A veces nos cuesta ver en la mirada del otro. Decimos que entendemos el sufrimiento ajeno, pero no dedicamos tiempo a profundizar en el dolor, en las dudas del prójimo. El cine, como todo arte, nos ayuda a crecer en esa empatía, a colocarnos en el lugar del otro. Por eso, el séptimo arte no solo tiene la capacidad de entretenernos, sino de dar alguna que otra lección. Como Russell T. Davies con It´s a sin, serie británica de cinco capítulos que tenéis en HBO. Desde ya, el primer gran bombazo de 2021.
It´s a sin es una crónica de la irrupción del SIDA en los años 80 a través de la mirada de cinco amigos y su manera de lidiar con una pandemia hasta entonces desconocida y devastadora.
El creador es Russell T. Davies, conocido por la serie Queer as Folk (que también se enfoca en la vida de jóvenes homosexuales) y, sobre todo, por Years and Years, ese serión que dibujo un futuro cercano distópico desde la mirada de una familia británica. El mismo Davies ha confesado que esta es su creación más personal, al centrarse sus propias experiencias personales a comienzos de los años 80 en Londres.
En It´s a sin, acompañamos a cinco jóvenes diferentes: Ritchie, un chico acomplejado por su condición de homosexual que se desata al llegar a Londres; Roscoe, despreciado por su familia nigeriana por su condición sexual y su gusto por maquillarse y travestirse; Colin, educado y tímido muchacho que viene a Londres a trabajar en una sastrería; Ash, atractivo y culto joven de origen indio; y Jill, el nexo de unión de los cinco jóvenes que viven en el desvencijado “Palacio rosa”.
Este enfoque de la juventud homosexual en un momento de liberación tras años de escondite y vergüenza se ha visto reflejado en multitud de películas de forma acertada. Tenéis Dallas Buyer Club, 1985, Bohemian Rhapsody, The normal heart, Kids, Rent o la fundacional Philadelphia. En concreto, It´s a Sin recuerda muy mucho a Rent, magnífica adaptación del musical de Broadway. Y eso hace que la serie sea previsible en este sentido.
Lo que hace interesante y especialmente aleccionadora a It´s a sin es el enfocarse en las distintas formas de lidiar con una enfermedad hasta entonces desconocida e incipiente sin saber que iban a marcar sus vidas para siempre. ¿Os suena a cierto virus que acudió sin invitación en 2020?
Mucho se ha hablado (y criticado) sobre la actitud de los homosexuales ante la llegada del SIDA. Que si banalización, que si dejadez… y lo que vemos nos recuerda mucho a lo que hemos vivido durante el año pasado.
La incredulidad, la desinformación, los rumores, la negación, el shock del primer conocido que enferma, la preocupación excesiva, el monopolio temático en las conversaciones, las teorías conspiranoicas, la responsabilidad, el drama de los ingresados, el dolor. La culpabilidad de los contagiados.
George Orwell decía que el mejor profeta para el futuro es el pasado. Pues bueno, parece que hemos aprendido poco atendiendo a lo que vemos en It´s a sin.
Y no solo es aleccionadora, sino que también da voz y dignidad a los que morían solos… y tremendamente avergonzados. Sintiendo que lo merecían.
Decía al principio de esta reseña que el cine nos permite ponernos en el lugar del otro. No podemos entrar en los pensamientos de los personajes, pero sí combinar imagen y guión para entender lo que puede pasar por sus cabezas. Y aunque lo visual suele dejar poco espacio para la imaginación, deducir la alegría o la tristeza de los personajes es un derecho que ningún creador nos debería quitar. Y Davies a veces nos lo quita con el efectismo al que nos tiene acostumbrados.
Por ejemplificar. Hay una escena en los últimos capítulos con los padres de Ritchie absolutamente demoledora. No es necesario violines, ni diálogos que subrayen por lo que están pasando los personajes. Porque no hace falta. Los intérpretes, el director y el guión permiten que entendamos sus sentimientos.
Sin embargo, Davies en ocasiones subraya excesivamente. Sobre todo cuando compensa los momentos más livianos con el destino de muchos de los jóvenes despreocupados.
Que nadie se engañe. It´s a sin no es una serie liviana. Ni esconde el drama con comedia. Es una serie dura y directa al corazón. Un homenaje a una generación condicionada por una pandemia que arrasó allá por donde iba y que nos ha demostrado la mala memoria que tenemos.
En definitiva, It´s a sin es una gran serie sobre la aparición del SIDA y su efecto en la juventud homosexual londinense. Un retrato sobre la unión en momentos difíciles y sobre la dificultad para afrontar lo que no podemos controlar. Sobre lo nefasta que es la ignorancia para aquellos que no saben qué hacer con ella. Pero también es una oda a la vida, a las oportunidades, tanto únicas como segundas. A priorizar lo que es importante y que esto no nos desvíe de lo que cuenta: ser felices mientras sigamos respirando.
Un saludo y sed felices!