Bienvenidos a un nuevos capítulo de Las series que nos hacen felices, sección a la que regresamos para hablar de series ya finalizadas pero que nos han dejado un grato recuerdo. Tras la emisión de su última temporada en Netflix, toca hablar de The Blacklist, serie que mis compañeros en la web han ignorado y que yo he devorado como si no hubiera un mañana.
Y si, a pesar de su final (del que hablaremos) The Blacklist ha sido una serie gloriosa, auténtica droga televisiva de la que no nos cansamos nunca, con personajes brillantes y con un protagonista que merece pasar a la historia de la televisión. Vamos al lío y ojo que puede que haya spoilers.
El más buscado
Raymond “Red” Reddington es uno de los criminales más buscados por el FBI. Antiguo agente de contra-inteligencia naval, Reddington desapareció una nochebuena y regresó cinco años después convertido en “El conserje del crimen”, vendiendo secretos de Estado al mejor postor y facilitando cualquier cosa a todo tipo de criminales, desde armas hasta rutas de transporte.
Décadas después, Reddington se entrega al FBI. Tiene información acerca de un atentado terrorrista pero sólo se la dará a una agente, Elizabeth Keen, una analista de perfiles que justo ese día empieza su trabajo en la agencia. Keen no sabe por qué Reddington ha pedido trabajar con ella pero accede porque puede ayudar a salvar vidas.
La información de Reddington resulta correcta y tras impedir el atentado le ofrece al FBI un pacto. A lo largo de los años, Reddington ha elaborado una lista de criminales de los que el FBI no tiene ni idea de sus existencia, “La lista negra”. Entregará esa lista al FBI a cambio de inmunidad y de que Elizabeth siga trabajando con él. Por supuesto, las autoridades acceden porque el premio es muy goloso.
¿Cuál es la relación de Raymond Reddington con Elizabeth Keen? ¿Por qué ha decidido colaborar con las autoridades tras tantos años? ¿Qué es lo que esconde? Todas estas preguntas y más son el leit motiv de una serie que, en un principio, parece un procedimental más pero que según avanza se vuelve más compleja, con la relación Reddington – Keen en el centro de la trama.
Son esas preguntas y más que han enganchado a millones de espectadores a lo largo de 10 temporadas, buscando unas respuestas que o no han llegado o, si lo han hecho, no han gustado a todo el mundo.
Efectivamente, el final de The Blacklist, emitido en junio de 2023, ha sido calificado como de los peores finales de la historia de la televisión, a la altura de Los Soprano o Juego de Tronos. Pero eso es una opinión más de la que hablaremos al final del post.
La lista negra: principales personajes
Nº 00: Raymond Reddington (James Spader)
Raymond Reddington, “El conserje del crimen”, antiguo espía, traficante de armas, dueño de la mayor red de información del planeta, es un personaje fascinante. Culto, irónico, honorable a su manera, amigo de sus amigos, despiadado con sus enemigos, es un personaje fascinante, de múltiples aristas.
Reddington siempre tiene un plan, una salida; es el villano que nunca puede ser atrapado salvo si quiere serlo. Es un criminal, un asesino pero despierta la mayor de las simpatías en el espectador
Si esto es así es gracias a la interpretación de un sensacional James Spader, quien con su voz hace lo que quiere y que aporta al personaje un carisma desbordante. No se entiende a Reddington sin Spader y no hay The Blacklist sin él.
Nº 1: Elizabeth Keen (Megan Boone)
Megan Boone interpretó a Elizabeth Keen a lo largo de 8 temporadas. Su relación de amor-odio con Raymond Reddington es el eje central de la serie. Ella encarna la inocencia de quien se ve arrastrada al mundo criminal de Reddington, inocencia que se va erosionando con el transcurso de los episodios.
