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Reseña de El asesino dentro de mí, cuando se adapta lo inadaptable

El cómic no solo tiene entidad propia como noveno arte que es, si no que también es un medio que se ha empleado para hacer más accesible algunas de las grandes obras de la literatura. Al fin y al cabo, se le da un enfoque mucho más visual y, para que engañarnos, la gente lee mucho menos ahora que hace unos años.

Muchos notarán que la portada de El asesino dentro de mí no cuenta con los nombres del guionista y dibujante de la obra. Devin Faraci y Vic Malhotra, respectivamente, no son los grandes valedores de esta obra. Al fin y al cabo, su mérito consiste en adaptar la novela homónima de Jim Thompson, que sí aparece en la portada del cómic junto con el nombre del archiconocido Stephen King, admirador del escritor y autor del prólogo de El asesino dentro de mí.

Jim Thompson fue un escritor de novela pulp y negra durante los años de la posguerra americanos, de cierto éxito aunque tuviera que imprimir un gran ritmo a su obra (se cuenta que varias de sus novelas fueron escritas en tan solo 48 horas). Actualmente es uno de los autores más recomendados de la novela policiaca, particularmente gracias a su obra maestra El asesino dentro de mí. Antes de la aparición de la figura del asesino en serie de la mano de John Wayne Gacy o Charles Manson (visto todo esto en la magnífica Mindhunter, cuyos análisis tenéis en la web: Parte 1 y parte 2) y antes de la publicación de la mediática American Psycho, Thompson ya retrató al “psicópata medio norteamericano” en esta novela.

Mientras que Brest Eaton Ellis criticó el mundo yuppie de Wall Street en la mencionada American Psycho, el psicópata de Thompson es un ayudante del sheriff en un típico pueblo texano en el que nunca pasa nada. Un joven blanco en apariencia bobalicón, el típico guaperas tontorrón que ha jugado al beisbol en el instituto y que se ha quedado en el pueblo donde sus padres se criaron. Sin embargo, Lou Ford esconde una terrible enfermedad, la nula empatía con el ser humano y, sobre todo, la necesidad de aplastar al prójimo, que ha sabido mantener oculta con una vida estable. La aparición de una prostituta desencadenará una serie de eventos que mostrarán el verdadero rostro del tranquilo Ford.

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Lógicamente, el contar con una novela tan atemporal como base hace que la adaptación esté bien llevada, pero pierde enteros porque el gran atractivo de la novela, ese monólogo eterno construido a base de frases que son auténticos puñetazos hechos de prosa, desaparece por el enfoque visual de la propuesta. En otras palabras, El asesino dentro de mí es una obra maestra de la literatura policiaca del siglo XX, pero no puede aspirar a la perfección en su formato de cómic, ya que la trama no se aleja de muchos de los clichés ya vistos anteriormente y el factor diferencial se pierde en este formato.

En lo que respecta al dibujo, Malhotra hace un trabajo destacado, con cierto toque caricaturesco que ayuda a contrastar muy bien toda la hipocresía que inunda la obra: la Estados Unidos ganadora, la del baby boom, la de las familias sonrientes en los porches de las casas es también la Estados Unidos racista, misógina y con mucho fango que ocultar.

En definitiva, El asesino dentro de mí es un cómic entretenido y estimable cuyo mayor mérito es el de traer al presente una de las novelas más polémicas y sorprendentes del siglo XX en Estados Unidos. Sexo turbio, asesinatos y mucha violencia hacia las mujeres para retratar a un psicópata con una lógica incomprensible para nosotros pero coherente con lo que el personaje opina sobre el mundo y la vida humana. Una muestra de que, en ocasiones, es imposible adaptar algo a la perfección de un medio a otro. Le pasó a Juego de Tronos, a El nombre de la Rosa o a El Señor de los Anillos. Buenísimos resultados, pero inferiores a lo que el poder de la imaginación puede desatar en los lectores.

Planeta Cómic ha editado El asesino dentro de mí en una edición asequible en tapa dura con un prólogo imprescindible de Stephen King y las obligadas portadas alternativas. 

Un saludo y sed felices!

Fernando Vílchez
Fernando Vílchez
Comecocos. Intento aprender como si viviera para siempre y vivir como si hoy fuera mi último día...con las cosas que me hacen feliz.
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