InicioAnime / MangaRecapitulación One Piece 914-918, batallas y misterios

Recapitulación One Piece 914-918, batallas y misterios

Bienvenidos una vez más, fieles adeptos de Oda, a un nuevo análisis de One Piece. Tras un período de baja en que, lamentablemente, la publicación de dichos análisis se ha tenido que ver pausada, reanudamos la sección haciendo un resumen de los capítulos 914 a 918, en los que tampoco han acontecido excesivas novedades. Aprovecho para avisar también de que, a causa de la paupérrima calidad y cantidad de contenido de algún que otro capítulo en esta entrada de arco, es posible que de aquí en adelante haya variaciones respecto a la publicación de los análisis y en ciertos casos salgan agrupados de a dos. Dicho esto, comencemos.

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Decepciones

Lo primero a destacar sería la presentación de este nuevo personaje, una jovencita de tamaño formidable (es posible que sea descendiente de algún gigante o ser de grandes proporciones) llamada O-Kiku. No es difícil imaginar que será durante este arco la aliada en combate principal de los mugiwara, así como ocurrió con Rebecca, por ejemplo. O-Tama despierta y es recibida por la “señorita dueña” con un buen plato de comida. Tras ello, se reencuentra con Zoro y Luffy, que le preguntan acerca de su poder del diablo. Como ya sospechábamos, su piel sí que se convierte en mochi, pero con él no puede alimentarse. No tardan en llegar un par de indeseados, sub-subordinados de Kaidou, llamados Batman (en honor a su poder smile del murciélago y en completo deshonor del personaje de DC cómics) y Gazelleman (smile de la gacela, superoriginal también). Batman ataca sorpresivamente y no consigue hacer absolutamente nada, ni un rasguño, gracias a Zoro, pero en ese momento Gazelleman aprovecha la confusión, rapta a O-Tama y escapa corriendo. El hecho de que para ello Oda haya usado a un ridículo personaje con el poder de correr (escapar) como una gacela no es, para nada, una conveniencia simplona de guión. En ese momento se desvela que O-Kiku es una samurái, lo cual se presenta como la revelación del año pero… estaba claro, no hacía falta ni decirlo, y menos aún como si fuera un alucine. No entiendo estas jugadas narrativas, de verdad. La gacela entra en el territorio Bakura, lugar donde habitan los oficiales, peligroso se supone, y evidentemente, Luffy y Zoro la persiguen para rescatar a la niña. Al final el cliffhanger de turno con Trafalgar Law enfadado porque ambos migiwara son unos irresponsables con instinto salvaje. Muy pobre. Lamentándolo mucho he de decir que Oda no estuvo muy inspirado escribiendo este capítulo, es lo más aburrido y simple que se ha podido leer en One Piece en bastante tiempo. Pero gracias a Dios, van mejorando.

914 batman
Ben Affleck, hemos encontrado a tu sucesor. Por cierto, menudo cuadro de diálogo.

Las dos siguientes novedades, un par de personajes que desarrollan papeles de villano rándom, se presentan de dos formas diferentes. El primero de ellos es Holdem, descubierto como uno de los primeros subordinados de Kaidou y jefe al mando de toda esta pandilla formada por Batman, Gazelleman y compañía. Siendo sincero, éste personaje es, como parte de la trama, una desilusión rotunda. No entiendo muy bien a qué está jugando Oda, pero pasamos de varios capítulos de Reverie completamente maduros y con una historia formidable a un comienzo de arco de Wano que, seamos realistas, pasó sin pena ni gloria (mantenía, sin embargo, esa madurez con la historia de O-Tama y la aparición-batalla de Hawkins), y ahora a… ¿esto? Wano lleva años siendo teorizado, todos éramos conscientes de que iba a suponer una mejora en la serie, nos esperábamos epicidad por doquier y villanos a la altura del Yonkou, pero nos topamos con esto, un jefe de escuadrón llamado Holdem que tiene la cabeza de un león parlante colocada en la entrepierna. Es lo más ridículo que he visto en mucho tiempo, patético. Gazelleman lleva a O-Tama frente a él, y se supone que tendría que ser un personaje intimidativo, por lo menos con la niña, pero lo único destacable que hace es algo que tampoco entendí demasiado bien: autolesionarse en las partes íntimas, nada más y nada menos que pegarse un puñetazo en sus propios testículos (porque sí, el león es parte de él). Permitidme decir que estas estupideces están convirtiendo Wano en algo que no debería ser. Y sí, es One Piece, el humor japonés de anime absurdo siempre tiene cabida, sin él no sería lo que es, pero hay momentos que rompen totalmente con lo establecido de una forma que por lo menos a mí, me resulta innecesaria y evitable.

