Robin Hood es de esos iconos de la cultura popular que han tenido todo tipo de versiones en la historia del cine. Al igual que el Rey Arturo, Robin Hood ha sido más viejo, más joven, más guapo, más feo, más épico, menos épico… Pero siempre es un recurso al que recurrir cuando hace falta una franquicia que sacar adelante. El problema es que luego nadie quiere ver otra.
Taron Edgerton se aleja de los trajes de Maximo Dutti y los gadgets de 007 para saltar a esta Edad Media inglesa con un arco, un carcaj y unas flechas. Lo cierto es que, a primera vista, la película es cuanto menos poco interesante y me hace recordad a la fallida El Rey Arturo: la leyenda de la espada. ¿En qué? En todo, si no me hubiera valido de IMDb diría que era del mismo equipo.
Como reza el título, la ambientación goza de la falta de mimo al igual que lo hacía aquella de Guy Ritchie que hace recordar con cariño a la de Ridley Scott de hace 8 años. Todo muy artificial, poco interesante y muy sobrecargado. Defiendo que una película no te puede enseñar historia, pero un Robin Hood sin los bosques de Nottinghamshire y el ambiente medieval inglés pierde todo para mi.
El resto de reparto lo completan unos poco interesantes Jamie Dorman y Jamie Foxx, con Ben Mendelsohn como el Sheriff of Nottingham, de villano en villano señor Mendelsohn. El resto del equipo es cuanto menos desconocido así como el que se encarga de la realización de la película. Al guion se encuentran dos nóveles en el cine, Ben Chandler y David James Kelly, y en la dirección Otto Bathurst, conocido por pocos pero que ha trabajado en Peaky Blinders y Black Mirror.
Perdonadme si me adelanto, pero Robin Hood no pinta nada bien. Gozará del amor del público hacia el joven Edgerton, protagonista de Kingsman, y de quienes disfrutaron de El Rey Arturo de Charlie Hunnam, pero la poca expectación que ha generado en general en la red augura un inicio de franquicia muy accidentado.
Que mal pinta esto, por Dios!
No hace falta que lo jures compañero. Me recuerda a la película del Rey Arturo del pasado 2017 y mira que lo pasé mal viéndola.
Un abrazo Pedro.
Tiene pinta infame, como el rey arturo