InicioSeriesAnálisis de Star Trek: Discovery. Temporada 5. Episodio 6

Análisis de Star Trek: Discovery. Temporada 5. Episodio 6

Bienvenidos a un nuevo análisis de Star Trek: Discovery, en este caso correspondiente al sexto episodio, con el cual ingresamos ya decididamente en la segunda mitad de esta temporada final y cuyo título es Whistlespeak, algo así como “lenguaje silbado”. La serie, creada por Bryan Fuller y Alex Kurtzman, puede ser vista por Skyshowtime para España y por Paramount+ para América Latina.

Hola otra vez, trekkies y no tan trekkies. Aquí nuevamente para analizar un episodio de Star Trek: Discovery, que en este caso es el sexto, lo cual significa que ingresamos de lleno en la segunda mitad de la temporada o, lo que sería lo mismo, que dolorosamente entramos en la cuenta regresiva hacia el final.

Un capítulo que, además, ha tenido un tono y un carácter autoconclusivo que le acercan a aquellos clásicos de la franquicia que abundaban en la serie original, en The Next Generation o en Voyager y que está repleto de dobles lecturas, además de acercarnos cada vez más a la tecnología de los Progenitores. Hay mucho, por lo tanto, para analizar y qué mejor que hacerlo de una buena vez no sin antes advertir que SE VIENEN SPOILERS DE LA TRAMA ni dejar de recordar que pueden leer aquí nuestros análisis previos.

La Lista de Kovich

Luego del incidente en el espacio interdimensional del episodio anterior, la última pista obtenida no aporta ningún dato significativo: solo es un vial con una serie de rayas y un líquido que, a la luz de los análisis, no es más que agua destilada.

Desorientada, Michael hace una visita a Kovich en su mundo holográfico. Entre otras cosas, este le recomienda que se concentren en seguir tras el rastro de la tecnología de los Progenitores y olviden la persecución de Moll y L’ak, que ya corre por cuenta de otra nave: la USS Locherer. En cuanto a lo hermético de la tercera de las pistas, solo sugiere que quienes en su momento se encargaron de esconderlas eran científicos especializados en áreas diferentes y habría, por lo tanto, que orientar la búsqueda en ese sentido.

Dicho esto, le entrega los nombres en papel, material que dice preferir de modo semejante a lo que en algún momento manifestara sobre lo retro de sus lentes. Gran guiño que en la lista aparezca una betazoide llamada Marina, claro homenaje a Marina Sirtis, quien diera vida a Deanna Troi en The Next Generation y, más recientemente, en la gloriosa temporada final de Star Trek: Picard.

Cuando Michael lleva la lista a Stamets, este que uno de los incluidos en la misma es el doctor Kreel, un denobulano que trabajaba corrigiendo condiciones meteorológicas en mundos áridos o climatológicamente hostiles y que, en efecto, ha estado haciendo eso mismo en un planeta llamado Halem’no

Lenguaje de Silbidos

Una vez en las cercanías del mundo en cuestión, descubren que se trata de un planeta árido afectado por intensas tormentas de polvo y con un único oasis, en cuyo centro hay una torre meterológica disfrazada de cumbre natural rodeada por un paisaje que recuerda a las ilustraciones de Roger Dean.

star trek discovery las cosas felices 99110 e1714937885172

Rayner se pregunta la razón de camuflar así la torre y Michael conjetura que quizás fuera un modo de ayudar a los locales sin violentar en exceso la Primera Directiva. De hecho, en las inmediaciones vive una comunidad con características pre-warp y preindustriales, cuya cultura y lenguaje fascinan sobremanera a Michael: poseen tres géneros, viven en perfecta armonía y se comunican con silbidos.

La estrategia para llegar a ellos sin violar la Primera Directiva es hacerse pasar por gente de su mismo planeta que procede del este y a tal fin se apresta Michael a descender en compañía de Tilly, ya que un campo de energía en torno a la torre obstruye cualquier intento de transportarse al interior de la misma.

Recalando en el interés de Michael por la xenoantropología, Tilly le dice que sería muy útil en la Academia de la Flota, pero cuando Michael le pregunta cómo va ese asunto, queda flotando la intriga porque reciben justo el llamado de transporte: está claro que nos siguen promocionando Star Fleet Academy, la serie de próximo estreno que tendrá justamente a Tilly como personaje princial y no sería de extrañar que Michael tuviera participación en algún capítulo…

Secuelas de Trill

A bordo de la Discovery y en virtud del vínculo familiar que le une con Moll, Book está intranquilo de saber que han desligado a la Discovery de la persecución de los fugitivos y quiere contactar a la USS Locheler a pesar de que Culber le recomiende relajarse. El motivo de su temor está claro, pues no cree que en dicha nave tengan para con Moll las contemplaciones que él tendría.

