Bienvenidos un sábado más a la sección de los amantes del cómic. Bienvenidos a “El cómic de la semana”. Hoy destacamos Knock Out!. Al final del artículo tendréis la portada y el enlace.
Knock Out!, título de esta estupenda novela gráfica que nos llega en un estupendo tomo, gracias a la gente de ECC Ediciones, de 160 paginas en formato cartoné , con la inclusión de extras muy jugosos como una galería de ilustraciones y un artículo muy interesante de Tatjana Eggeling que nos relata los juguetes rotos del sueño americano, cómo se sobrevivía siendo de raza negra y homosexual en otra época y que culmina con biografías de otros boxeadores y boxeadoras homosexuales. El precio es de 18,95 euros. Sin más dilación comenzamos.
Emile Griffith, negro y homosexual en el país de las ¿libertades?
Para Emile la frase de “encima de negro, maricón” no le era desconocida, de hecho tenía que aguantarla demasiado a menudo. Estados Unidos, el país de las oportunidades, el sueño americano. Pero como fueses de color la llevabas clara. Ser negro y boxeador es un estereotipo racista de la América del siglo XX, iba a poner de la primera mitad pero es que ni el combate de Ali y Foreman de 1974 se libraba de las connotaciones racistas, pasando a la historia dicho combate con el sobrenombre “Rumble in the jungle”. Ya sabéis, dos boxeadores de raza negra en el continente negro. No quiero ahondar demasiado en estos detalles, porque ni soy el más cualificado y porque en el cómic ya se relata este aspecto al igual que en el interesante artículo de Tatjana Eggeling que cierra el tomo . Para muestra de lo que os quiero decir os dejo este interesante artículo al respecto.
Emile nació en Santo Tomás, una isla ubicada en el mar Caribe en 1938. Es la isla principal de las Islas Vírgenes, territorio de los Estados Unidos. Hay que decir que Griffith nunca soñó con convertirse en boxeador y fue descubierto por casualidad. Siendo adolescente, trabajaba en una fábrica de sombreros cuando en un caluroso el propietario, un exboxeador amateur, lo pilló trabajando sin camisa y le llamó la atención esa asombrosa musculatura natural y lo envió al gimnasio de Gil Clancy.
La verdad es que el joven poseía un talento innato para la práctica deportiva. Si bien en algunos testimonios siempre afirmaba que no le gustaba pegar hay que decir que una vez que se ponía era una apisonadora. Gil Clancy, su entrenador, dotó de técnica a un cuerpo que ya venía de fábrica sobradamente preparado. Sin duda Griffith poseía talento y comenzó a ganar combates y a ver dinero. Y a él se le empezó a ver en clubes nocturnos sórdidos. Si a ello le sumamos su afición por la moda de sombreros femeninos, apaga y vámonos.
La fatídica noche del 24 de marzo de 1962
Cuando Emile sube esa noche al cuadrílatero del Madison Square Garden lo hace drogado. Drogado de odio. De toda una vida recibiendo insultos, empujones y salivazos por ser un hombre negro, por ser homosexual. Clancy en más de una ocasión le ha aconsejado que disimulase su forma de ser. Emile no se escondía. ¿Hacía algo malo? Evidentemente no, al menos no para los ojos de una persona en su sano juicio. Pero una sociedad conservadora y prejuiciosa como la americana que le da de comer lo ve como una afrenta.
En la noche del pesaje su contrincante, Benny Paret, le dedica unas palabras poco amables que crean murmullos y risas en la sala, “maricón” lo llama. La sala ríe. Griffith no aguanta más. Esa noche como bien dice el autor de la novela gráfica Reinhard Kleist, Emile devuelve todos los golpes que ha recibido a lo largo de su vida. Griffith puso a Paret contra las cuerdas y lo dejó inconsciente; el árbitro detuvo el combate. Paret no recobró la consciencia y murió diez días después.
Consideraciones finales
La vida de Griffith no fue fácil antes del combate. Después del mismo digamos que ya decidió funcionar en piloto automático. De esta historia han pasado 58 años y seguimos a pasos de tortuga en el tema de la aceptación. Sigue habiendo racismo y homofobia. Es imposible ver a un deportista de élite salir del armario. El tabú está ahí hoy en día de forma muy latente.
Es la obra de Reinhard Kleist una lectura necesaria, dura, sin concesiones. Nuevamente, como hiciese con la biografía de Johnny Cash, huye de la hagiografía. Aquí se nos muestra la cara amable del éxito pero por otro lado se nos muestran también las miserias de una vida rota por la no aceptación. No hay justificación posible en la muerte de un boxeador. Esa noche Emile devolvió todos los golpes que la vida le había estado dando por su condición de hombre de raza negra y homosexual. Paret fue por desgracia el desahogo.
Si decía en la reseña de Johnny Cash, I See A Darkness que el protagonista vencía a sus demonios interiores, no podemos decir lo mismo de los de Emile Griffith que lo acompañarán hasta sus últimos momentos representado en la apariencia del púgil Benny Paret.
Una obra madura, contenida, sobria, sin florituras. Knock Out! te deja fuera de combate al enseñarte lo miserable que es el ser humano con sus prejuicios y odios.
La edición de ECC es muy recomendable con su edición cartoné y una paleta de colores muy acertada en la excelente portada que ya te entra por los ojos. Mi recomendación de este mes es sin duda alguna este Knock out!. Un jab directo a despertar conciencias y a enseñarnos que el camino del odio engendra más odio. En tiempos del #BlackLivesMatter la obra editada por ECC es más necesaria que nunca, uno de esos volúmenes que deberían estar en las bibliotecas escolares.
EDICIÓN ORIGINAL: Knock Out! FECHA PUBLICACIÓN: Septiembre de 2020 GUION: Reinhard Kleist DIBUJO: Reinhard Kleist FORMATO: Cartoné, 160 págs. Blanco y negro. Disponible el 22/09/2020 ISBN: 978-84-18225-65-9
Un saludo y sed felices