Continuamos analizando Willow, la serie de Disney+ que, creada por Jonathan Kasdan, es secuela de la película homónima de 1988 que, dirigida por Ron Howard, tuviera a George Lucas como escritor y productor. Hoy nos toca el cuarto episodio, cuyo título es Los Susurros de Nockmaar.
Bienvenidos sean a un nuevo análisis de Willow, con una entrega que nos lleva a un lugar conocido por todos nosotros (estaba a punto de decir querido, pero no es la palabra justa) como es el castillo de Nockmaar, en donde transcurre en su casi totalidad.
Este episodio es el cuarto de esta primera temporada y, por ende, marca la mitad de la misma al tiempo que sigue abriendo interrogantes que nos llenan de dudas con respecto a los personajes, inclusive a los que creemos conocer bien. La dirección corre por cuenta de Debs Paterson y el guion de Julia Cooperman (Colony). Pasemos ya mismo a analizarlo advirtiendo que SE VIENEN SPOILERS DE LA TRAMA y recordándoles que pueden leer aquí nuestros análisis anteriores.
Zarigüeyas en Salmuera
Los Susurros de Nockmaar es decididamente un episodio de casa embrujada. O castillo. Al punto que prácticamente toda la acción transcurre en el que que alguna vez fuera fortaleza de la malvada bruja Bavmorda y al que nuestro grupo, al final de la entrega anterior, arribara con el objetivo de atender al príncipe Graydon, seriamente infectado por el mismo mal que antes aquejara al ahora fallecido Ballantine.
Willow cuenta a los demás cómo Bavmorda y cómo, en su momento fue raptada por los Wyrm, una secta secreta que respondía a La Bruja y que radicalizó sus tendencias. Nos confirman así lo que ya sabíamos: que Bavmorda no era el mal mismo, sino que respondía a algo muy superior por encima. En la película, claro, no se hablaba de ello, pero hay que buscar forma de justificar la serie y qué mejor que revelar un enemigo mayor.
Para llevar a cabo la cura (básicamente un exorcismo) apelan a la Purga de Namshub, ritual arcano cuyas instrucciones, con todo detalle, encuentran en un antiguo texto en el castillo (el clásico recurso del libro con la información necesaria): se trata de un ejemplar del Malatrium forrado con piel de sátiro. No sé: estimo que debe ser caro…
Se necesitan varios ingredientes para hacer la purga y Willow pone a los integrantes del grupo a buscarlos por todo el castillo: el más complicado de conseguir es la esencia de belladona, aunque es posible dar con ella si en la cocina hubiese en salmuera alguna zarigüeya de garganta roja, que se alimenta básicamente de la misma.
Willow da impresión de simular más seguridad de la que tiene. Tal necesidad de su parte se debe seguramente a que, como vimos en el episodio anterior, ha gastado parte de su magia en combatir al grupo de Ballantine, pero hay algo más de lo que nos enteraremos avanzado el episodio y a no olvidar aquel diálogo en que Sorsha le dijera que no es un gran hechicero y nunca lo será…
Visiones y Secretos
Willow advierte al resto que no tomen contacto con el “moco verdoso” (sic) ni vayan a la Alta Torre porque puede ser un portal. De lo primero, por suerte, no tendremos noticias y en cuanto a lo segundo, todos sabemos que cuando alguien desaconseja ir a algún sitio, es obvio que alguien lo hará de todos modos. El temor de Willow es que, con tal de detener el ritual, La Bruja envíe a las galernas apenas lo inicien.
Menuda sorpresa se llevan al descubrir el torso de Graydon y verlo surcado por horrendas y profundas cicatrices que adjudica a una enfermedad de niño. Empieza, por lo tanto, a caerse también de maduro que hay algo en su pasado que desconocemos y el devenir del episodio nos aportará algún indicio más en tal sentido.
Jade está atormentada por haber tenido que matar a Ballantine, quien era no solo su mentor sino prácticamente quien la crió como padre tras quedar huérfana. Siente decepción porque nada así figuraba en el destino de caballero que imaginaba. Kit no logra darle consuelo y, de hecho, el planteo la afecta también a ella pues, en caso de fallar la purga, probablemente una de las dos deba también dar muerte a Graydon: un conflicto de culpa resumido en la sentenciosa frase de Boorman sobre lo difícil de “matar a alguien que no te ataca”.
Ya con el grupo dividido a la búsqueda de los ingredientes, Boorman se tienta frente a la bóveda del castillo. En las catacumbas se encuentra con Kit, quien ha logrado hallar la apetitosa zarigüeya en salmuera. Pero decididamente el castillo está embrujado y todos se ven afectados por visiones: en una de ellas, Kit ve el ritual por el cual su abuela, al servicio de La Bruja, se convierte en Sacerdotisa Suprema de la secta Wyrm. .