Elizabeth es quien mejor refleja el punto de vista del espectador, que va de la admiración a Reddington al más puro desprecio. Y es que por muy inteligente, sofisticado y cautivador que sea, Reddington no deja de ser un criminal y muchas veces actúa como tal. Eso si, su devoción por Elizabeth es total y absoluta y ahí está la clave de su relación.
Nº 7: Tom Keen (Ryan Eggold)
Tom Keen es el marido de Elizabeth, un simple maestro de primaria que ve como el mundo criminal de Reddington entra en su vida y en la de su mujer. Tom se lleva una paliza a manos de uno de los criminales de La lista negra y es entonces cuando Reddington le cuenta a Elizabeth que Tom no es quién dice ser, algo que en los primeros episodios se pone constantemente en duda.
La relación de Tom Keen con Elizabeth y con Reddington se va volviendo cada vez más complicada, llegando a su clímax al final de la quinta temporada. El personaje llegó a protagonizar un spin-off titulado The Blacklist: Redemption que no pasó de 8 episodios.
Harold Cooper (Harry Lennix)
Harold Cooper es el subdirector del FBI al que le cae encima el encargo de lidiar con Reddington. Cooper es, ante todo, un tipo íntegro. No se fía de Reddington pero sabe que es el mal menor, que su información puede ayudar a salvar vidas y por eso se traga su integridad y acepta colaborar con Reddington en su caza de criminales.
Donald Ressler (Diego Klattenhoff)
Agente del FBI que perseguía a Reddington a lo largo y ancho del mundo y que se tiene que tragar el sapo de colaborar con él. De todos lo personajes, es el que nunca se fía de Reddington, a pesar de que en un par de ocasiones tiene que necesitar su ayuda. Se supone de moral firme e intachable pero el delincuente le demuestra que es muy fácil cruzar la línea que separa el bien del mal.
Aram Mojtabai (Amir Arison)
Aram Motjabai es el técnico informático del equipo. Empieza como secundario y acaba en el elenco principal. Se supone que Ressler es la guía moral del grupo especial que apoya a Reddington pero en realidad es Motjabai la luz del equipo, el personaje más positivo, el que sabe ver más allá del expediente de Red y lo valora por sus actos y por el apoyo que les muestra.
Samar Navabi (Mozhan Marnó)
Dentro del grupo de apoyo del FBI a Reddington (esto es, Keen, Ressler, Cooper y Mojtabai) hay un quinto integrante que va cambiando con el transcurso de las temporadas. Siempre fue una mujer y la que más tiempo estuvo en el puesto fue Samar Navabi, miembro del Mossad que actua como agente colaborador. Además, es el que más caló en la audiencia gracias a su relación con Aram Mojtabai y su triste final.
Dembe Zuma (Hisham Tawfiq)
Guardaespaldas, amigo, socio y antiguo esclavo liberado por Red, al que debe y muestra lealtad eterna. Estoico e íntegro a partes iguales, Dembe es un personaje que va evolucionando a lo largo de la serie, quizás el que más. Al igual que Aram Motjabai, empieza como secundario y acaba en el elenco principal. Las veces que está a punto de morir, son las que más preocupan porque acaba por ganarse el cariño de los espectadores.
Mr. Kaplan (Susan J. Blommaert)
Kate Kaplan es, a lo largo de varias temporadas, la “limpiadora” de Reddington, la encargada de dejar la escena del crimen reluciente como los chorros del oro. También resulta ser una de sus personas de confianza, una de las que mejor le conocen y, al final, deviene como principal antagonista en una de las temporadas. Su historia se va narrando a lo largo de varios episodios y resulta de las más interesantes.
Glen Carter, alias “Golosina” (Clark Middleton)
Si Kaplan es la limpiadora, Glen Carter era “el buscador”. Desde su puesto en las oficinas de tráfico, era capaz de encontrar a cualquiera que Reddington le pidiese que buscara. Además fue la única persona capaz de sacar a Reddington de sus casillas sin acabar con un tiro entre ceja y ceja.