Por otra parte, el propio Culber tiene también motivos de inquietud, ya que tras la experiencia del Zhian’ Tara en Trill se siente como si algo hubiese quedado en su interior. Acude en busca de ayuda a un programa holográfico de su abuela (María del Mar), quien habitualmente lo aconseja con recetas de cocina, pero en este caso le recuerda que es un hombre de ciencia y debería, por tanto, buscar respuestas en el cuerpo antes que en el alma. Culber se somete pues a escaneos médicos, pero no hay nada raro en su fisiología.

El Viaje de la Madre

Llegadas a Halem’no, Michael y Tilly se encuentran con la comunidad que vive junto a la torre y especialmente con Ravah (June Laporte), la muchacha que contactó con ellos y que es hija del líder Ohvahz (Alfredo Narciso). Manifiestan problemas respiratorios por el polvo y la falta de agua, lo que tiene que ver con que la torre está fallando y el verde oasis muriendo lentamente.

Los nativos llaman a la torre Cumbre Alta y la entienden como sitio de adoración para que los dioses mantengan su hábitat. Michael y Tilly manifiestan intención de ir allí con la excusa de agradecer a los dioses, pero hacerlo requiere de un ritual al que llaman Viaje de la Madre y en el cual Ravah se muestra entusiasmada de acompañarles; no así su padre ante la noticia y pronto sabremos por qué.

star trek discovery las cosas felices 99107 e1714937972891

Las pruebas para el ritual son bastante arduas y exigentes. En primer lugar, se les somete a una sustancia que imita el polvo que originalmente aspiró y soportó la Madre en su viaje, lo que ya hace que queden pocos. Pasada esa etapa, deben luego correr largos trechos sin beber agua, lo cual solo Tilly y Ravah logran hacer, la segunda con ayuda de la primera.

Michael, mientras tanto, prefiere utilizar el ritual como distracción para intentar reparar la torre ya que, desde la Discovery, Rayner ha descubierto un panel de control en las cercanías. Adira, por otra parte, ha hallado que no hay una única torre en el planeta, sino que en el pasado hubo otras y dejaron de funcionar, mismo destino que espera a la que queda.

Sacrificio Ritual

Cuando Ravah y Tilly logran ingresar en la torre, la cámara se cierra y quedan encerradas entre muros de tritanio. Es entonces cuando caemos en la cuenta de que el sentido del Viaje de la Madre es el sacrificio de quienes han pasado las pruebas para así satisfacer a los dioses y que les sigan manteniendo su ambiente.

Ravah se siente culpable por haber llevado a Tilly a compartir su final. Por otra parte, los muros de la cámara presentan ilustraciones que recrean la torre en que se hallan, así como también las otras que han funcionado en el pasado. Son cinco y la quinta, justamente, presenta las mismas rayas que el vial de la tercera pista. Es allí, por lo tanto, donde se encuentra la cuarta pero, claro, primero hay que salir del encierro…

star trek discovery las cosas felices 99106 e1714938047666

Desde la Discovery han encontrado otra sala en la cual se halla el dispositivo que abre la cámara de la torre, pero la misma se halla bajo el control de Ohvahz que, aun con lo apesadumbrado que se siente de que su hija sea víctima de sacrificio, cree en la necesidad de que el ritual se lleve a cabo. A Michael no le queda más opción que lanzar la Primera Directiva al demonio y abordarlo con la verdad…

Al principio, obviamente, Ohvahz no le cree, pero Michael logra establecer contacto con Tilly y, gracias a eso, le tararea una canción que una agonizante Ravah está cantando dentro de la cámara y que nadie más podría conocer. Azorado, Ohvahz pregunta a Michael si es una diosa y ella le responde que es solo alguien que quiere ayudar, como Kreel en el pasado.

El momento es fuerte para él, pues en apenas instantes se ha desmoronado toda la cosmovisión que su cultura edificara y tomara por cierta durante siglos, pero a la vez el nuevo estado de situación les da una esperanza y también a Ravah, así que simplemente acciona el mecanismo oculto y abre la cámara…

El Camino Espiritual

Y todos felices. Es cierto que el cambio es algo traumático para los halem’nitas, pero aun así y siguiendo el consejo de Michael, Ohvahz ha optado por decir la verdad a su gente. La evolución, como ella dice, es parte de la vida y las creencias no tienen por qué ser ajenas. Y menos aún cuando ahora tienen por delante un camino nuevo y una torre funcionando: las lluvias han vuelto…

star trek discovery las cosas felices 99108 e1714938160157

A bordo de la Discovery y siguiendo el consejo de Culber, Book está entregado a los videojuegos para relajarse. Culber dice haber entendido que lo que le ocurrió en Krill tiene que ver más con lo espiritual que con la ciencia y, por lo tanto, debe estar ahora abierto a ello. En la quinta torre, en tanto, han hallado la cuarta pista y ahora deben ir por la quinta. Y mientras Michael reflexiona acerca de la responsabilidad que implica el uso de la tecnología, un llamado les anoticia de que la USS Locherer ha dado con Moll y L’ak…

Balance del Episodio

Lo primero para decir es que ha sido un capítulo “a la vieja usanza”. La historia en la cual se llega a algún mundo y se termina auxiliando a una cultura pre-warp en problemas es un clásico en la franquicia muchas veces visto y sobre todo en las series más clásicas. Es cierto que en este caso ha ido ligado al arco principal de la temporada, pero por debajo hubo toda una subtrama que, al estilo más tradicional de Star Trek, ha tenido carácter autoconclusivo.