Willow, en tanto, mantiene maniatado a Graydon y tiene como asistente a Elora, de quien sigue queriendo sacar los poderes de que ella no es consciente. Para aumentar la analogía con un exorcismo, Graydon comienza a cambiar de voces. Primero, habla como si fuera Airk e incluso llama Paloma a Elora, a quien anoticia de que lo tienen encerrado en un calabozo. Casi logra engañarla pero Willow interviene para hacer ver a la joven que quien habla no es Airk, sino el Liche a través de su voz…
Cambio de estrategia: siempre poseído, Graydon habla ahora con la voz de la hija de Willow y le echa al parecer en cara no haber protegido a la aldea. Cuando amenaza con contar todo, Willow introduce un paño en su boca para hacerle callar. Elora quiere saber al respecto y se pone insistente, razón por la cual Willow la echa de la habitación. También aquí está claro que hay algo del pasado que desconocemos y que posiblemente explique por qué los Nelwyn, tal como vimos en el primer episodio, viven ahora bajo tierra…
Hay alguien en la Torre…
Boorman intenta, sin éxito, abrir la puerta de la bóveda. Una voz le susurra que le han robado la Lux Arcana, algo de lo cual hasta el momento no se había percatado. Viendo un par de flechas en el lugar, supone que la responsable puede haber sido Kit o, en su defecto, Jade, únicas personas con las que se cruzó en las catacumbas.
Elora, mientras tanto, se encuentra con Kit (no parece un castillo muy grande) y le comenta acerca de las leñadoras que murieron defendiéndola en los bosques mientras huía de Ballantine. En virtud de que murieron por su culpa, está convencida de que no puede salvar a nadie. Ante ello y visiblemente conmovida, Kit empieza a contarle algo cuando Elora se sobresalta al creer escuchar una voz y sale tras ella…
Kit intenta seguirla, pero una vez más, pierde de vista a la joven que, en una visión, se encuentra con su madre y ve el momento en que es ajusticiada por orden de Bavmorda. Así, no solo se pone al corriente de que su madre murió en ese castillo sino también de que ella misma nació allí…
Turbada, regresa a la cámara del ritual de purga y se encuentra con que Graydon está liberado y al parecer ya curado en tanto que no hay rastro de Willow. Graydon explica que lo curó pero se infectó en el proceso, razón por la cual urge salir a buscarlo. Es una trampa: lo que quiere es llevar a Elora a la temida torre de la que Willow recomendó mantenerse lejos.
Boorman, mientras tanto, se ha encontrado con Kit y Jade. Reclama intempestivamente la Lux Arcana, poniéndose así en evidencia que mintió cuando dijo no haberla encontrado en El Cordero Sacrificado. En defensa de Kit, Jade le apoya la hoja de su espada contra el cuello y, a la larga, los tres se van calmando para terminar descubriendo, con sorpresa, que hay luz en la Alta Torre, lo cual evidencia que hay alguien allí…
Decimotercera Noche
En la torre, Graydon se revela ante Elora en su verdadera identidad, apareciéndole nuevamente las marcas y pústulas de la infección. Ella apela a hacerle entrar en razones despertando al verdadero Graydon que debe tener en su interior. Por un momento, él parece turbado y dice algo acerca de que ella solo quiere reencontrarse con Airk: luce como que tenemos un triángulo por aquí…
Willow ingresa a la torre y regaña a Elora por ser “la peor aprendiz del mundo” al desoír la regla de no ir allí. Graydon, siempre poseído, le arroja a Willow una gran roca que este logra esquivar de milagro y luego pone a levitar a Elora en pos de cumplir con el ritual de la Decimotercera Noche, mismo en el que Bavmorda fallara años atrás.
En una nueva visión, Elora se ve a sí misma como bebé, pero no solo eso: también ve que no fue Willow quien aquella noche derrotó a Bavmorda sino que un descuido le hizo a ella derramar la Sangre de los Seis, esencial para el ritual. Empezamos a entender por qué Sorsha le decía que no era un gran hechicero…
Mientras sus ojos se ponen en blanco, Elora comienza a elevarse hacia lo alto y cuando Graydon pregunta a Willow cómo vencerá esta vez, este le responde que igual que la vez anterior: con sus amigos. Se nos detiene entonces el corazón al ver irrumpir a Ratzel y Cherlindrea, pero es una visión y quienes realmente lo hacen son Boorman, Kit y Jade, que le alcanzan su cayado a Willow para que este pueda, con un golpe de magia, arrojar a lo lejos a Graydon y hacer que Elora baje al piso nuevamente: el ritual ha sido evitado una vez más…
Fiel a su estilo, Boorman intenta a golpes sacar al Liche del cuerpo de Graydon y, al no tener éxito, saca su espada para darle muerte. Kit le detiene y va en busca de Elora, quien se halla absorta con la imagen de ella misma cuando era bebé. Le dice que no puede hacer nada ya por esa niña, pero sí por Graydon, pues vio germinar el arbusto en los bosques después de que los hombres de Ballantine la raptaran.
