En el 2020, un virus chino metió a la población mundial en casa. Los ingresos de todos los comercios decayeron y los cines no fueron una excepción. A raíz de aquello, la gente se volvió comodona y se acostumbró a consumir cine y series en streaming. Ahora ya pocos van al cine. Lo hemos intentado recuperando mitos de los 80 y superhéroes denostados en su momento y ni por esas.
Así que su misión señor Cruise, si decide aceptarla, es estrenar un blockbuster cada verano que reviente la taquilla. Nada intelectual, un espectáculo palomitero de primer nivel destinado al público popular pero, eso sí, que parezca sofisticado. Incluso elegante. Como si lo hubiese rodado Christopher Nolan pero sin aburrir al personal.
Deberá usted correr, saltar, hacer acrobacias, ponerse una máscara, correr un poco más y, si puede, más acrobacias. Para eso contará con su equipo habitual: el señor Rhames, el señor Pegg, la señora Ferguson y, por supuesto, el señor McQuarrie, sin el cual no sería posible el espectáculo. Y recuerde que si pinchan en taquilla ya no sabemos qué más inventarnos y negaremos todo conocimiento. Buena suerte, señor Cruise, porque va a necesitarla.
Parte 1
Pues sí, Tom Cruise acepta la misión y regresa como Ethan Hunt en su misión definitiva. Y se ve que son pitonisos porque se han fijado en la Inteligencia Artificial como enemigo meses antes de que se pusiese de moda. Puede que Misión Imposible: Sentencia Mortal – parte 1 tarde un poco en arrancar (como este post) pero es normal si tenemos en cuenta que dura dos horas y media.
Es evidente que Tom ha encontrado en Christpher McQuarrie a su colaborador más fiel, el que le da lo que él quiere. La película encadena set piece tras set piece, algunas realmente impresionantes, como la del tren que se despeña. Hay un intento por recuperar elementos de la primera película e incluso atisbos del pasado de Hunt pero palidecen frente al despliegue de acción.
Si le sobra algo a la película es un exceso de explicaciones en cuanto a la misión, repitiéndonos el objetivo cada cuarenta minutos por si nos habíamos perdido entre explosiones y persecuciones (sí, la sombra de Nolan es alargada). Si alguien piensa que es larga o que no necesitaban dos partes, mejor no vaya porque no la han hecho para él. Misión Imposible: Sentencia Mortal – parte 1 está hecha para adictos, para quienes quieren más, para los que sintieron un bajón cuando terminaron las anteriores.
Si bien ya nos anuncian con el título que tendrá una continuación, lo cierto es que la historia está más o menos cerrada. No acaba con un cliffhanger y eso es de agradecer. Por lo demás, presenta el mismo tono y estilo que las dos entregas anteriores, ambas dirigidas y guionizadas por Christopher McQuarrie. Lejos quedan aquellos tiempos en que Tom arriesgaba en cada entrega. Pero, hey, es lo que queríamos, ¿no?. Más de lo mismo. No voy a ser yo quien se queje.
Junto a Tom, regresan Rebecca Ferguson, Simon Pegg, Ving Rhames, Henry Czerny y Vanessa Kirby. Y es que Tom es muy amigo de sus amigos y se nota. A ellos se incorporan las chicas Marvel Pom Klementieff y Hayley Atwell y como villano tenemos a Esai Morales, de quién dos señoras ya entradas en la sesentena y sentadas casi a mi lado, comentaban que estaba más bueno que el propio Tom.
¿Qué pintaban esas señoras viendo un blockbuster donde el protagonista corre, pelea, corre, salta, corre, hace acrobacias y vuelve a correr? Esa es la gran habilidad de Misión Imposible: Sentencia Mortal – parte 1, el atraer a todo tipo de público, de diferente edad, sexo e incluso clase social, cosa que no creo que consigan ni Christopher Nolan con Oppenheimer ni Margot Robbie con Barbie.
Cruise contra la máquina
Al inicio de Top Gun: Maverick, Tom nos daba las gracias por acudir al cine y decía que la película estaba pensada para ser vista en pantalla grande, hecha para nosotros. Misión Imposible: Sentencia Mortal – parte 1 es otro alegato de Tom Cruise (y McQuarrie) a favor de recuperar los cines y de luchar contra OpenChat GPT y derivados. Y no es un detalle menor porque justo esta noche, el día de su estreno, y si no lo remedia nadie, los actores de Hollywood se pondrán en huelga junto a los guionistas, reclamando entre otras cosas sus derechos de imagen cuando una IA los use para lo que sea.
Así que, por el bien de todos los implicados, esperemos que Misión Imposible: Sentencia Mortal – parte 1 triunfe en taquilla y signifique que aún hay esperanza, que nos esperan buenas historias en el cine y que vale la pena pagar la entrada. En este caso es seguro que sí, que vale la pena. Un saludo, sed felices.