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Reseña de Hellblazer: Ascenso y Caída. John Constantine vuelve a casa tan bastardo como siempre

Si hay un personaje que merezca toda la atención posible ese es sin duda el bastardo de John Constantine. Por eso es una buena noticia que ECC reedite en un solo volumen de lujo la miniserie de tres números Hellblazer: Ascenso y Caída, publicada por DC dentro del sello Black Label. Cuenta con guiones de Tom Taylor (Nightwing, Dcsos o Injustice) y dibujos Darick Robertson (Transmetropolitan o The Boys), dos grandes estrellas del medio que nos ofrecen un gran acercamiento a la figura del mago inglés.

Hellblazer: ascenso y caida

Tom Taylor es uno de los mejores guionistas del momento así que tenía muchas ganas de ver lo que nos podría ofrecer con John Constantine, un personaje con muchas aristas que lo convierten en alguien muy interesante pero que no todos los escritores saben tratar de manera convincente. En Hellblazer: Ascenso y Caída, el escritor nos presenta una historia sobre las clases sociales, la amistad, el sexo y los pactos demoníacos donde nada es lo que parece. John vuelve a casa, y nadie parece muy contento por ello.

El argumento es que el que sigue: Un hombre acaudalado cae desde el cielo y queda horriblemente empalado en el chapitel de una iglesia. Lo raro es que lleva unas alas pegadas en la espalda. A esa le siguen varias muertes parecidas hasta que, aleluya, llueven hombres de negocios. La detective Aisha Bukhari está perpleja ante este extraño fenómeno, hasta que recibe la visita de un amigo de su infancia, el investigador de lo oculto John Constantine, que descubre un vínculo entre la élite caída y un momento impactante de la juventud salvaje de Aisha y él mismo. ¿Qué relación tienen estos asesinatos con la primera muerte a manos de John? ¿Qué tienen que ver con el Cielo y el Infierno? Y aunque esto sea en parte culpa de John, ¿dejará Constantine que caigan unos cuantos cabrones ricos del cielo, como un Robin Hood vengativo?

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John Constantine y la detective Aisha Bukhari

Hay que señalar que al estar editada dentro del sello Black Label, esta historia no entra dentro de la continuidad normal del personaje. Y Taylor se vale de ello para presentarnos una historia en la que el pasado de John Constantine tiene mucha importancia, pero un pasado totalmente inventado por él mismo y alejado de todo lo que habíamos visto. Aun así, la visita a la niñez de John que vemos en esta historia es muy fiel con el espíritu del mago por lo que pocas pegas se le pueden poner. Y más cuando sirve de cimiento a una historia tan buena como la que tenemos entre manos.

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John Constantine ya apuntaba maneras desde niño

En las buenas historias de Hellblazer siempre ha habido un componente de critica social más o menos escondida dependiendo de la época y del autor. Y Taylor es consciente, por lo que platea varios temas muy interesantes como la mala situación los barrios obreros ingleses durante el tacherismo, las diferencias de clases y la obsesión por los privilegios. Pero lo hace sin olvidar que su principal misión es la presentar una historia de John Constantine que entretenga a los lectores. Y vaya si lo consigue, este tomo se lee de un tirón y no deja un momento de respiro, sucediendo cosas constantemente que mantienen al lector pegado a sus páginas gracias a una trama detectivesca con los toques de fantasía mágica urbana clásicos del personaje. Y sin olvidar el sentido del humor y la socarronería y la chulería intrínseca del bastardo inglés. Y para colmo una escena de cama con alguien realmente diabólico que es muy muy divertida.

Y si el trabajo de Taylor es tan bueno, no podemos decir menos de los dibujos de Darick Robertson. El artista ofrece uno de sus mejores trabajos de los últimos años presentando una visión muy fiel de Constantine, que brilla tanto en los momentos de introspección como en los más terroríficos, y de estos últimos hay unos cuantos. Mención aparte merece su trabajo con las expresiones faciales, muy logradas, de tal manera que siempre sabemos lo que están pensando. Tampoco podemos pasar por alto el color de Diego Rodríguez, con un rojo que domina buena parte de las viñetas principales y subraya perfectamente todo lo que está pasando en cada escena.

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El infierno según Darick Robertson

La edición de ECC es la perfecta para esta obra. Hellblazer: Ascenso y Caída ya había sido publicada en su versión original, es decir, en tres volúmenes. Pero ahora la tenemos en un solo tomo de lujo de 152 páginas, con el tamaño original (más grande, de 216×276 mm) lo que hace que se pueda leer todo de seguido y seguir disfrutando del dibujo. El precio de venta es de 20,95.

En resumen, esta edición de Hellblazer: Ascenso y Caída es el cómic perfecto para los amantes de John Constantine en particular y de las buenas historias de terror en general. Es más, es una lectura perfecta para aquellos que busquen una buena historia con aires detectivescos en los que no falte el humor y la mala leche, sin olvidar unos personajes geniales muy bien caracterizados y con un dibujo perfecto. Una compra obligada.

Juanjo Avilés
Juanjo Avilés
Licenciado en periodismo, apasionado de los comics, las (buenas) series de televisión, el cine, los videojuegos y los juegos de mesa... vamos, soy un frikazo total, siempre a vuestro servicio.
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