Bienvenidos, retorcidos y amorfos seres de los bajos fondos, que habéis estado escondidos en los cavernosos sótanos del mundo, perdidos sin guía moral en el mundo de la cooltura real. He vuelto. Si. Sé que han sido unos meses difíciles para todos, y para compensaros, he vuelto a lo grande. Y es que os traigo no una, sino DIEZ películas de las buenas. De las de tiburones. Los más ancianos del lugar, conoceréis de mi pequeño fetiche con estos animalitos de la creación. Pero que las más mainstream del género ya las hemos destripado en toda su gloria (véase sharknado o Megatiburón vs..); hoy vamos a bucear en las lodosas profundidades del pútrido pantano que es el género tiburonil, y a recomendar la diez mejores peores películas de tiburones.
1. El ataque del tiburón de dos cabezas (2012) y El ataque del tiburón de tres cabezas (2015)
Para empezar, vamos con mi productora favorita del mundo, y con una de las más conocidas. La bilogía del tiburón bi y tricéfalo es una de las grandes olvidadas en la historia de The Assylum. En estas películas, la trama es un enorme ejercicio de imaginación por parte del espectador, y se basa en dejar a algunos personajes físicamente atractivos y semidesnudos a merced de dulces animalitos con algunas pequeñas curiosidades anatómicas. Los tiburones rondan a los horribles seres humanos, intentando darle algún que otro lametón cariñoso, pero los humanos se lo toman bastante mal. Y bueno, hay algunos malentendidos entre adorables bichines y seres humanos, sobre todo centrados en que los mecionados bichines se comen al 92% de los humanos, pero al final más o menos lo arreglan. Pero luego, se cargan al tiburón. La segunda es incluso mejor, porque el tiburón en cuestión tiene una cabeza de más, y además sale Danny Trejo, que creo que eso siempre le da caché a cualquier producción.
2. Jurassic Shark (2012)
En 2012, Brett Kelly se colgó de dos de las producciones más importantes de Steven Spielberg, para crear esta maravilla del séptimo arte. Como siempre, estas películas intentan mellar en el espectador, creando un importante mensaje medioambiental. En este caso, una bondadosa petrolífera intenta aumentar el tiempo de vida del ser humano sobre la tierra, pero un horrible tiburón prehistórico intenta sabotearles. ¿Que os suena un poco la trama? Eso porque seguro que habéis leído la reseña de Megadolón que os dejo aquí. Una de las más olvidadas de esta lista, pero no por ello menos recomendable.
3. House Shark (2018)
Cuando uno tiene que sentarse ante la hoja en blanco y poner a escribir un buen guión sobre tiburones, se encuentra con que podría parecer que todas tienen las mismas temáticas y/o tramas (SACRILEGIO). Por suerte, Ron Bonk supe darle una necesaria vuelta de tuerca al género en 2017, y creó esta maravilla. En esta película, que por motivos que desconozco no ganó el oscar, un agente de finanzas, un ex policía y un experto en “tiburones domésticos” luchan contra la invasión del hogar por parte de un tiburoncito cualquiera que pasaba por allí.
4. Sharktopus (2010)
Otro de los grandes éxitos de Syfy. En esta, Declan O’Brien nos presenta a una peligrosa y creíble criatura, modificada genéticamente por el gobierno, para entrenarlo para el combate, porque tener un bicho mitad tiburón mitad pulpo podría resolver la tercera guerra mundial antes de que ocurriera. Quizá incluso ya lo haya hecho y nosotros, pobre descreídos, ni siquiera lo sepamos. Por supuesto, el pequeño escapa de la tiranía de sus creadores, y crea un poquito de destrucción masiva en la costa, hasta la inevitable solución de TODAS las películas de tiburones: explosivos incrustados en el cerebro del bicho.
