Nuevo episodio de Riverdale es, para nosotros, lo mismo que decir nuevo análisis semanal, así que es el turno de este decimoprimer episodio de la sexta temporada o, si lo preferís, capítulo 106 del listado total, cuyo título es Ángeles en América. La serie, creada por Roberto Aguirre-Sacasa, es emitida por The CW y puede ser vista en España a través de Movistar+.
Bienvenidos nuevamente riverdaleros y… ¡vaya episodio el que nos ha tocado ver! La nueva entrega de Riverdale ha sido sublime de tan disparatada, habiendo tenido a Tabitha (Erin Wesbrook) como principal protagonista y los viajes en el tiempo como eje central (!!!!): hay detalles jugosos de todo tipo, así que basta de perder el tiempo y pasemos a analizar el episodio advirtiendo que SE VIENEN SPOILERS DE LA TRAMA y que pueden ver aquí nuestros análisis anteriores.
Patrimonio Histórico
En lo que parece una tradición recuperada, volvemos a comenzar con parlamento de Jughead en off que, esta vez nos cuenta que cada ciudad tiene su lugar especial: ese segundo hogar para sus habitantes que, en el caso de Riverdale es, obviamente, Pop´s. Allí, nos recuerda, se han librado gran parte de las batallas importantes para la comunidad, lo que tiene mucho que ver con lo que está por sobrevenir.
El restaurante está en plena actividad mientras un televisor maravillosamente retro (con dial de trece canales y apoyado sobre un reproductor de VHS Zenith con carcasa de madera) nos muestra a Alice entrevistando para el noticiero local al “filántropo” Percival Pickens, quien anuncia la llegada de una línea de ferrocarril privada que pasará por el centro de la ciudad y creará, según dice, nuevas fuentes de trabajo e ingreso.
Por “corazón de la ciudad”, obviamente, se refiere a Pop´s, que deberá ser quitado de en medio para construir la estación principal. Indignada, Tabitha va a buscarlo y le deja en claro que no le venderá Pop´s ni aun cuando él se lo recomienda por venir el local “de capa caída”. Percival intenta controlarla mentalmente, pero por alguna razón falla y ella se mantiene firme en no venderle.
En busca de ayuda, Tabitha acude a Archie, quien dice no estar en el mejor momento para brindársela, pues acaba de ser destrozado en el ring por Percival que, además, ya conoce su punto débil: no especifica, pues Tabitha nada sabe aún de su don especial. Y me pregunto: ¿estoy equivocado o es la primera vez que Archie niega ayuda a alguien?
El segundo intento de Tabitha es con Betty, pero no obtiene mucho más, salvo el consejo de no quedarse a solas con Percival y mantenerse lo más lejos posible para que no pueda manipularla. Sigue con Veronica, quien le destaca lo bien que está funcionando el Pop´s paralelo dentro de su casino y le plantea si no debería mejor pensar en abrirse futuro con un nuevo emplazamiento.
Su cuarta visita la lleva a Thornhill para hablar con Cheryl, quien luce un muy ligero vestido corto y se abanica todo el tiempo, mientras Tabitha exhala vapor por el frío reinante en la mansión: la pelirroja parece más dispuesta a brindarle colaboración, pero pide tiempo para dominar mejor sus “nuevas habilidades”, de las que tampoco da detalle.
Desconsolada, Tabitha va a hablar con Jughead, quien, para su sorpresa, le responde una pregunta que aún no había formulado, así que no tiene más remedio que contarle de su don telepático y los talentos del resto.
Mientras Tabitha no sale de su asombro, Jughead le propone una idea para salvar a Pop´s y que, en su momento, utilizó con el autocine: postularlo como sitio histórico para que el estado lo preserve y la asamblea de Riverdale no pueda hacer nada al respecto. Pop Tate, a tal fin, les entrega una caja de recuerdos con mucho material que les puede ser útil, como una antigua edición del Libro Verde, que alguna vez sirviera a los afroamericanos para viajar seguros por el país en tiempos de la segregación racial. El mismo, vale aclararlo, existió realmente e inspiró el filme Green Book (Peter Farrelly, 2018), del cual pueden aquí leer nuestra crítica.
