‘El Cuervo’ de 1994 es una de mis cintas favoritas y gracias a ella conocí la obra de James O’Barr que tanto amo a día de hoy. Cuando supe que habría un remake de la película dirigida por Alex Proyas algo en mi interior me susurró una frase lapidaria: “Si no se puede superar a la original, no se hace”.
Hay filmes, que por la época en la que vieron la luz, el elenco de actores y actrices, la dirección y otros muchos aspectos de la producción se convierten en películas de culto. Eso fue lo que sucedió con ‘El Cuervo’ de 1994, ya no solo por el fallecimiento de Brandon Lee durante el rodaje, si no por el cariño que se puso para sacar adelante un proyecto que parecía maldito.
EN CF: especial EL CUERVO 25 ANIVERSARIO: UNA CINTA DE CULTO MALDITA
Por esto y por otras muchas razones que las podéis encontrar en la serie de artículos que realicé con motivo del 25 aniversario de esa cinta, el remake de ‘El Cuervo’ era innecesario y algo que nadie había pedido, y menos en el 30 aniversario.
Teniendo en cuenta el calado de aquella primera entrega lo más inteligente habría sido alejarse de ella y realizar otra historia de las muchas que hay en los cómics u otra nueva, pero no, se han lanzado a reescribir la historia de Eric y Shelly y hacerlo mal, muy mal.
La premisa de la historia de estos dos amantes es muy sencilla: ambos son asesinados y Eric vuelve al mundo de los vivos acompañado de un cuervo para acabar con quienes les arrebataron la vida. En el cómic fue un suceso fortuito y azaroso y en la cinta de 1994 tuvo que ver con una lucha social iniciada por Shelly. Aquí directamente tenemos a un villano que tiene mucho que ver con poderes sobrenaturales y un trasfondo que parece sacado de los peores episodios de la peor temporada de ‘Supernatural’.
Aquí tenemos alrededor de unos 30 minutos en los que la trama se centra en la pareja antes del fatídico momento que acabó con sus vidas. Algo que hace que durante el resto de la trama no tengamos ninguno de esos flashbacks que hicieron grande al cómic de O’Barr y a la cinta de Proyas. Unos recuerdos dolorosos y repletos luz y de color que se clavaban en el corazón del protagonista como puñales.
Conocer la historia entre ambos por los flashbacks ayuda a que el espectador vaya descubriendo el motivo de la resurrección conforme avanza el viaje de venganza de Eric.
Aquí se hace de forma lineal (y no es mala idea), pero cuando los minutos van pasando te vas dando cuenta que utilizar los nombres de los personajes del cómic original es solo marketing. No hay nada de lo que vimos en 1994 o leímos en 1989. Nada. Esta podría haber sido una entrega más de la franquicia de ‘El Cuervo’, pero sabemos que eso no habría vendido el mismo número de entradas. El problema es que esa decisión ha empañado el legado de Brandon Lee.
No hay nada de Top Dollar, ni de T-Bird, Tin Tin, Skank, Funboy o el resto de personajes que pululaban alrededor de esta historia de amor y venganza. Es bochornoso encontrarse con un remake de este calibre.
La cinta de Proyas se acercó muchísimo al aspecto visual de la novela gráfica, con un Brandon Lee que era la viva imagen del Eric de las viñetas. Siendo sincero, la adaptación cinematográfica fue un poco libre y realizó cambios, como eliminar a Skull Cowboy o el motivo de la muerte de los protagonistas, pero tuvo la esencia de la historia en todo momento. La reinvención que se hace aquí de ese mentor/guía es para llorar, para eso, mejor nada. Trata de ser místico, pero se queda en algo parecido a un vagabundo con ínfulas de poeta pasado de absenta.
Cuando veías cada plano, localización y escena, te transportabas al cómic, sentías que la obra de O’Barr estaba ahí, aquí no se siente y todo ha sido sustituido por una violencia explicita que no puede compensar la falta de originalidad. Pese a que Bill Skarsgard hace un trabajo excepcional (eso no es nada nuevo), no puedo verlo como Eric Draven en ningún momento por culpa de ese aspecto mezcla entre politoxicómano poligonero y Joker de Jard Leto con el que nos lo presentan.