Elora no sabe qué hacer ni cómo, a lo que Kit le responde que invente una receta. Con decisión, se acerca a Graydon y se inclina sobre él. Cuando parece que estamos a punto de ver un beso, comienza a succionar el mal a través de su boca pero, al hacerlo, experimenta una visión en la cual lo ve de niño matando a su hermano mayor.
Las sombras se marchan: Graydon está curado y vuelve a ser él mientras Willow ve la escena con satisfacción. Al marcharse, Boorman descubre que lleva en su morral la Lux Arcana y que muy posiblemente siempre haya estado allí. Kit pregunta a Willow sobre la Sangre de las Seis y este le explica que es la sangre de seis hadas que traicionaron la oscuridad para abrazar la oscuridad.
Elora infiere entonces que ella tiene la sangre y Kit supone lo mismo de ella y su hermano, por lo cual urge llegar a la Ciudad Inmemorial y rescatarle antes de que la utilicen. Elora mira con aire de duda a Graydon mientras a lo lejos el grupo es observado por galernas y una voz susurra “atrapen a la chica, maten al resto”.
En una última escena, volvemos a ver a Airk, de quien no teníamos noticias desde el primer episodio. Despierta en lo que parece un calabozo y, saliendo del mismo, se encuentra con una ciudad desolada y cubierta de cenizas que siguen lloviendo desde el cielo. Interpretada por Nouela, comienza a sonar una muy minimalista versión de Black Hole Sun, de Soundgarden: señal de que el episodio ha llegado a su fin…
Balance del Episodio
Las historias sobre casas embrujadas siempre tienen lo suyo más allá de sus conocidos lugares comunes. En ese sentido, el episodio no me ha disgustado y las visiones sufridas por los personajes han servido para decirnos algunas cosas sobre el pasado, aunque a decir verdad nos han dejado más preguntas que respuestas.
Gran acierto emocional el de reutilizar tomas de la película para convertir a los personajes en vaporosas visiones espectrales: lo más fuerte, por lo menos para mí, fue ver otra vez a Patricia Hayes en la piel de Fin Raziel, lo cual, considerando que la actriz está fallecida, fue verdaderamente ver a un fantasma.
El hecho de que la trama se haya centrado en el exorcismo de Graydon, ha hecho que Tony Revolori haya tenido un lucimiento superior al de otras entregas, en tanto que Kit (Ruby Cruz), de quien me he venido quejando por su carácter insufrible, ha mostrado aquí al menos algún rasgo de humanidad, dejando atrás la soberbia y, por fin, sirviendo para algo.
Un personaje del cual anticipé que tenía potencial y me está gustando es Boorman (Amar Chadha-Patel), que aporta los momentos humorísticos del episodio: de antología oírle decir que quizás dentro de la bóveda haya “una estatua de oro de un águila luchando contra un caballo” En cuanto a Warwick Davis, todo lo que ya para esta altura se diga sobre su trabajo está sobrando.
Quedan, por supuesto, abiertas muchas cuestiones, pero la primera y más decepcionante es saber que no fue la magia de Willow lo que derrotó a Bavmorda en la película. ¿Qué? ¿Nos están diciendo entonces que el hechizo de Fibonacci era puro cuento? Eso sí que es golpe bajo. Supongo que la idea es darle más humanidad a Willow, pues si realmente fuera un mago omnipotente, poca o ninguna gracia tendría el devenir de la serie, pero aun así abrigo la esperanza de que algo en esa visión o en las palabras del Liche no sea cierto…
Los secretos del pasado son otra cuestión a resolver. ¿Qué pasó exactamente en la aldea y de lo cual Willow no quiere hablar? Más intrigante aún: ¿qué fue esa visión en la cual Elora vio a Graydon de niño matando a su hermano? ¿Estuvo entonces el mal ya antes dentro suyo o bien nunca lo abandonó y sigue latente? Y si hablamos de intriga, la escena final, con Airk en la ciudad cubierta de cenizas, se lleva todos los premios porque allí sí que no podemos aventurar respuesta. ¿Es esa la Ciudad Inmemorial? De ser así, ¿qué ha ocurrido con ella?
Hemos pasado la mitad de la temporada y, por ahora, hemos acumulado más preguntas que otra cosa. Ojalá que a partir del próximo episodio, cuando ya entremos en la segunda mitad, comencemos a desbrozar los nudos de una historia que, si voy a ser sincero, me tiene todavía muy confundido…
Les espero aquí para analizarlo. Hasta entonces y sean felices…