915 holdem
Esto es un villano serio, como Dios manda y lo demás son tonterías

Donde todo empieza a mejorar

El segundo enemigo, que en un principio puede parecer todavía más estúpido pero realmente da un juego bastante más interesante, es Urashima, el luchador de sumo. Como sabréis, es momento de que comience un combate de sumo cuyo premio será el matrimonio con O-Kiku, evidentemente en contra de su voluntad. En ese mismo momento aparece por allí en compañía de Luffy y Zoro, quienes buscan incansablemente a O-Tama, e inevitablemente, se enzarzan en el meollo. Y se da, por fin, un momento memorable, la demostración de que O-Kiku es alguien a tener en cuenta. Le corta el moño a Urashima, lo que significa una declaración de guerra. Y se crea aquí una tensión bastante interesante, el luchador de sumo se envenena, arde furioso contra O-Kiku, y en el momento exacto en que ataca con el Harité o puñetazo con la palma abierta (que dicho así suena contradictorio), Luffy, cómo no, sale a defenderla utilizando un ataque que, si no me equivoco, estrena por primera vez en todo el manga en esta batalla. El ataque en cuestión se llama Gomu Gomu No Tsuppari, algo parecido al Harité, con la palma abierta. En general la batalla se desenvuelve bastante bien, y destacaría por encima de todo el ataque budista de Urashima y Luffy utilizando el haki de observación que aprendió contra Katakuri. El dibujo del final de la batalla es magnífico, y el capítulo consigue ir todavía a más cuando Luffy, Zoro y Kiku pelean juntos. Épico. Desgraciadamente, para mí se va completamente al traste con la aparición de Holdem, no me lo puedo tomar en serio, ni torturando a O-Tama.

916 triada
¿Quién al ver esto no se imaginó a Kiku de cabeza en la tripulación?

El capítulo 917 mejora con creces. Se presenta en un principio el lugar de Wano donde los alimentos abundan y la naturaleza brilla majestuosamente. En ese lugar, inaccesible para el pueblo, aparece una nueva subordinada de Kaidou, una mujer con la smile del caballo llamada Speed. Este personaje sirve de guía para enlazar el paraíso escondido con el lugar donde se acaba de llevar a cabo la batalla de sumo. Aquí nos enteramos de que la cabeza león que Holdem tiene en su estómago tiene nombre, pero vamos, que interés cero. Lo que sí llama mi atención es el diálogo que se mantiene sobre la calamidad Jack, y es que está vivo (como era evidente), fue rescatado del mar de Zou y es bastante posible que aparezca en escena más pronto que tarde, porque además es el protector del pueblo y respaldo de Holdem.

speed
Speeeeeed

Luffy y Zoro planean liberar a O-Tama de las fauces del esperpéntico monstruo-hombre-león, y eficazmente, sin que el propio Holdem se de cuenta, lo consiguen. Aprovechando ese momento de confusión y albedrío, Kiku toma el mando del gran perro-dragón para robar toda la comida en un acto al estilo Robin Hood, quitar a los ricos y dar a los pobres. El destino de Holdem se veía venir, no había esperanza ninguna en su personaje, sinceramente, así que su tan pronta derrota no me sorprende, pero es grandiosa. Luffy utiliza su habilidad Red Hawk, el puñetazo de fuego, producto de la ira que lo envolvió al enterarse de que el ridículo hombre león ha estado “torturando” de alguna forma a O-Tama. Pero esta derrota no es lo único que interesa de este final de capítulo, también resulta llamativo el encuentro entre Trafalgar Law y Basil Hawkins, que desenlazará en una escena completamente épica pero desgraciadamente, breve.

917 red hawk
Luffy destrozando a Holdem con Red Hawk

Dejando de lado lo ridículo de la escena con Speed, mencionar que hemos podido ver una de las viñetas más simbólicas y bonitas de todo el arco, y no es otra que en la que O-Tama identifica un parecido entre Luffy y Ace, todavía desconociendo que son hermanos.

918 bell
– Actuaste igual que Ace…
– ¿Qué dijiste?
– Nada, no es nada

Como era de suponer, Trafalgar Law está que chispea. Zoro y Luffy, como siempre, siguen su instinto primitivo de justicia sin valorar las consecuencias que ello puede conllevar, y se suponía que deberían seguir el plan establecido sin llamar la atención, pero en poco tiempo ya han conseguido revolucionar toda la ciudad y provocar que Jack haya sido convocado. Veremos como evoluciona este conflicto en siguientes capítulos.

Por último y no menos importante, el cliffhanger más interesante de los cuatro capítulos, los siete fantasmas de Wano, en las ruinas del castillo Oden. Nosotros nos quedamos igual de sorprendidos que Luffy con esto, puesto que no teníamos noticia alguna de que algo así pudiera existir, pero por lo que parece, Law y Zoro ya los han visitado, y según Roronoa, tanto Luffy como nosotros vamos a flipar: Conocerás una increíble verdad Y es que para empezar, una de las tumbas, es decir, uno de los fantasmas, es el padre de Momonosuke, antiguo miembro de la tripulación de Gold Roger. Ganazas de ver cómo sigue esta linea argumental.

Y hasta aquí el análisis de esta semana, nos vemos en el 919,

en el ínterin, sed felices.

Mario Fernández Filloy
Mario Fernández Filloy
Soy, entre otras cosas, estudiante, cinéfilo, músico y lector; escribo sobre lo que me gusta y también tengo twitter @maffde
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