Ello habrá despertado nostalgia en muchos, aunque paradójicamente hemos estado ante una entrega que, salvo el guiño a Marina Sirtis, ha rendido bastante menos tributo a la franquicia que las anteriores. Pero ello no va en detrimento de que haya sido un episodio sustancioso y repleto de interesantes lecturas que, aun con sus debilidades (sobre todo en lo refernte a los halem’nitas y su cultura), me ha gustado mucho y además avanza de manera más decidida hacia la resolución del enigma de los Progenitores.

El doble mensaje final tiene un interesante carácter ambiguo: para salvar a los halem’nitas, hubo que seguir el camino de la desacralización y acabar con sus antiguos mitos y rituales, pero el conflicto interno de Culber, en cambio, fue resuelto por él de la manera exactamente contraria al tener que salirse de la racionalidad extrema y dar una chance a la espiritualidad, en un proceso que de todas formas no sabemos aún hacia qué o hacia dónde le conduce.

Y una vez más, la Primera Directiva ha vuelto a generar dilemas al chocar con la ética. Michael prefirió pasar por encima de la misma antes de ver morir a los halem’nitas y, muy especialmente, a su amiga Tilly. La amistad, en definitiva, acaba por encima de cualquier norma, aunque también es cierto que le sigue sumando problemas a su foja de servicios, pues no solo se ha llevado como primer oficial a un Rayner degradado por la Flota, sino que también ha decidido pasar por encima de una directiva tan antigua como la franquicia y que siempre da lugar a encrucijadas morales…

Por cierto: si están tratando de hacer memoria acerca de cuántas veces un capitán de Star Trek incumplió la Primera Directiva, hay que decir que Michael Burnham se ha convertido en la tercera en hacerlo, ya que previamente habían hecho lo propio Kirk en el filme Star Trek: En la Oscuridad (2013) y Pike en Strange New Worlds (temporada 2, episodio 2).

Y en cuanto a la reflexión del final sobre la tecnología, sus palabras parecen casi parafrasear a Stan Lee al resumirse en algo así como “una gran tecnología conlleva una gran responsabilidad”. Una lectura que, en efecto, se aplica a las torres que en su buena intención Kreel dejara a los halem’nitas, pero que se hace extensiva a la tecnología de los Progenitores y nos hace dudar si será la gente de la Discovery quien tenga esa responsabilidad que hace falta: suponemos que sí…

Las culpas han tenido también presencia importante. Por mucho que Rayner intente convencerla de lo contrario, Adira se siente culpable de haber traído al cronófago a bordo de la Discovery: por cierto, gran trabajo de Blu del Barrio e insisto en que su personaje está mucho mejor aprovechado cuando el guion lo saca de la insufrible relación con Gray. Pero culpa es lo que siente también Ravah por llevar a Tilly a la torre o Michael ante la posibilidad de dejar allí a su amiga, lo que soluciona dando al traste con la Primera Directiva. Y culpa es también lo que siente Ohvahz por haber estado guiando a su pueblo a un sacrificio que carecia de sentido alguno.

Por cierto, el abandono de un ritual como consecuencia de la revelación de que una creencia no era cierta es algo que no es nuevo en la serie: ya ocurrió en la segunda temporada con Saru y el descubrimento de la gran mentira que había detrás del ritual del vahar’ai y del supuesto carácter de la relación entre los kelpianos y los ba’ul (episodio 4).

Lo más frágil estuvo del lado de los halem’nitas. Michael ha quedado fascinada con su lenguaje de silbidos, pero prácticamente no les hemos visto u oído practicarlo ya que, una vez que ella y Tilly pusieron pie en su planeta, todo quedó sujeto a la acción del traductor. Ya sé que siempre ocurre, pero si se le dedicó tanta atención a esa característica especial de su cultura, no hubiera estado mal que tuviera más lugar. La otra cuestión es cómo lograron desarrollarse y evolucionar en un mundo tan poco hospitalario antes de que Kreel lo acondicionara con sus torres.

Sacando esas debilidades, hemos visto un episodio que se hace bueno por la cantidad de lecturas que genera y que nos deja en la espera de cómo sigue la búsqueda de una quinta pista que, según sospecho y considerando que restan todavía cuatro capítulos, se resolverá de manera algo más lenta.

Veremos si empieza a ocurrir en el próximo. Hasta entonces y sean felices. Larga vida y prosperidad…

Rodolfo Del Bene
Rodolfo Del Bene
Soy profesor de historia graduado en la Universidad Nacional de La Plata. Entusiasta del cine, los cómics, la literatura, las series, la ciencia ficción y demás cosas que ayuden a mantener mi cerebro lo suficientemente alienado y trastornado.
ARTICULOS RELACIONADOS

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Últimos artículos

Comentarios recientes