Reseña de D.M. Después de la Muerte. Ciencia ficción y reflexiones sobre la muerte

Planeta Cómic publica en España D.M. Después de la Muerte, la última obra de Scott Snyder (escritor) y Jeff Lemire (dibujante), dos grandes monstruos del mundo del cómic. Con estos autores implicados, es imposible que está historia no levante interés y más teniendo en cuenta la interesante premisa de la que parte: ¿Y si encontráramos una cura para la muerte?

Con este punto de partida y con Snyder y Lemire al mando, está claro que nos vamos a encontrar ante una lectura muy potente, pero a la vez exigente. Pero cuando abrimos las páginas del libro, lo que encontramos nos va a llamar mucho la atención. D.M. Después de la Muerte es un híbrido de cómic y novela ilustrada que obligará al lector a un sobreesfuerzo. La obra tiene una densidad mucho mayor que la de los cómics normales debido tanto a ese formato particular, en el que los textos novelados son abundantes, como a la manera de contar la propia historia.

Esta obra trata sobre un mundo donde se descubrió la cura para la muerte, sobre las consecuencias de tal descubrimiento y sobre Jonah Cooke, el hombre cuya vida lo hizo posible. El tema principal, y en eso no engaña la obra desde el propio título, es la muerte, por lo que estamos ante una obra adulta, que hace pensar al lector sobre su propia mortalidad y la de los que le rodean, con un aire sombrío que hace que no se acto para todos los públicos.

Porque la muerte impregna todas las páginas del libro. Desde la de la madre del protagonista, el punto de partida de la historia, a la de sus amigos, pasando por el amargo trago de una visita a un hospital infantil, donde los pequeños esperan la llegada de la parca sin demasiadas esperanzas. Incluso la muerte de la propia especie humana y del planeta tiene un peso muy importante en la trama. Una verdadera alegría vamos.

Pero también hay un relato muy interesante en el que por un lado conocemos la historia de Jonah gracias a varios flashbacks mientras vemos las consecuencias que tiene en el presente esa ausencia de la mortalidad, principalmente la perdida de memoria debido al larga que es ahora la vida de las personas. Por eso nuestro protagonista parece decidió a dar un paso al frente y averiguar qué pasó realmente en el mundo cuando se encontró la cura para la muerte.

El desarrollo de la trama va dando saltos temporales presentando diversos interrogantes que al principio descolocan al lector y que puede que tarden un poco en cobrar sentido. A esa sensación ayuda sin duda la manera de contar la historia a través de dos medios (prosa y cómic), estando ante una obra de ritmo lento y pausado, en el que la historia crece poco a poco hasta llegar a un impactante final en el que las respuestas que los autores nos ofrecen pueden llegar a ser un poco amargas.

Con esto no quiero decir que estemos ante una obra aburrida, ni mucho menos. D.M.: Después de la muerte es principalmente una obra de ciencia ficción en la que no falta la especulación sobre cómo sería el mundo distópico que los autores imaginan y en la que tampoco faltan escenas de acción. Todo aderezado con fuertes notas de misterio y conspiración gubernamental para lograr mantener siempre al lector alerta buscando respuestas.

Creo que estamos ante una de las historias más personales de Scott Snyder. Se nota el esfuerzo del escritor para presentar con mimo este universo futuro que parece tan esperanzador al principio pero que como suele ser habitual, esconde muchos puntos oscuros.

Su idea de establecer toda la estructura narrativa desde el punto de vista de un Jonah Cooke que ejerce de narrador omnisciente es una genialidad ya que permite que conozcamos de manera más intima al protagonista, acercándonos a él desde la emotividad que trasmite siempre el relato.

Además, su prosa no se hace pesada y la manera de ir dosificando la información hace que el lector se mantenga siempre interesado. Es cierto que al final hay puntos importantes que quedan un poco confusos y ciertas cosas que convendría haber explicado un poco más, pero la fuerza del relato y ese final tan amargo como lógico hacen que estemos ante una historia que, sin ser redonda, si que sea muy interesante. Sobre todo, por ese poso que deja al final que invita a que el lector reflexione sobre su propia mortalidad.

En cuanto al apartado artístico, poco hay que contar sobre Jeff Lemire. Es un dibujante al que lo amas o le odias, no hay termino medio. También es cierto que las características propias de la obra, alejada de superhéroes y demás parafernalia, juegan a favor de un estilo de dibujo que nunca va a ser espectacular o especialmente bonito.

En este sentido, su estilo pictórico, muy propicio para resaltar emociones y estados de ánimos, si que casa con la historia que los autores nos cuentan y permiten que las ilustraciones a toda página con coloridas acuarelas luzcan todo su potencial en las partes en las que la prosa se adueña del relato.

En resumen, D.M.: Después de la muerte es un libro que trata sobre un tema tan oscuro como la muerte de una manera adulta, con una narrativa compleja, presentando múltiples interrogantes que ofrecen más preguntas que respuestas al lector durante buena parte de la historia. Aun así, es una gran historia de ciencia ficción, que no se olvida del misterio y la acción para acabar ofreciendo un cierre perfecto que dejará al lector con algo en que pensar.