por momentos. La soldado que vigilaba a Mercer ya sabe que les ha traicionado al mover las tropas que estaban en la estación y por eso lo detiene sin hacerle caso, mientras el jefe de seguridad le dice que algo raro pasa con la horda. Cuando se marchan, uno de los Caminantes inteligentes trepa por la muralla desatando el caos de tal manera que las puertas acaban abiertas de par en par.
Cuando el grupo de supervivientes sale de los túneles por la estación se dan cuenta de que es una trampa. Un grupo de hombres les ataca desde arriba mientras las puertas están atrancadas cortándoles la salida. Pamela llega triunfante y coge un arma para disparar a Maggie, pero Judith la aparta y recibe el disparo ante la alarma de todos los demás. Pamela se marcha gritando que todo ha sido por su culpa, totalmente fuera de sí. Nuestros protagonistas logran escapar haciendo estallar un extintor que lo llena todo de niebla y se reúnen fuera de la estación con Yumiko y Eugene.
Pamela, a salvo en su oficina, recibe los informes acerca del asalto de los zombies y no duda en mandar a sus soldados a proteger su finca y acordonar la zona pobre de La Mancomunidad para que los muertos vivientes campen a sus anchas por allí y no vayan a otros sitios. La soldado que está con ella, la que atrapó a Mercer y que ahora parece la jefa, se da cuenta de que a la gobernadora no le importa nada que maten a los más desfavorecidos con tal de salvar su propio culo.
Los supervivientes intentan llegar a algún seguro con atención médica mientras Daryl lleva en brazos a una herida Judith. Pronto se dan cuenta de que no están siendo perseguidos ya que los soldados están ocupados acordonando la zona pobre. Los zombies acaban echándose sobre ellos y de entre los caminantes salen Jerry, Luke y Jules para unirse a sus amigos en una situación que parece desesperada.
Valoración del episodio
A toda velocidad y como un tren sin frenos. Así están siendo estos últimos capítulos de The Walking Dead. Hay que volver a juntar a todos los protagonistas para la gran traca final de la semana que viene. Ya tenemos a todos los supervivientes en La Mancomunidad menos el grupo de Aaron, que sospecho que tampoco tardará en llegar. Se nota un apresuramiento en la trama que queda un poco raro después de haber seguido la serie tanto tiempo, pero es que hay que cerrar ya la historia.
Ha quedado medianamente claro qué tipo de persona es Pamela, una gobernadora sobrepasada por las circunstancias tal y como vemos cuando se pone a disparar y chillar en la estación. Será clave que, junto al levantamiento popular, los soldados también se levanten contra ella, algo que parece muy probable viendo cómo mira la nueva jefa de seguridad a Pamela cuando le da la orden de acordonar la zona pobre.
En cuanto a los protagonistas, solo puedo decir algo que he comentado muchas veces. La evolución de Judith es soberbia, y esa escena en la que coge las armas de sus padres sirve como cúspide del crecimiento de un personaje que los fans han llegado a amar. Por eso es tan dramática la situación en la que queda al final, sin saber si podrá sobrevivir. Recordemos que hay muchos protagonistas que tienen anunciados spin-off (Negan, Maggie o Daryl) pero el futuro de Judith es un lienzo en blanco que puede acabar de la peor manera posible.
Ya solo nos queda prepararnos para despedirnos en una semana de una serie que ha sido mítica por muchos motivos y de unos personajes que hemos llegado a querer como si fueran de nuestra familia, una familia que como se han encargado de repetir, es la clave de la supervivencia cuando vienen mal dadas. Y como en las buenas reuniones familiares, puede que volvamos a ver a algunos protagonistas a los que hemos perdido de vista hace mucho tiempo.