Sus contadas apariciones en apenas un puñado de episodios fueron memorables. Su historia acaba con la muerte del actor que lo interpretaba, Clark Middleton, víctima del virus del Nilo. Eso si, le hicieron una despedida por todo lo alto, argumentando que el personaje justificaba sus ingresos extras por ser amigo y mánager de Huey Lewis, que aparece interpretándose a si mismo. Si Reddinton te pide que acudas a un funeral, no te queda otra.
SPOILERS
A partir de aquí, si no has visto la serie, mejor no sigas.
The Blacklist: un final controvertido
El final de The Blacklist hizo correr ríos de tinta. En Internet la gente echaba humo. ¿Con motivo? Hombre, pues si, la verdad. A lo largo de 10 temporadas (¡10 años!, ahí es nada). Los responsables de la serie engancharon a los espectadores con una pregunta: ¿quién es en realidad Raymond Reddington?. Muchos seguían (seguíamos) la serie esperando la respuesta, que debía darse en la temporada final.
¿Se dio? Pues no. Con todo el descaro del mundo, la temporada 10 se olvidó de responder a esa pregunta y fue por otros derroteros. Al final, nos quedamos con las ganas. Fue mucho peor que el final de Perdidos porque mira que era fácil responder a quién era Reddington en realidad. O no.
Y es que el tema de la identidad del personaje interpretado por James Spader se fue liando conforme pasaban las temporadas. Y cuando digo que se fue liando, me quedo corto. ¿Es el padre de Elizabeth?, ¿es un ex-espia soviético?, ¿es un traidor a la patria?. Todo eso y más.
Personalmente, creo que sólo hay una respuesta pero que no se atrevieron a mostrarla. No por inverosímil sino por ser demasiado radical. A medida que uno analiza las pistas que fueron dejando, la única opción que queda es que Raymond Reddington era en realidad K.R., y el que haya visto la serie ya sabrá de quién hablo.
En realidad, tampoco importa mucho. El final de The Blacklist, bueno o malo, no quita que el resto de la seriedad sea apasionante, un auténtico disfrute para quien no tenga manías. Su estructura de procedimental con una trama fija que asoma de tanto en tanto, engaña al principio y puede echar para atrás a más de uno pero esa estructura va mutando y al final lo que importa es la relación de Reddington con Elizabeth y el resto de personajes, que van adquiriendo consistencia y profundidad según avanza la serie.
En resumen, que aunque el final sea más peché que pachá, The Blacklist vale mucho por la pena, especialmente por la adicción que genera. Si quieres pasar un buen rato, no la dejes escapar. Un saludo, sed felices.
Estoy convencido de que Reddington sin duda era K.R. Cuando Elizabeth muere en sus brazos y vemos esos flashbacks de su madre con ella de pequeña nos da la pista de que el en realidad es su madre, aunque como dices fuera demasiado radical.
Hola Jose Luís. Pues si, yo creo que estaba claro pero también me habría gustado que lo confirmaran directamente. Aun así, me quedo con todo lo que la serie me dio como espectador, que fue mucho. Gracias por leernos y dejar el comentario.
Muy bueno el análisis. Disfrute mucho esta serie y la considero una de las mejores de los últimos años. Sin que lo mencionen, queda entendido, o por lo menos para mí, de que Reddington era K.R. pero lo dejaron como una sutileza en vez de decirlo directamente. El desenlace de Reddington no quedaba otro que fuera el que finalmente tiene el personaje, pero la forma en como pasa me dejó con la boca abierta y diciendo: ¿Qué carajos paso acá?
Hola Diego. Hombre, pues si, la verdad es que esa muerte resultó algo chocante. Nadie se esperaba que muriese así. Le pegaba más morir en un tiroteo, como en Dos hombres y en destino pero vete a saber por qué el showrunner de la temporada debía ser un enamorado de Manolete y decidió que la palmara de esa forma. Gracias por pasarte por aquí y dejar el comentario.