Saludos gente, aquí estamos nuevamente en una reseña de cómic, y hoy os compartiré mis impresiones tras la lectura de “Merlín Integral 1 de 2”, publicado por Dolmen Editorial. El tomo recopila los tres primeros álbumes de esta serie, que vio la luz originariamente en Francia entre los años 1999 y 2000 a través de la editorial Dargaud, pero que hasta la fecha era un material inédito en España.
Por lo tanto hay que comenzar agradeciendo el hecho de que en Dolmen hayan traído al fin esta obra escrita por Joann Sfar y dibujada por José Luis Munuera, quienes ya habían colaborado antes con “Los Potamoks”. La serie de Merlín llegó a los 6 álbumes, si bien el único del tándem creativo que estuvo hasta el final fue Munuera. Pero en este primer integral las 3 historias están guionizadas por Sfar.
No está de más precisar que, aunque a día de hoy el talento de Munuera es de sobra conocido (me gustan especialmente “El juego de la Luna” en su labor de dibujante, o “Los Campbell” con él como artista completo), hacia finales de los 90 no era así, al menos no en España. No obstante, en el cómic franco-belga tanto Sfar como Munuera, aunque ya habían hecho sus pinitos, consiguieron un gran empuje con estas aventuras del joven Merlín en clave humorística. Porque sí, el protagonista de estas historias es el famoso mago Merlín, del que sabemos mucho en su madurez, pero cuya infancia es un tanto desconocida.
Por eso, aunque esto no deje de ser una libre interpretación de cómo podrían haber sido los primeros años de vida de Merlín, es agradable que la perspectiva desde la que se aborde sea humorística. Esto permite que tanto los más peques de la casa, como los lectores más adultos, disfruten de la experiencia, porque el sentido del humor del que hace gala Sfar aquí en ocasiones es bastante negro, y cada tipo de lector puede saborear esto con distintos matices. Eso sí, no hay que olvidar que Merlín, como por ejemplo pasa con otra publicación de Dolmen como “Bermudillo“, son productos destinados principalmente a un público infantil o juvenil, por lo que deben evaluarse desde ese prisma.
¿Qué historias nos encontraremos en este primer integral de Merlín? Pues un total de 3, cuya sinopsis es la siguiente:
- Jamón y Tostada. Sirve para presentarnos al joven Merlín y a sus dos secuaces. Además veremos los primeros encontronazos entre el joven Merlín y una joven princesa, que les llevará a una serie de enredos muy divertidos.
- Merlín contra Papá Noel. Las personalidades de Merlín, Jamón y Tostada están perfectamente definidas en una hilarante historia con Papá Noel, en la que se nos explicará cómo logró convertirse en el querido Santa Claus.
- Merlín va a la playa. Empiezan las vacaciones en Inglaterra y, cómo no, comienza la temporada de invasiones: tanto las sajonas como la de los malditos franceses que, con Guillermo al frente, capturan a Merlín y sus amigos, que se verán involucrados en la batalla de Hastings.
Al margen de ser el primero en publicarse, “Jamón y Tostada” es el arco argumental que nos presentará al joven Merlín, y la manera en la que conocerá al cerdo hablador “Juanón” (al cual llamarán todos Jamón), así como al ogro comeniños “Tostada”, precisamente por comérselos con tostadas. No obstante, por los avatares de la historia, Merlín entablará una profunda relación con ambos personajes, logrando que el otrora comeniños cambie sus hábitos alimenticios para poder unirse al grupo. Los demás álbumes pueden leerse de forma independiente, pero sí que la lectura del primero es la que permite saber cómo se gestó este trío de amigos y por qué unieron sus caminos.
Abordando ahora la labor de los autores, y comenzando por el trabajo de Sfar, nos encontramos con una narración divertida, sin dar mucho lugar a pasajes aburridos o espesos, ya que los personajes no dejan de meterse en líos, y se pasan la mayor parte del tiempo intentando salir de ellos o bien empeorándolos. Como ya mencionaba, el sentido del humor en Merlín tiende hacia lo oscuro (¿cómo si no un personaje como Tostada, que come niños, podría ser un protagonista que caiga hasta simpático cuando cambia su forma de pensar?), de ahí que se le puedan sacar distintas valoraciones a las situaciones o comentarios sarcásticos que hay a lo largo de cualquier aventura.
Sobre Munuera, su trabajo aquí, aunque no alcanza la precisión y brillantez de años y obras posteriores (cosa lógica que fuera puliendo todo con los años), sí que nos permite disfrutar de ese trazo tan característico de muchas obras francobelgas, donde el humor y las viñetas dinámicas tienen gran presencia. Y es muy acertado el diseño de las criaturas más mágicas que aparecen en la obra, como dragones, ogros, etc… Además, que diga lo anterior no quita el hecho de que nos encontremos en Merlín un dibujo muy disfrutable, faltaría más, que no he leído nada ilustrado por Munuera que me haya dejado mal sabor de boca en la parte gráfica.
Por otra parte, el color de las historias corre a cargo de Julia en los dos primeros álbumes, y de Walter en el tercero, y la traducción al castellano está realizada por Lorenzo F. Díaz.
¿Merece la pena este primer integral de Merlín? Desde mi punto de vista SÍ. Es una obra donde la magia, la fantasía, las gamberradas infantiles y el humor se funden para dar lugar a una narración divertida y entrañable que saca más de una carcajada. Y como defensor que soy de la lectura como medio de evasión en ocasiones, me parece una buena elección darle una oportunidad a este pequeño Merlín para ver cómo podría haber sido la infancia de un personaje tan mítico y conocido por todo el mundo.
Por terminar, y sobre la edición, tal como viene haciéndose con las distintas obras de la colección “Fuera Borda”, este primer integral de Merlín es de tapa dura, y contiene bastantes extras en los que conoceremos la trayectoria de Sfar y Munuera, y además sabremos a través del dibujante cómo fue la experiencia de publicar Merlín. Y esto es todo por mi parte, sentíos libres de comentar cualquier cosa en el apartado de comentarios. ¡Hasta la próxima!