La idea de Jughead parece encaminada pero, en la noche y como tantas veces en la serie, un sujeto armado ingresa en cámara lenta a Pop´s para disparar contra alguien, en este caso Tabitha…
Ciudad Crepuscular
De pronto, todo está cambiado. Sigue siendo Pop´s, pero el Libro Verde se ve nuevo y el periódico indica 24 de diciembre de 1944; Tabitha luce un atuendo de camarera muy de la época cuya solapa la identifica como Teresa y el propietario del restaurante no es su abuelo sino su bisabuelo Titus.
Sin comprender cómo ha ido a parar allí, encuentra una única cosa que está igual y es… Jughead, sentado en el mismo sitio. Al abordarlo, sin embargo, se identifica como su ángel de la guarda y cuando le pregunta si su nombre es Rafael, responde afirmativamente. ¿Lo recuerdan?: el protector celestial de Pop´s al que conocimos durante el evento de cinco episodios con que se inició esta temporada, más específicamente el tercero, cuando la ciudad recibió la visita del diablo mismo bajo el nombre de Lou Cypher (aquí nuestro análisis).
Consultado por Tabitha acerca de por qué tomó el aspecto de su novio, responde que eligió una imagen para ella entrañable pues su verdadero aspecto le partiría literalmente el cerebro en dos. Ella quiere saber cómo ha caído en 1944 y él le entrega un libro sobre viajes en el tiempo firmado por un tal Milan Elliott: desconozco si será mera coincidencia o referencia intencional, pero Elliott Management es el nombre de la empresa que hoy controla el club italiano Milan F.C., aunque ignoro qué tanto puedan los guionistas o productores de la serie saber sobre fútbol europeo (o soccer, como lo llaman por allí), así como qué sentido podría tener esa referencia.
A partir de la lectura, Tabitha infiere que lo suyo es cronoquinesis, algo así como viajar en el tiempo con la mente ocupando distintos cuerpos mientras el suyo, al parecer, está en una cama de hospital: así como el trauma de la explosión dejó dones especiales en Archie y Betty, el disparo puede haber hecho con ella lo propio al darle tal capacidad. Rafael, aquien solo Tabitha ve, supone que debe haber ido a parar allí con alguna misión.
En la ciudad, un tal sheriff Pickens (interpretado, como Percival, por Chris O´Shea), está tratando de declarar a Riverdale ciudad crepuscular, lo que implica que, bajo pretexto de disminuir el delito y combatir la inseguridad, los afroamericanos no residentes no pueden estar dentro de sus límites después del atardecer. Las leyes crepusculares, por cierto, no son invento de la serie: conocidas como “leyes Jim Crow”, estuvieron vigentes durante casi cien años para mantener separadas las etnias. Contrariamente a lo que hoy podría pensarse, no fueron promovidas por legisladores republicanos sino demócratas y se convirtieron en modelo para las leyes de Nüremberg en la Alemania nazi.
El problema se genera cuando Tabitha/ Teresa, junto a Titus, dan asilo en la noche a una joven pareja (Drew Ray Tanner y Vanessa Morgan) que, con su bebé, están escapando de la policía luego de que su auto se quedara sin combustible en la vecina ciudad de Centerville, donde ya rigen las leyes crepusculares. Poco después, en efecto, se presenta a la puerta el sheriff Pickens junto a su ayudante, supuesto antepasado de Kevin Keller al estar también interpretado por Casey Scott, del mismo modo que la pareja lo sería de Toni y Fangs: Riverdale siempre fue bastante incestuoso…
Pickens exige la entrega de los “delincuentes” mientras Titus sale al porche de Pop´s escopeta en mano y Tabitha/ Teresa le pide una orden de detención que, obviamente, no tiene. El sheriff se comunica para solicitar una y decide permanecer apostado a la espera para evitar la fuga de la pareja, que ha ganado algunas horas, pero no tiene cómo salir.
Es entonces cuando Tabitha/Teresa pide ayuda a Rafael/Jughead, quien dice no poder interferir por alguna primera directriz celestial, pero ella le pide un “milagro de Nochebuena”: que salga afuera mostrándose tal cual es y parta “cerebros en dos”. Aunque no lo vemos, sabemos que accede por el resplandor y los gritos al otro lado de los cristales, así como por Pickens y sus efectivos desparramados aquí y allá con evidentes síntomas de locura mientras la pareja fugitiva abandona el lugar.
Logran llegar hasta el despacho del alcalde (Martin Cummins, en versión años cuarenta de Tom Keller) y conmoverlo al punto de que no solo da libertad a la pareja sino que, además, rechaza las leyes crepuscualares para la ciudad.
