En un mundo en el que nos vemos asaltados por continua información sobre futuros estrenos cinematográficos, el cine aún sigue teniendo la capacidad de sorprendernos. Esta vez no se trata de una película original de una plataforma de streaming, sino de una producción realizada por y para la pantalla grande. Se trata de El menú, una de las sorpresas más gratas de este 2022.
El menú nos sitúa frente a una pareja que, junto a otros invitados elegidos dentro de las élites económicas, se disponen a acudir a un exclusivo restaurante de alta gastronomía dónde su chef les tiene preparados un menú muy especial…
Dirige Mark Mylod, director afincado fundamentalmente en el mundo de la televisión, donde ha dirigido algunos de los episodios de la exitosa y magnífica Succession, serie cuyos guionistas también participan en El menú.
La gran serie corporativa que podéis disfrutar en HBO tiene su punto fuerte en esa mezcla de thriller de despachos no exento de crítica social y con cierto toque cómico centrada en el patetismo de sus personajes, como bien desgranó nuestro compañero Raúl Sánchez.
Algo similar, aunque situado en un entorno distinto, encontramos en El menú. Solo que, en lugar de centrarse en los dueños de las grandes corporaciones, la película pone el foco en la alta cocina. Todo un fenómeno que se ha extendido culturalmente en nuestro país gracias a programas como Masterchef, pero que también hemos podido ver en el cine en auténticas muestras de tensión como Hierve o The bear, una de las mejores series de este 2022.
El Menú está estructurada, valga la redundancia, como un menú propio de un restaurante de alta cocina, en el que cada plato se corresponde con una escena que se va interconectando con la otra. Esta forma de presentar la película permite un incremento de tensión escalonada que hace que El Menú sea una de las películas más entretenidas de lo que llevamos de año.
A un adecuado desarrollo de la trama, que en ciertos momentos puede recordar al clásico esquema del Diez Negritos de Agatha Christie, le acompaña un acertado desarrollo de personajes, donde sobresale el duelo interpretativo entre Anya Taylor Joy, nuestra Gambito de dama, y un Ralph Fiennes que siempre cumple.
A una situación inicialmente inquietante que se va enturbiando hasta explotar le acompaña la respectiva reacción de los clientes, personajes cuyo principal punto en común es su pertenencia a las élites. Y, al igual que Succession, El menú coloca su punto de mira no tanto en la lucha de clases como en la relación entre estas, entre ricos y pobres, entre los que quitan y los que dan.
Por un lado, se muestra a la alta cocina como esa experiencia a la búsqueda de una continua sensación, tan desdibujada que termina por convertirse en un acto social en el que se devora de todo menos comida.
Precisamente por convertirse esta clase de eventos en búsqueda de sensaciones, los clientes pierden el rumbo de lo que supone un buen servicio y aceptan todo tipo de producto o trato porque el chef se convierte en una autoridad a la que hay que obedecer a toda costa.
Por otro lado, el profesional que tal vez comenzó en su profesión por amor al acto de cocinar, tanto del preparado como del servicio al prójimo, se lamenta cómo el hecho de que su producto sea objeto de evento social haya desembocado en que cualquiera, tenga el paladar de un delfín o de un hipopótamo, tenga acceso a la exclusividad de sus creaciones.
Es en este contexto donde se desarrolla, a modo de drama satírico con ciertos toques humorísticos, una película que no se toma en serio a sí misma y que abraza lo políticamente incorrecto, algo muy de agradecer en los tiempos que corren.
En definitiva, El menú es un original thriller cuya trama os sorprenderá por la plausible de su planteamiento inicial y lo desquiciado de su desarrollo. Un entretenido drama satírico que apunta hacia la relación entre élites y plebeyos con la alta cocina como campo de batalla. Aderezada con las elegantes interpretaciones de sus protagonistas, en El menú encontraremos una tensa intriga en la que cabe la reflexión sin sermonear. Muy recomendable.
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