5. Sand Shark (2012)
De nuevo, os traigo a lo mejorcito, renovadores del género. Esta vez es Mark Atkins, un genio incomprendido, el que lo hace. Mark nos propone un cambio de ecosistema de caza para nuestros escualos favoritos, pero no TAN distinto como Ron Bonk. Atkins nos propone una nueva pseudo especie de tiburones que pueden nadar y cazar en el agua Y EN LA ARENA. En la arena ¿Sois conscientes de la genialidad que supone esto? Esto supone superar TODAS las limitaciones de sus predecesoras, en las que la película se hubiera resuelto fácilmente alejándose del agua. Un genio.
6. Ghost Shark (2013)
Griff Furst y Syfy unen fuerzas para traernos lo que sería la secuela definitiva de todas las películas de tiburones. Aquí, el escualo en cuestión, fallece a los pocos minutos de metraje, dejando pasmado al pobre espectador. Pero ahí no acaban los giros argumentales: el tiburón no muere del todo, sino que vuelve a la vida como fantasma, y buscando venganza por él, y por todos sus compañeros, cruelmente asesinados por bombas atómicas y/o bombas incrustadas en su cerebro. Creo que esta es una evidente y necesaria crítica a todos aquellos que disfrutan del maltrato animal ocasionado por Syfy y The Assylum. Me sentí terriblemente aludida, y nada más acabar de verla, fui a hacer una donación a NoMasTiburonesMuertosPorExplosivos.org.
7. Sky Sharks (2017)
Lo suyo sería que realizara una pequeña crítica sobre esta maravilla, o escribiera un poquito sobre la trama. Pero es que es una película que va sobre tiburones voladores montados por Zombies Nazis. ¿De verdad alguien considera que hay alguna razón en el mundo para NO ver esa película? ¿Queréis más? Los buenos son los “Dead Flesh Four” una fuerza de élite formada por soldado fallecido en Vietnam. ¿Lo realmente malo de esta película? Está en proceso de post producción desde 2017, y no parece que vayamos a poder disfrutarla en breve.
8. Snow Shark: Ancient Snow Beast (2012)
Una de las grandes maravillas de esta película, sobre el horrible tiburón de las nieves, es el hecho de que la podemos disfrutar gracias un crowfunding. Reseñables, sobre todo, la calidad de la imagen, muchas grabadas con la cámara de un móvil, y las actuaciones de los protagonistas, casi ningunos actor profesional. Se trata de la consabida criatura prehistórica, mantenida en vida latente gracias a glaciaciones, y que tras una rápida adaptación al medio de unos doce minutos, comienza a desarrollar su instinto asesino. Estas películas harían feliz a Charles Darwin.
9. Dinoshark (2011)
Syfy sabe que los tiburones venden. Y esto es así. Además, esta película tiene uno de los inicios más tiernos que hayan dado estas películas, y esto no es ironía. Vemos a una cría de Dinotiburón nadando adorablemente cerca de un iceberg, de donde ha salido gracias al calentamiento global. Sin un correcto adiestramiento, el pequeñín se convierte en una feroz criatura que ataca a los tranquilos transeuntes, por temas sin resolver con su pasado. Una de mis favoritas de la lista, si es que me tengo que quedar solo con una. Es como la decisión de Sophie.
10. Supershark (2011)
Y acabamos con un clásico. En esta trepidante aventura, los residuos tóxicos derivados de una prospección petrolífera crean un tiburón gigante, que se vuelve invencible, y capaz hasta de moverse por tierra. Es LA película de tiburones, que prácticamente engloba a todas las demás (salvo Sky Sharks, que será épica cuando se estrene) y que incluye a la bióloga marina, al borracho “”Sexy””, los tres planes fallidos, y el plan final de introducir explosivos plásticos en la boca de la criatura. Un must del género.
Se me quedan varias en el tintero, pero lo cierto es que me guardo algún diamante bajo la manga, de forma que pueda traeros nuevas reseñas basura más detallada. Puede que amplíe la información de algunas de las joyas que os he descubierto. En cualquier caso, de nada, porque se que esto ha sido un beneficio social increíble. Ahora, voy a ver si me nomina al Nobel de la Paz por esto. Esperad sentados a mi próxima buena obra. Hasta entonces… sed felices.