Todo ha terminado bien y, al otro día, Tabitha/Teresa está por contarle toda la verdad a Titus cuando, en un eterno loop y con ropas que lo delatan como escapado de un instituto psiquiátrico , Pickens irrumpe en Pop´s para disparar contra ella.
4/4/68
Otra vez mismo lugar, pero distinta época. En la radio, Martin Luther King está pronunciando su famoso discurso de “la cima de la montaña” (aquí el texto completo), lo cual indica que es 3 de abril de 1968, un día antes de que el líder sea asesinado en Memphis.
Tabitha, cuya solapa ahora la identifica como Tina, pide prestado dinero al dueño del restaurante (versión juvenil de Pop Tate) para abordar un bus y evitar el hecho, pero se rompe por el camino y no llega. Sabida es la devoción del showrunner por Stephen King , a cuya excelente novela 22/11/63 remite mucho la escena: la historia pareciera resistirse a ser cambiada.
En efecto, Toni, que no es Toni sino Rafael, informa a Tabitha/Tina que el tiempo tiene puntos fijos desencadenantes para el devenir de la humanidad que se niegan a ser alterados. Aun así, no se rinde y va a las oficinas del FBI de Riverdale a los efectos de que hagan algo para evitar el crimen del motel, pero quien está a cargo es un tal Perry Pierce que, obviamente, es una nueva versión de Percival. Decepcionada, entiende que no hay nada que hacer y, al día siguiente, un mensaje radial de Edward Kennedy da cuenta del asesinato.
Pierce, junto a su ayudante (otra versión de Kevin), se aposta a la entrada de Pop´s para anunciar que, en prevención de posibles hechos de violencia, están prohibidas las reuniones y que quienes permanezcan en el lugar después de las 18 horas serán arrestados.
La noticia causa revuelo en el local, donde algunos, claramente identificables como “black panthers”, promueven responder con violencia. Tabitha/Tina considera que ello sería entrar en el juego y prefiere otro plan en el que saca provecho a su conocimiento del futuro…
Comunicándose con el mismísimo J. Edgar Hoover, le pone al tanto de que sabe sobre sus archivos secretos del affair Kennedy-Monroe y del presidente Johnson. Pide un favor a cambio de no denunciarle ante este y, en efecto, cuando Pierce se prepara para la redada, recibe un llamado telefónico de Hoover que no solo aborta el operativo sino que también le despide…
Todo ha salido bien y Tabitha/Tina se pregunta si su verdadera misión será detener a Percival en cada época. Toni/Rafael le dice que de momento lo ha conseguido y destaca cuán importante es haber logrado que Pop siga abierto.
Pero cuando Tabitha/Toni se dirige a la cocina para preparar ketchup, se encuentra con un explosivo que, rápidamente y para salvar el local, saca al exterior pero, claro, estalla con ella.
La Lanza y el Grial
Un nuevo salto nos ubica en noviembre de 1999. Tabitha ya no es Tina sino Tessa, en tanto que un más maduro Pop Tate está a cargo del restaurante y Tom Keller ya es sheriff. Grupos de jóvenes hacen graffitis de supremacía blanca por todo Riverdale y uno de ellos aparece en el muro de Pop´s junto a una tarjeta con la figura de una celebridad del béisbol.
El autor de la pintada vandálica es un joven que ni siquiera puede recordar el momento de haberla hecho, en lo que Tabitha/Tessa reconoce el modus operandi de Percival Pickens y su control mental. Al hablar con el muchacho detenido, este se alegra de recuperar la tarjeta perdida y manifiesta que se la dio Paul Prince, dueño de una tienda de curiosidades que acaba de abrir en la ciudad, pero consultado acerca de qué le pidió a cambio, no logra recordarlo.
Se impone una visita nocturna a la tienda y allí Tabitha/Tessa descubre y fotografía varios objetos ligados al infame general Pickens, pero también otros difíciles de clasificar. Rafael, que ahora luce como Betty, ve las imágenes y reconoce dos: la Lanza de Longino, que hirió mortalmente a Cristo en la cruz y… el Santo Grial.
