Gerard Way es toda una estrella, de eso no cabe duda. Es lo que tiene ser el vocalista de una banda famosa, millones de seguidores en todo el mundo a los que fascina la música emo de My Chemichal Romance. Un grupo ha tenido una evolución que lo ha alejado del emo para acercarse más al pop-rock. ¿Por qué hablamos de música en la reseña de un cómic? Muy sencillo, porque Gerard Way es el guionista de la obra que nos ocupa: The true lives of the fabulous Killjoys: California, publicada en España por Norma Editorial. Y no nos podemos olvidar de que también es el escritor de Umbrella Academy, otro gran comic que ha ganado en popularidad gracias a la serie de Netflix basada en sus historias.
Es importante resaltar la relación entre música y cómics en The true lives of the fabulous Killjoys: California ya que el trabajo de My Chemichal Romance siempre ha tenido un tono conceptual, van siempre un poco más allá, algo que se acentuó en su cuarto álbum de estudio Danger Days: The True Lives of the Fabulous Killjoys. La similitud en el título del cómic y el álbum no es casual. Se creó para el trasfondo del disco un mundo postapocalíptico y le dieron unos personajes con una historia y vida propia, una historia que había surgido de la mente de Way y un amigo suyo, Shaun Simon, un año antes y la intención original era sacarla en cómic, pero que finalmente se plasmó en este disco, sobre todo en dos videoclips del mismo. Estos videoclpis son Na Na Na y Sing, en los cuáles los miembros de My Chemichal Romance actuaban como los Killjoys (y Grant Morrison como el villano). Es importante verlos antes de leer el tomo que ha sacado Norma pues son el preludio a él.
La historia comienza con una emisión de radio que en muy pocas viñetas deja las pinceladas suficientes de información para que entendamos el contexto en el que nos vamos a mover durante los 6 número que incluye este tomo. Pero el problema que tiene esta obra es que, a pesar de este intento de ponernos en contexto, constantemente tenemos la impresión de que nos falta algo, de que no conocemos todo el trasfondo como deberíamos. Y esto es así por que como ya hemos comentado, el trasfondo de la historia lo tenemos en los dos videoclips que comentábamos al principio. Es el peaje que hay que pagar al enfrentarnos a una obra “trasmedia”.
La trama de The true lives of the fabulous Killjoys: California se basa en un mundo postapocalíptico y desértico en el que una malvada megacorporación llamada Better Living Industries (BL/ind) controla la única ciudad que existe, Battery City, gracias a su ferrerea vigilancia del uso de la electricidad que mantiene a humanos y androides sumidos a su voluntad. Y además tiene unos agentes temibles, los draculoides y espantapájaros, que no dudan en imponer la ley de BL/ind. Todos los que no quieren estar bajo el yugo de BL/ind viven en el desierto donde jóvenes punk y sobreviven como pueden sobrellevando su existencia en medio de fiestas y conciertos. En este ambiente conocemos a una chica que en el pasado estuvo tutelada por los fabulosos Killjoys, un grupo que no dudo en enfrentrarse a BL/ind, aunque acabaran siendo asesinados por sus agentes, en concreto por korse. Esta chica puede ser la clave para acabar con la megacorporación que controla la vida de humanos y androides en Battery City por lo que sus agentes no dudarán en buscarla para acabar con ella mientras una nueva generación de Killjoys piensa en asaltar Battery City para buscar venganza.
Estamos ante una obra que recuerda poderosamente la música punk y hardcore, tratando todos los temas que las bandas de estos géneros musicales tocan en sus canciones. La lucha contra los poderes establecidos, las clases sociales bajas, el amor, la familia, el mínimo valor de la vida y el trato al diferente. y sobre todo la unión por conseguir un futuro mejor, todo aparece en la historia que nos cuentan Gerard Way y Shaun Simon.
El aparto gráfico corre a cuenta de Becky Cloonan en una elección que resulta magnifica ya que su estilo de dibujo casa de maravilla con la historia que plasman sus dibujos. Su estilo sencillo, basado en un trazo gordo que recuerda a la animación, hace que la obra luzca realmente bien. Pero además tiene ese tono juvenil que traslada sin estridencias los diseños de los vídeos musicales al papel manteniendo ese tono de serie B que tenían y añadiendo elementos ciberpunk para la parte de la ciudad. También es muy importante el trabajo de Dan Jackson en el color, acentuando ese aspecto de animación que comentamos.
En cuanto a la edición de Norma solo puedo decir que es un lujo. Además de los seis números de los que consta la historia, encontramos la pequeña historia Satélites Muertos, perteneciente al Free Comic Book Day de Dark Horse en 2013 y más de cien páginas de bocetos, textos, diseños preliminares… amén de las tapas duras con sobrecubiertas y papel de calidad. Una auténtica pasada.
En resumen, The true lives of the fabulous Killjoys: California es una propuesta original y divertida, alejada de los tópicos más comunes del mundo el comic. La mezcla de ciencia ficción y critica social, además de muchos otros elementos, enriquecen una lectura que cuenta además con un dibujo fresco y brillante que le queda como anillo al dedo. Lo único negativo es que para poder disfrutar a tope de esta lectura hay que ver un par de video musicales, algo que no me acaba de convencer ya que siempre he pensado que las obras artísticas deben poder sostenerse por si solas. Y si este tomo os ha gustado, os comento que Norma tiene entres sus planes publicar su segunda parte, The True Lives of the Fabulous Killjoys: National Anthem.