Batman: Caballero Blanco es una serie limitada de ocho números en los que el escritor y dibujante Sean Murphy nos da su versión particular del mito del héroe de Gotham intercambiando los papeles de un desquiciado Batman y un benévolo Joker
Estamos ante una historia alternativa fuera de la continuidad oficial en la que hay varios cambios respecto a lo que podemos ver en las colecciones regulares de Batman, como en los antiguos ‘elseworld’ que publicaba antes DC comics.
En esta serie limitada Batman y el Joker comparten importancia siendo los dos pilares sobre los que se asienta la trama. Esta pareja protagonista ya nos ha dejado algunas de las mejores historias dentro del universo del hombre murciélago como la famosísima Broma Asesina de Alan Moore y Brian Bolland. La química que existe entre los antagonistas viene dada por el contraste que hay entre sus personalidades, uno representa en bien y el orden y el otro el mal y el caos. Pero… ¿qué sucedería si intercambiáramos sus roles? Esa es la premisa en la que se basa Sean Murphy en este comic.
El Joker consigue curarse de su locura transformándose en un hombre de bien y como Jack Napier empezará una cruzada para convencer a Gotham de que los problemas de la ciudad son en gran parte culpa de Batman. Por su parte el hombre murciélago está mucho más desquiciado que en la continuidad normal, obsesionado por acabar con su némesis sin importarle demasiado las consecuencias que pueda tener su lucha contra el Príncipe Payaso.
Es una situación muy atractiva ya que no estaremos seguros de si el Joker está realmente curado o se trata de una estratagema para acabar con su rival. No será hasta el final que todo quede claro, desde quien está detrás de la curación de Joker-Napier hasta cual es la resolución de las múltiples tramas que Murphy va introduciendo con habilidad. En la historia además vemos las versiones de esta nueva continuidad de los secundarios habituales de la bat-familia: Jim Gordon, Dick Grayson, Barbara Gordon, Alfred… personajes todos ellos con su minuto de gloria.
Mención aparte merece la aparición de otros enemigos de Batman como un renovado Mr. Frio (conectado a la familia Wayne) y sobre todo Harley Quinn. Murphy tiene una gran idea al desdoblar al personaje en dos, una Harley enamorada del Joker por lo que puede llegar a ser pese a su locura (en lo que se convierte al curarse y ser Jack Napier) y otra que pierde el corazón por el Príncipe Payaso como avatar del caos y que no está muy feliz por su curación. El cómo se produce este desdoblamiento es sin duda uno de los mejores momentos del comic donde ya de paso el guionista aprovecha para lanzar alguna que otra puya a la evolución sufrida Harley Quinn en los últimos tiempos. El papel de la psiquiatra es tan importante que prácticamente se puede decir que es la tercera pata en la que se asienta la historia ya que además sirve como punto de unión entre Batman y el Joker.
El guion funciona bastante bien a pesar de la poca experiencia en el teclado de Murphy, mucho más conocido como dibujante (su único trabajo como guionista hasta ahora había sido la serie para Vertigo de Punk Rock Jesus,). La historia se disfruta, tiene varios giros argumentales bien llevados y unos diálogos bastante conseguidos. Además la evolución de los personajes es muy acertada y vemos como Batman ha llegado a ser esa versión extrema de sí mismo y como Jack Napier lucha constantemente con sus propios demonios mientras Gotham le da todo su apoyo en su lucha contra el murciélago y todo lo que representa.
Pero si la historia es buena lo que es realmente espectacular es el dibujo. Se nota que el autor se lo ha pasado bomba dibujando lo que le apetecía (lo normal siendo el mismo el guionista) y el resultado es realmente notable, con composiciones de página arriesgadas y espectaculares. Su estilo de dibujo, anguloso y con muchas líneas puede no ser del gusto de todo el mundo pero en esta serie luce espectacular.
Como nota curiosa señalar una fijación del autor en esta historia con el batmovil. Murphy se da el gustazo de dibujar todos los modelos habidos y por haber del coche de Batman. A mi parecer es lo único que rechina en esta historia ya que el peso de los vehículos en la trama es demasiado grande, llegando incluso a parecer que en vez de un comic de héroes urbanos con habilidades marciales estamos ante una nueva versión de los Autos Locos de Hanna Barbera.
Hola, ¿hay noticias sobre si esta serie aparecerá publicada con un único tomo recopilatorio?
Gracias.
Pues no lo sé Rubén, aunque si que es cierto que la historia se presta a ellorar así que supongo que tarde o temprano saldrá en tomo
Lo he flipado en colores Juanjo. Y coincido en casi todo lo que dices, solo discrepo en lo de los Batmovil, a mi me ha encantado ver todas las variedades. Ahora voy a por la secuela. Gran reseña.