Es fuerte saber que ambos objetos han estado alguna vez en Riverdale, pero Rafael/Betty ve en ello una señal e interpreta que el Santo Grial debe ser el talismán que Tabitha necesita para regresar a su línea temporal justo antes del disparo y frustrar los planes temporales de Percival, de quien aún no se sabe si es viajero, demonio o qué.
Tabitha/Tessa vuelve entonces a la tienda para apropiarse de la icónica copa de la Última Cena pero es esta vez sorprendida por Percival/Paul, sable en mano y con el uniforme de su antepasado. Alardeando de haber integrado el equipo de esgrima en la universidad, ella lo enfrenta con… la Lanza de Longino (!!!!!) y, durante el corto combate, tiene una fugaz visión del cadavérico rostro de su real enemigo hasta que, finalmente, acaba ensartando a Percival/Paul contra la pared, aunque lo que pende allí no es ya su cuerpo sino un vacío uniforme…
A diferencia de lo ocurrido en las anteriores paradas temporales, Tabitha ha logrado esta vez derrotar a Percival pero, conversando con Rafael/Betty se pregunta si el Santo Grial… que está allí sobre la mesa de Pop´s (!!!!!) será realmente su talismán; el ángel responde que, de no serlo, tendrá que seguir buscando. Todo está dispuesto para que Tabitha regrese a su línea temporal y lo hace… bebiendo un batido del Santo Grial (!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!). Solo en Riverdale puede ocurrir tal cosa y por eso amamos la serie…
El Talismán
Ya de vuelta a la actualidad y ante un azorado Jughead, Tabitha arroja una lata a la cabeza del matón que ingresa armado y lo deja inconsciente (?????????????), con lo que ha evitado el fatal disparo.
Al cierre del episodio, se reúne en Pop´s nuestra Liga de la Justicia de Riverdale con Archie, Betty, Jughead, Cheryl y, como reciente incorporación, Tabitha, quien les cuenta que, habiendo aprendido a controlar la cronoquinesis, ha visto el futuro de Pop´s en medio de un desierto con el cielo cubierto de cenizas y sin señales de vida alrededor. Archie se pregunta si ese futuro podrá ser evitado y Tabitha responde que no lo sabe: quizás sea uno de los puntos fijos que mencionó Rafael…
Mientras tanto, ha descubierto que su talismán no era finalmente el Santo Grial sino… Pop´s, el sitio en el cual tendrá lugar la batalla final entre el bien y el mal en la que, como equipo, deberán hacer frente al apocalipsis…
Balance del Episodio
Absurdo, insólito, surrealista y disparatado son algunos de los calificativos que uno puede darle a este episodio… pero también entretenido y divertidísimo.
Al igual que me ocurriera con el enfermero incinerado en la entrega anterior, me desternillé de risa con el batido celestial preparado en el Santo Grial, el tipo de detalle que nos advierte del error de tomar la serie en serio siendo que ella misma no lo hace y bienvenido sea cuando, como aquí, no deja dudas al respecto. Y un guiño extra: la copa, rústica y de madera, remite claramente al aspecto que le conocimos en Indiana Jones y la Última Cruzada: “no puede ser de oro; es la copa de un carpintero…”
El equipo de superhéroes se sigue consolidando y en cada entrega vamos recibiendo un nuevo integrante, lo cual nos hace pensar en quién será el próximo: viendo esa escena final en Pop´s, se nos cae de maduro que la gran ausente es Veronica, única del elenco principal que hasta ahora no tiene don especial a la vista, pero se me ocurre que pronto tendremos noticias al respecto pues llama la atención que Percival ni siquiera intentase controlarla mentalmente en la entrega anterior. Otra que se niega a ser sometida de ese modo es Tabitha, tal como hemos visto en este episodio y ha sido oportunamente destacado por Jughead.
Sea como sea, el equipo se sigue agrandando y parece que vamos hacia una batalla apoteósica que ya mismo quiero ver. Mientras tanto, nos hemos divertido mucho con este episodio que ha hecho una deliciosa recreación de cada momento temporal en el que hizo parada con el gran detalle, además, de que cada personalidad de Tabitha tuviese las iniciales T.T., y cada una de Percival, P.P. Una de esas entregas diferentes que cada tanto nos entrega Riverdale y nos descoloca para bien…
A ver qué nos trae la próxima: por lo pronto, sabemos que se titula En la Niebla, lo cual hace prever un nuevo homenaje a Stephen King y el propio avance lo dice.
Hasta entonces y sean felices…