Ya tienes disponibles los 10 episodios que forman la segunda temporada del reboot de Max Pequeñas mentirosas: Escuela de verano. Tendremos la oportunidad de volver a encontrarnos con estas cinco chicas a las que les tocó pagar por los errores de sus madres en Pequeñas mentirosas: Pecado original, y que ahora regresan estando en el punto de mira de un nuevo criminal con máscara (no podía ser de otro modo).
Hoy en día tenemos tanta variedad de series y películas a nuestro alcance que es difícil encontrar algo que resalte entre todas ellas. Podemos decir que es bastante complicado que incluso las buenas series, destaquen y se conviertan en tops ten más allá de unas pocas semanas, cayendo en el olvido al ser sustituidas por una serie más actual. Por ese motivo, los creadores de la serie Pequeñas mentirosas, no han dudado en estirar el chicle de esta premisa incluso después de haber dado por terminada la historia tras 7 temporadas.
Por ese motivo, nos encontramos ahora hablando de esta segunda temporada de esta secuela del año 2022, que como era de esperar, fue muy bien acogida entre el público adolescente y también por el que dejó atrás la adolescencia hace años (entre los que me incluyo). Y como la cosa funciona, no han querido cambiar nada de nada de su modus operandi.
Por lo que volveremos a tener a estas chicas amenazadas de muerte por un personaje siniestro, oculto tras una máscara de lo más macabra, cuya identidad descubriremos en el último episodio. Mientras tanto, nuestras protagonistas se verán envueltas en momentos tensos donde su vida corre peligro mezclados con momentos más agradables donde disfrutan de sus vacaciones de verano mientras descubren el amor.
Pequeñas mentirosas: Escuela de verano. Se repite la historia… y funciona.
Tal cual lo lees. Mira que es difícil que una serie destaque por repetir un patrón. Lo que quiero decir es que últimamente parece que todo el mundo busca la sorpresa, algo novedoso que haga que la cabeza del espectador ‘explote‘ de manera figurada. Ese punto que nos saque de la rutina y haga que liberemos dopamina a raudales y acabemos convencidos de los buena que es esta serie o película por lo que nos ha hecho sentir.
Pues bien, dentro de ese mundo de innovación continua (alguna incluso ‘tan tan‘ que se pasa de revoluciones), nos llega Pequeñas mentirosas: Escuela de verano; una serie que se repite en formato y que triunfa. Y he de decir que eso de conseguir que el espectador no se canse ni se aburra con una figura e historia ya repetida tiene mucho mérito. Así que, desde aquí, se lo reconozco.
Las chicas están intentando retomar la tranquilidad de su antigua vida. ‘A’ está preso en una cárcel de alta seguridad, Emogen (Bailee Madison) ha tenido una niña a la que ha dado en adopción, y el resto de las chicas han empezado a volver a su día a día y a la seguridad de una vida monótona.
Pero eso no significa que las cinco protagonistas de Pequeñas mentirosas: Escuela de verano estén bien. De hecho, las jóvenes tienen que asistir a un grupo supervisado por una psicóloga para intentar superar y dejar atrás lo sucedido hace apenas unos meses. Todas ellas tienen pesadillas y miedos que no les permiten olvidar lo sucedido.
Su vida se vio afectada tanto que han acabado suspendiendo casi todas las asignaturas, lo que les obligará a pasar la mayor parte del verano asistiendo a clases de repaso para intentar aprobar el curso. Y, como ya sabemos no lo van a tener fácil.
Esta vez, el malo malísimo enmascarado parece ser una mujer: Rose la sangrienta, la madre de ‘A’. Una figura creada por Mouse (Malia Pyles) en un momento de inspiración que compartió con los usuarios de la conocidísima por todos nosotros Spooky Spaghetti, la web más freak de Millwood; y cuyo personaje se ha convertido en una nueva pesadilla para este grupo de adolescentes.
No solo sustos.
Y eso es cierto. Quizá el secreto del éxito de esta serie sea más sencillo de lo que cabría pensar. Han sabido equilibrar el suspense, el terror y la vida de unas adolescentes con preocupaciones tales como estudiar, trabajos de verano y amores varios.
Esto hace que Pequeñas mentirosas: Escuela de verano, pase por momentos de tensión muy alta para luego relajarnos con otros problemas intensos pero mucho más light que luchar por tu vida. Esa curiosa mezcla de tramas consigue mantener al espectador atento a su desenlace sin aburrirse ni un solo momento con ninguna de ellas.
Aunque podemos tener favorita, las cinco chicas son capaces de contarnos sus historias de forma amena, y cuando les toca convertirse en la protagonista absoluta del momento se convierten en unas finalgirls que cumplen de sobra con su cometido.
En esta segunda temporada vamos a ver como nada es eterno, y mucho más si hablamos de relaciones. No diré nada más por no hacer spoiler (y no penséis que la foto de arriba es una pista, que no lo es), pero os adelanto que vamos a tener sorpresas en tema amores con nuestras protagonistas femeninas.
Rupturas y nuevas relaciones van a aparecer durante estos diez episodios, pero también vamos a ver como las chicas empiezan a conocerse más a ellas mismas, buscando su camino en este mundo y descubriéndose como alguien a quien tener en cuenta. Dejando atrás sus inseguridades, las jóvenes crecerán emocionalmente y empezarán a dejar atrás su adolescencia para convertirse en adultas con sus sueños y anhelos.
En pocas palabras: Pequeñas mentirosas: Escuela de verano, cumple con las expectativas y es una buena opción para ver, siempre que te gusten las tramas adolescentes de miedo muy light con un asesino que lleva una máscara.
La serie está protagonizada por: Bailee Madison como Emogen, Chandler Kinney como Tabby, Zaria como Faran, Maia Reficco como Noa, Malia Pyles como Mouse y Mallory Bechtel como Kelly.
