Aprovechando que esta es una Semana Santa diferente, en Lascosasquenoshacenfelices intentamos verlo un modo menos negativo, así que os ofrecemos las que, a mi juicio, son las 9 mejores películas bíblicas, para que os empapéis una buena tarde de jueves Santo con palomitas o torrijas, que somos muy de respetar los gustos de cada uno.
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Rey de reyes (1961), de Nicholas Ray.
Durante los años 50 y 60, el auge de la televisión propició que los estudios de cine arriesgaran más que nunca. El cine podía ofrecer algo de lo que la televisión era incapaz. Espectáculo. Y los productores consideraban que no hay historia más espectacular que la contenida en la Biblia, donde los reyes se sucedían por doquier, así como los asesinatos, traiciones o hechos milagrosos.
De todos los productos de la época que se centraron en la vida de Jesucristo, la mejor es Rey de reyes, crónica de Cristo dirigida por el tan grande como infravalorado Nicholas Ray (Johnny Guitar, En un lugar solitario y otras tantas obras maestras…). Un retrato completo de la vida del personaje más importante y definitorio de la cultura occidental, desde el ámbito político y social e incluso desde la esfera personal. Al fin y al cabo, Ray intentó retratar a un Cristo con dudas.
NO DISPONIBLE EN PLATAFORMAS.
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Jesucristo Superstar (1973), de Norman Jewison.
En los años 70, con el boom de los musicales de profunda ideología lisérgica-hippie, Norman Jewison adaptó con éxito en escenarios naturales de Israel el musical rock Jesucristo Superstar, basado en el libreto de Andrew Lloyd Webber (El fantasma de la ópera) y Tim Rice (Evita, El rey león).
Aunque es un musical marcado por un profundo respeto por los relatado en los Evangelios, sus virtudes son lo pegadizas de sus canciones y los anacronismos hippies, describiendo, por ejemplo, a Judas Iscariote como un discípulo descontento con la deriva hippie de su mentor.
DISPONIBLE EN: Filmin
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El príncipe de Egipto (1998), de Simon Wells, Brenda Chapman y Steve Hickner.
Adaptación animada de la historia de Moisés, más propia para adultos que para niños, con una inevitable esencia épica aupada por la espectacular banda sonora de Hans Zimmer y por una gran factura técnica. No en vano fue la primera película animada de Dreamworks, la productora de Steven Spielberg.
NO DISPONIBLE EN PLATAFORMAS.
6. Los diez mandamientos (1956), de Cecil B. De Mille.
El maestro por excelencia del cine épico del periodo clásico afrontó el remake de su propia película muda con esta extensísima y colosal (a todos los niveles) adaptación de la historia de Moisés de más de tres horas de duración.
Uno de los grandes repartos de la historia del cine, liderados por Chartlon Heston, campan por inmensos decorados de cartón piedra y unos efectos especiales desfasados a través de una trama que soporta el ritmo de su larga extensión. Aún hoy, teniendo en cuenta la inflación, es la sexta película más taquillera de la historia del cine. Más de mil millones de dólares de recaudación.
DISPONIBLE EN: Amazon Prime Video.
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La última tentación de Cristo (1988), de Martin Scorsese.
Que Scorsese es un genio cinematográfico de vasta carrera es un hecho; pero poco se habla de su acercamiento a la religión, marcada por una fe ambivalente (Si la fe verdadera debería ser ambivalente o no es tema de otro artículo). Tras colaborar con el guionista Paul Schrader en Taxi Driver (la película de Schrader) y Toro Salvaje (la película de Robert de Niro), fue el turno de adaptar la novela La última tentación de Cristo, del filósofo griego Nikos Kazantzakis, la más personal de todas sus películas rodadas hasta entonces.
Polémica hasta decir basta por mostrar al Jesucristo con más dudas y deseos (de todo tipo, no solo eróticos) del cine reciente, La última tentación de Cristo es una fascinante, poco entendida y desafiante película que habla sobre el poder de la fe y humaniza al hijo de Dios gracias a la interpretación de Willem Dafoe y a las plasmación estética de las inquietudes religiosas de Scorsese.
DISPONIBLE EN: Filmin.
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Ben Hur (1959), de William Wyler.
Adaptación de la novela histórica de Lewis Wallace, centrada en el personaje de Judah Ben Hur y su enemistad con Messala y como personaje contemporáneo de Jesús de Nazaret.
Si hubiera una película que representara al cine como lo que es en esencia, esta es Ben Hur. Espectáculo más grande que la vida (amor, muerte, traiciones, batallas, carrera de cuadrigas, intriga…) y escenas íntimas (toda la torturada vida de Ben Hur). No en vano, sigue siendo, junto a Titanic y El señor de los anillos: el retorno del rey, la película que más Oscar ha ganado de la historia del cine: once. Y los merece.
