Bienvenidos una vez más, fieles adeptos de Oda, a un nuevo análisis de One Piece. En esta ocasión, del capítulo 927 del manga. De este capítulo poco hay que extraer, es bastante de transición, y como sabéis, su interés reside en el final y en la primera aparición de uno de los personajes más importantes del arco. Comencemos.
La familia Kyoshiro
Tres miembros de la familia Kyoshiro se presentan ante Sanji y su puesto de comida exigiendo un pago. Bueno, ellos son los villanos aquí, eso está claro, pero en el fondo tiene bastante sentido que los gobernadores de una isla exijan unos impuestos a los comercios que se lucran en ella, creo yo vamos. Pero ya se sabe aquí que los buenos en One Piece son ultra liberales, y que todo lo demás está podrido de corrupción y maldad, así que no nos extrañemos. Por otra parte, no creo que esta familia tenga algún derecho de gobierno sobre la isla más que el que Kaido le pueda haber dado, un tirano que colonizó Wano sometiendo a su gente, así que… todos contentos con lo que pasa a continuación.
Sanji le mete una paliza a los subordinados de Kyoshiro sin esfuerzo alguno y hace que nos preguntemos como puede dar un momento mucho más épico Sanji aquí que en el arco de Whole Cake, que se suponía tendría que haber sido su momento de gloria. Luego les hace tragar la comida del suelo, evidentemente. Un poco después podemos ver al líder Kyoshiro pidiendo a sus subordinados que den el aviso de todo a Queen para que envíe asesinos a causar conmoción.
La cortesana
Tras un relleno completamente innecesario entramos en la parte de la cortesana. No sé muy bien como tomármelo, porque si tiramos de la historia japonesa, una cortesana, desde siempre, ha sido una prostituta. En este capítulo nos presentan (de aquella manera porque todavía no la hemos visto) a Komurasaki, la cortesana de más alto rango, una Tayū. Históricamente una Tayū era una prostituta a la que solo podían acceder los más ricos y poderosos en momentos muy especiales. Pero teniendo esto en cuenta ahora me gustaría saber si Oda quiere aquí establecer un nuevo significado de cortesana o no. Porque en ese caso, Komurasaki va a tirarse al shogun y Robin está formándose para ser una prostituta de renombre, lo cual desencaja un poco las expectativas que uno puede tener de One Piece.
Hay un ritual de procesión en el que la cortesana citada es escoltada por sus sirvientas y demás personal, mientras hombres de todo Wano se desmayan a causa de su belleza (cosas que pasan). Todo esto porque es el día del banquete del shogun (la metáfora de banquete es de diez). Y a eso vamos.
Al fin, el shogun Orochi
Bastante ciegos hemos estado para no darnos cuenta de qué significaba Orochi. Que sí, es el nombre del shogun, pero ya sabemos que Oda no deja los nombres a disposición del azar. Y hemos tenido que verlo, yo por lo menos, para darme cuenta de qué es el shogun, o dicho de otra forma, qué Zoan ha consumido. En la última viñeta del capítulo podemos ver a un mensajero decirle a un ser extraño ser (las anotaciones extradiegéticas nos chivan que es el shogun) que la cortesana Komurasaki está en camino, y Orochi tiene una reacción que nos deja suficientemente claro el papel que tienen las cortesanas en el mundo de One Piece: el mismo que tiene en Japón y en las Antillas, ofrecer placer al que apoquine. “Hoy es el día que te haré mía”, dice el Shogun. Bueno, pues eso, que ya ha quedado claro.
Reparando en la extraña forma de Orochi y reflexionando (buscando en internet) acerca de su origen y significado, uno puede toparse con una criatura mitológica japonesa, Yamata-no-Orochi (si recordáis, uno de los ataques que usaba una de las hermanas de Boa Hancock llevaba el mismo nombre), que viene a ser la Hidra oriental: un monstruo serpiente de ocho cabezas y ocho colas. Supongo que será capaz de regenerar sus cabezas cuando alguna de ellas sea cortada, y ese será su punto fuerte. El débil está por descubrir, pero tengo muchas ganas por ver a Zoro luchando contra él.
Y hasta aquí el análisis de esta semana, nos vemos en el 928, en el ínterin, sed felices.