Astiberri sigue con su idilio con Jeff Lemire y publica una de sus últimas obras como autor completo, Las efímeras, fruto de su trabajo en Substack. En dicha plataforma empezó a publicar en episodios de 5-6 páginas Fishflies, pero al final acabó cansándose este modo de edición porque le quitaba demasiado tiempo y decidió pasarse a Image, donde reharía lo que ya llevaba para presentar una edición de siete números de la serie de unas 64 páginas cada uno. La obra todavía está incompleta en USA pero Astiberri se ha lanzado a publicar un libro que recopila los tres primeros capítulos en un primer volumen de dos y que nos llega con el título de Las efímeras.
En esta ocasión el autor nos lleva a Belle River, un pequeño pueblo canadiense que todos los años se ve invadido por una plaga de insectos conocidos como moscas de agua o efímeras (por lo poco que viven). Justo cuando tiene lugar uno de estos episodios, el pueblo se ve sacudido por un violento crimen que rompe la vida tranquila de todos sus habitantes y en especial de una niña llamada Francis dejada de lado por todos y que se hará amiga de un personaje muy peculiar.
Lemire nos vuelve a llevar a los escenarios que ya conocíamos desde Essex County para contarnos un tipo de historia de la que es un consumado maestro. Se supone, según palabras del propio autor, que estamos ante un “true crimen”, pero ya podemos olvidarnos de los elementos propios del género negro. Aunque lo intente, Lemire no puede dejar de lado su querencia habitual por el relato más emocional, en el que los personajes y sus sentimientos siempre van a llevar la voz cantante.
Tenemos aquí al Lemire más melancólico e introspectivo con un escenario rural en la que las vidas de las personas allí atrapadas parecen congeladas en ámbar. El crimen que dispara la acción nos muestra las consecuencias que un acto tan violento puede tener en un pueblo pequeño, como afecta a sus habitantes. Y como una niña pequeña marginada puede encontrar una válvula de escape para una miserable existencia gracias a un encuentro con un ser que parece salido de una pesadilla kafkiana.
La joven Francis entablará amistad con un insecto humanoide que guarda alguna relación con el autor del crimen que ha conmocionado al pueblo. A la pequeña no le importa que sea un monstruo, ni no tener ni idea de donde viene o que es. Solo le importa que por fin tiene un amigo con el poder sobrellevar su vida. Pero el lector no puede dejar de verse atrapado por este misterio tan bien envuelto por un relato emocional y profundo.
Lemire es un autor que me gusta mucho, es uno de mis guionistas favoritos y me tiene atrapado gracias a la mezcla de imaginación y sentimientos que tienen todas sus obras. Es cierto que hasta ahora me había limitado a sus obras más “fantásticas” (Little monsters, Ascender, Descender…) pero puedo decir que me ha vuelto a atrapar con este tipo de historias, más “mundanas”. El tratamiento de los personajes es fantástico, como siempre, desde la joven protagonista, al sheriff que investiga al caso, pasando por todos los habitantes de Belle River, cada uno con su propia historia y sus traumas a cuestas. Sin olvidar lo bien que mezcla el tema de la investigación con la trama sobrenatural que sirve de contrapunto y que sin saber muy bien a donde quiere llegar, no puede dejar de ser interesante.
En cuanto al apartado artístico, pues ya he comentado otras veces que a Lemire se le ama o se le odia. Su trazo no es bello ni bonito, pero su manera de narrar es sencillamente perfecta. Personalmente debe ser que estoy haciéndome mayor y cada vez tolero mejor un dibujo que hace unos años me tiraba para atrás, pero que ahora he aprendido a aceptar y disfrutar.
La edición de Astiberri de la obra se hará en dos volúmenes recopilatorios en rustica con solapas. El primero de ellos, este que estamos reseñando, tiene 176 páginas a color e incluye una serie de extras como una pequeña galería de portadas realizadas por Peach Momoko, Kelly Jones, José Villarubia y Andrea Sorrentino y un texto de presentación a cargo del propio Jeff Lemire. El precio de venta es de 19 euros.
En resumen, Las efímeras es un cómic que encantará a los amantes de las obras de Jeff Lemire ya que el autor vuelve a demostrar que es un maestro contando historias entre lo sentimental y lo fantástico. Es cierto que el toque fantástico aquí se deja de lado en favor del misterio y la investigación policial, lo que puede suponer un soplo de aire fresco para los fans del autor. De todas maneras, aunque nunca hayas oído hablar del señor Lemire, este es un comic interesante, con mucho que ofrecer y al que cualquier lector debería darle una oportunidad.