NO DISPONIBLE EN PLATAFORMAS.
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El evangelio según San Mateo (1964), de Pier Paolo Pasolini.
El insobornable, comunista, ateo y homosexual Pier Paolo Pasolini rodó este El evangelio según San Mateo por el respeto que el cineasta tenía a su madre, una mujer de profundas creencias católicas que interpreta a la Virgen María anciana.
Rodada con fidelidad a los textos evangélicos, lo meritorio de la película es el tono neorrealista, alejado de las imágenes icónicas que todos hemos visto en cine y televisión. Aquí tenemos un árido blanco y negro y actores no profesionales (el actor que interpretar a Jesucristo era español), así como música clásica y escenas nada coloristas para desmitificar la historia más conocida de la civilización occidental.
NO DISPONIBLE EN PLATAFORMAS.
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La vida de Brian (1979), de Terry Jones.
Brian nace en un pesebre de Belén el mismo día que Jesucristo. Un cúmulo de desgraciados y tronchantes equívocos le harán llevar una vida paralela a la del verdadero Hijo de Dios. Sus pocas luces y el ambiente de decadencia y caos absoluto en que se haya sumergida la Galilea de aquellos días, le harán vivir en manos de su madre, de una feminista revolucionaria y del mismísimo Poncio Pilatos, su propia versión del calvario.
Las absurdas acusaciones de blasfemia no hacen más que engrandecer a la mejor película de los Monty Phyton, los geniales cómicos británicos que parodiaron la vida de Jesucristo con una historia plagada de anacronismos, surrealismo y un humor que no ha sido superado a día de hoy.
DISPONIBLE EN: Netflix y Filmin.
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La pasión de Cristo (2004), de Mel Gibson.
Versión escrupulosamente adaptada de las últimas doce horas de Jesús antes de su muerte, adaptada por un Mel Gibson que llevaba sin dirigir una película desde Braveheart y sus cinco Oscar.
Absurdamente acusada de antisemita (sí, su director puede serlo, pero el guión se limita a adaptar los textos y muestra al pueblo como una masa más que recalcar su condición como judíos), es entendible la polémica generada por retratar con las formas del gore la tortura que todos habíamos visto mil veces en el cine de una manera salvaje y realista. El rechazo es patente, tanto por la interiorización de los creyentes como por el desprecio de los que no lo son, pero no se puede negar que La pasión de Cristo es un impresionante ejercicio de estilo, con algunas de las mejores escenas del siglo XXI (la oración en el huerto de los olivos, esa GOTA de lluvia…). Puede que Mel Gibson sea un hombre de profundas (algunos dirían que radicales) convicciones, pero lo que está claro es que cuando cree en un proyecto, es capaz de rodar algo único. Obra maestra.
Escena de la muerte de Jesucristo.
Un saludo y sed felices!
Hola Fernando:
Excelente lista como siempre y gracias por incluir Jesucristo Superstar: amo tanto el musical como la adaptación cinematográfica, gran representación en clave bíblica de toda una época que nos presenta a un Jesús lleno de dudas y contradicciones, tan humano que ni siquiera hace un solo milagro (de hecho, quien resucita en la obra es Judas, no él). Obvio que debía estar incluida Los Diez Mandamientos: imposible despegar la imagen bíblica en Hollywood de la de Charlton Heston bajando de la montaña. Un dato con respecto a Rey de Reyes: Jeff Hunter, el actor que interpretó a Cristo sería luego el primer capitán de la Enterprise (Jonathan Pike) en aquel episodio piloto de la serie original de Star Trek que, en su momento, no fue emitido al aire; poco después falleció muy joven por las consecuencias derivadas de una explosión y un golpe de karate mientras filmaba. Una pena…
La única que yo agregaría al listado es Jesús de Montreal, joya franco canadiense de 1989 dirigida por Denys Arcand acerca de un director y actores que intentan recrear una versión muy particular de la historia de Cristo, lo cual les lleva a choques con la Iglesia durante la realización.
Una cosa más: estuviste mal en hacer un listado con nueve películas. Los números típicamente bíblicos son cuatro, siete y doce, jajajaja… Un abrazo, Fernando. Felicitaciones…
Muchísimas gracias por tu aportación, Rodolfo! Me apunto Jesús de Montreal. Desconocía la existencia de esta película.
Este artículo me ha inspirado a revisitar algunas de mis películas bíblicas favoritas. Me encanta cómo el cine logra transmitir historias tan profundas y significativas. ¡Gracias por la recomendación!