Otro aspecto que hizo grande a ‘El Cuervo’ de 1994 fue su banda sonora. Graeme Revell nos entregó un trabajo memorable que brilla con luz propia. Temas como ‘Return to the grave’ o ‘Inferno’ son parte de 15 temas que son maravillosos. La edición de dos discos con 40 ‘tracks’ es ya un gozo para los amantes de las bandas sonoras. En este remake tenemos Hauschka que no logra transmitir en ningún momento emoción alguna y nos deja un ‘score’ que no aporta.
Si todo esto le sumas un reparto que pasa por la película solo para a cobrar el sueldo y poco más, pues tienes algo mediocre. Danny Huston como Vincent Roeg, pues es un villano sin carisma que susurra muchas cosas al oído, pero su actuación dice bien poco.
Aquí tenemos un mayor tiempo en pantalla de Shelly y Eric como pareja, pero aun así no llega a cuajar tanto como lo visto en 1994. Solo el momento del espíritu de Shelly volviendo para llevarse a un Eric cansado y sin fuerzas tras haber llevado a cabo su cometido nos impacta más que los 30 minutos de metraje de este remake.
Conclusión
‘El Cuervo’ es un remake que no pedimos ni necesitábamos y que he venido para destrozar una franquicia que llevaba años muerta y que tratan de resucitar cada cierto tiempo sin motivo y sin éxito. Buscar revivir como Eric, pero acabar haciéndolo como un zombie de Walking Dead.
Una reinvención sin alma y sin ninguno de los pilares que hizo grande a la historia de James O’Barr, que ha sobrevivido durante más de tres décadas como un cómic que debe estar en la estantería de todo amante del noveno arte.
Esta es la peor celebración posible para el 30 aniversario del estreno de la cinta de Alex Proyas, creo que la edición especial en Blu-ray 4K era suficiente para seguir recordando el legado de Brandon Lee y compañía.
Ni el buen hacer de Bill Skarsgard salva este producto de una calidad mediocre que no aporta nada y que es muy olvidable. Rupert Sanders nos entrega una dirección, que pese a que no innova ni tienen un potente sello de identidad, funciona muy bien y trata de salvar los muebles en una propuesta que no se lo pone fácil.
Sinceramente, creo que estoy ante la crítica más visceral y que más me ha afectado, tras la que escribí sobre ‘Cuties’ de Netflix, pero cuando uno ama el cine y ciertas películas es norma que ver como se arrastran por el barro duele.
Podría recomendar no ver esta película y estaría acertando, pero si no eres muy fan de esta saga, quizás la disfrutes como un puro entretenimiento vacuo y superficial.
Quizás olvidando que es una película de ‘El Cuervo’ se pueda disfrutar, y si su protagonista no fuese Eric Draven, quizás la hubiese tratado algo mejor, pero rescatas una cinta de culto debes estar preparado para las comparaciones y en la mayoría de los casos ‘la reinvención’ saldrá perdiendo.
Aquí os dejo el tráiler de esta nueva versión de ‘El Cuervo’ para que tengáis una idea de lo que vais a ver:
No llueve eternamente.
Buah…
Ya escribí cuando publicasteis el anuncio de esta peli, que alguna pequeña esperanza de que fuera algo decente tenía con este actor de prota, a pesar de las pintas de regetonero del polígono chungo que le ponen… pero leyéndote, me voy a ahorrar el mal trago xD
Los que hacen este tipo de remakes… esperan que gusten a las nuevas generaciones? se divierten puteando a los que disfrutamos sus antecesoras? Les sale a cuenta? en fin…
Gracias por el articulo y el ahorro del mal rato v.v
Parece claro que es un bodrio de película. JAJAJA. Te hemos ahorrado un mal rato. Para algo ha servido el artículo.