Gracias a nuestros amigos de Astiberri ya podemos disfrutar del segundo y último volumen de Little Monsters, la nueva obra del tándem creativo Jeff Lemire – Dustin Nguyen que nos cuenta como es la vida de un grupo de niños vampiros en un escenario postapocalíptico.
Little Monsters 1. Lemire, Nguyen y un Señor de las Moscas con vampiros
El resumen de la editorial es el siguiente: Esta es la noche y estos son los niños. Romie. Yui. Lucas. Ronnie y Raymond. Billy. Bats. Vickie. El pequeño grupo de vampiros se ha dividido con la llegada de los humanos a las ruinas de la ciudad que llaman “su hogar” y su supervivencia final dependerá de su capacidad o no para trabajar juntos contra los humanos. Ante la certeza de que los mayores no regresarán, algunos de estos pequeños tendrán que dar un paso al frente para mantener al grupo unido.
Jeff Lemire y Dustin Nguyen, el equipo creativo premiado con el Eisner por las series Descender y Ascender, ponen fin con este segundo tomo a una serie valiente y atrevida que el propio Lemire ha definido como “El señor de las moscas con niños vampiro”.
En el primer volumen, Lemire se dedicó a presentar a los personajes y al mundo en el que viven, desatando el conflicto cuando nuestros protagonistas descubren la existencia de seres humanos más allá de los límites de la ciudad donde viven. Ahora ha llegado el momento de ver que supone esta nueva situación a la vez que salen a la luz los secretos que los vampiros mayores habían estado ocultando a los niños durante mucho, muchísimo tiempo.
La historia de este tomo se centra en ofrecer respuestas a los múltiples interrogantes que el autor había ido dejando en el anterior. Unas preguntas que no solo se hacen los lectores, sino que también atormentan a la mayoría de los vampiros protagonistas. Sólo uno, el más antiguo de todos, sabe que es lo que los mayores han ocultado a los niños y parece que ya ha llegado la hora de que sus compañeros conozcan toda la verdad.
Nos vamos a encontrar momentos de acción y tensión en el enfrentamiento que se produce entre los dos grupos en los que se ha dividido la comunidad de niños vampiros. Unos están enloquecidos después de haber probado la sangre humana, lo que los convierte en monstruos sedientos del líquido rojo, mientras que los otros se dedican a proteger a su amiga humana. Aunque tal vez el peso de la decisión de beber sangre sea demasiado alto…
Los momentos de acción hacen que el ritmo narrativo sea más alto que en el anterior volumen. El guionista se esfuerza por contarnos de manera rápida y eficaz todo lo que esta pasando, intercalando otra vez varios flashbacks que sirven para poner en contexto la personalidad de los personajes y para ofrecer respuestas manteniendo siempre el suspense y dosificando de manera genial la información para mantener el interés del lector.
Lemire siempre se caracteriza por el importante peso que tiene en sus historias el aspecto emocional de sus personajes. Por supuesto que eso tampoco va a faltar en este volumen, donde las emociones están a flor de piel, pero es cierto que se nota que el guionista esta interesado en ofrecer un relato con unas altas dosis de acción y misterio, algo que todo sea dicho de paso, también se le da muy bien.
Hay que señalar que este volumen supone el final de la historia de estos niños vampiros y el desenlace no puede ser más redondo. En esta ocasión los autores no han querido explayarse demasiado ya que parece que tenían muy claro la historia que querían contar y no se han andado por las ramas. Todas lo que va ocurriendo en la trama nos conduce de manera irremediable a ese final tan emotivo, triste y esperanzador a la vez.
En cuanto al apartado artístico, poco puedo añadir a lo que comente en la reseña del anterior libro. Dustin Nguyen sigue estando a un nivel altísimo, con un acabado brillante tanto en las escenas de acción como en los momentos más expositivos, logrando dotar a cada protagonista de una personalidad propia. La decisión de dejar atrás el efecto acuarela para usar un entintado fijo y tramas digitales hace que estemos ante uno de sus mejores trabajos.
En cuanto a la edición de Astiberri, este segundo volumen de Little Monsters recoge los siete últimos números de la colección (7-13) en un bonito tomo de 152 páginas encuadernadas en tapa dura que contiene además una pequeña galería de portadas alternativas. El precio de venta es de 22 euros.
En resumen, Little Monsters es una obra muy interesante en la que los autores saben jugar de manera perfecta con los tropos tanto de las historias de vampiros como de los escenarios postapocalípticos mientras crean una sensación de suspense que eleva muchísimo el nivel de la obra. Un gran guion, un dibujo perfecto y una historia corta pero intensa y muy bien cerrada… poco más se le puede pedir a un comic.