¡Bienvenid@s a un nuevo artículo! En esta ocasión os traigo el análisis del estreno de la serie Patria, basada en la novela homónima de Fernando Aramburu. Dicho estreno incluye los dos primeros capítulos de un total de ocho que componen esta miniserie producida por Alea Media y distribuida por HBO España. De aquí en adelante, podréis encontrar en nuestra web el análisis del nuevo capítulo que se estrenará el domingo de cada semana. Sin más, comenzamos nuestro análisis.
Nuestra historia comienza en el País Vasco. La lluvia cae sin descanso sobre un pueblo. Una pancarta en euskera. Tres personas dentro de un vehículo escuchan la radio, dos de ellos cargan sus pistolas. A su vez, un hombre se despierta tumbado sobre su cama, se ata los zapatos, observa la calle un instante, toma un café directamente de la cafetera y sale de casa despidiéndose de su esposa. Poco después, se escuchan tres disparos en la calle.
Este es el punto de partida de Patria, la crónica de un triste y oscuro episodio de nuestra historia que, aun a día de hoy, mantiene muchas heridas abiertas. Dicha crónica gira en torno a dos familias vascas en tiempos de la organización terrorista ETA. Patria nos muestra las consecuencias de la violencia en el día a día de los ciudadanos, cómo sus vidas cambian y cómo afrontan dichos cambios.
Capítulo 1: Octubre benigno
Bittori (Elena Irureta) decide volver al pueblo en el que vivía tras anunciar ETA el cese de la actividad armada. Su marido, Txato (José Ramón Soroiz), fue asesinado por la organización terrorista al salir de su casa y ella y su familia lo dejaron todo atrás para huir de la violencia. Desde entonces, ha necesitado encontrar respuestas a lo que le pasó a su marido y emprende la búsqueda de la verdad años más tarde.
Miren (Ane Gabarain) nunca dejó el pueblo. Ni ella, ni su familia. Se nos presenta como un personaje radicalizado a favor de ETA. Su hijo Joxe Mari (Jon Olivares) se encuentra preso por pertenecer a la organización terrorista. Su hija Arantxa (Loreto Mauleón) sufre una parálisis y necesita atención constante por parte de su familia y una cuidadora. Desde el principio, Arantxa se muestra opuesta a su madre respecto a ETA.
Joxian (Mikel Laskurain), el marido de Miren, avisa a su esposa de que Bittori ha vuelto al pueblo. Esto sacudirá la vida de Miren, que intentará poner remedio a lo que ella considera una provocación hablando con el cura para que este medie en la situación. Joxian, al igual que Arantxa, se muestra como un personaje contrario a la banda terrorista, pero de una forma menos obvia por el momento, mostrando una gran complicidad y ternura con su hija.
La narración se lleva a cabo con saltos temporales constantes (presenciaremos hechos que transcurren a lo largo de varias décadas) que nos proporcionan pinceladas del pasado y el presente de los personajes principales, todos ellos pertenecientes a las dos familias ya mencionadas. Este aspecto hace que la ficción que nos ocupa nos mantenga atentos y expectantes a cada evento que aparece en la pantalla. Los personajes son claramente reconocibles a pesar de una buena caracterización de su edad, lo que es de agradecer y facilita enormemente el seguimiento de la trama.
Este primer episodio tiene un marcado carácter introductorio. Podremos ser testigos de la amistad que unía a Bittori y a Miren y el distanciamiento actual entre las dos. De igual forma, veremos cómo Joxe Mari comienza a realizar actos vandálicos en manifestaciones, dando muestras de una radicalización ascendente. Arantxa es un personaje radicalmente diferente en el pasado y en el presente, sin que nos proporcionen más datos al respecto. Y lo mismo sucede con Gorka (Eneko Sagardoy) y Nerea (Susana Abaitua), dos personajes que aparecen muy poco pero que ganarán peso conforme avance nuestra historia.
En conclusión, “Octubre benigno” sienta las bases de lo que se avecina. Nos presenta a los personajes principales que llevarán el peso narrativo de ahora en adelante. Lo hace de forma muy eficiente, contándonos lo justo y necesario para que la historia tenga coherencia pero, a la vez, haciendo que el espectador quiera averiguar qué ha pasado en los lapsus de tiempo que no se nos han mostrado de cada personaje. Resulta una puesta en escena muy eficaz, un comienzo sólido con interpretaciones solventes y un ritmo narrativo constante.
Capítulo 2: Encuentros
En este segundo capítulo aparece en escena Xabier (Íñigo Aranbarri) y conoceremos un poco más a Nerea. Ambos son hijos de Bittori y la dualidad que representan es muy interesante para la historia. Los dos hacen frente al dolor inmenso que les supone la pérdida de su padre de manera diametralmente opuesta.
Por un lado, Xabier intenta no crear conflictos, sufre en silencio y evita hacer cualquier comentario que pueda generar más dolor o crispación. Por otro lado, Nerea pretende mantener un encuentro en la cárcel con un preso etarra como parte del proceso para superar su dolor e irse a vivir al extranjero posteriormente. Del mismo modo, presenciaremos cómo ambos personajes vivieron el terrible asesinato de su padre, cómo afrontaron los primeros momentos después de conocer la triste noticia, la primera fase del duelo y sus decisiones durante los primeros días.
También resulta reveladora la explicación del motivo por el que Arantxa se encuentra en su estado físico actual. Xabier muestra interés por su situación y se preocupa por ella. La carga dramática de esta escena es altísima. Está claro que la relación de las dos familias no se limita únicamente a la amistad de Bittori y Miren. Existían vínculos entre varios de sus miembros que hacían que la relación entre estos dos grupos de personas fuera muy cercana.
Otro ejemplo es la amistad que Joxian y Txato tenían en el pasado y que se vio truncada por las amenazas de ETA que recibía este último en forma de cartas para extorsionarle. Joxian, por miedo a ser señalado por los terroristas, dio de lado a Txato y es algo que le corroe por dentro. Bittori es consciente de ello e intenta hablar con él, está decidida a descubrir toda la verdad sobre el asesino de su marido.
Joxe Mari y Gorka, a pesar de ser hermanos, son polos opuestos. Joxe Mari está dispuesto a llevar la lucha armada hasta sus últimas consecuencias, aunque eso conlleve dejar atrás su vida. Gorka, por el contrario, se mantiene al margen de la ideología radical aunque sufre al ver que su hermano cada vez se aleja más de él y de su familia.
Por último, la ira de Miren sigue creciendo al ver que Arantxa y Xabier han tenido un acercamiento en el hospital mientras ella se encontraba en una sesión de rehabilitación. Eso, sumado a la presencia de Bittori en el pueblo, está haciendo que su actitud y comportamiento sean progresivamente más irascibles. Sin embargo, ella también necesita respuestas y visita a su hijo Joxe Mari en la cárcel para obtenerlas.
Este segundo capítulo da un salto de calidad respecto al primero. La trama despega y nos ofrece varias escenas que nos harán tener un nudo en la garganta. El dolor que ambas familias experimentan es patente en casi cada escena. Cada personaje tiene su espacio para contarnos un poco más de su historia, sin dejar a nadie de lado en la trama. Las diversas lagunas temporales que teníamos al principio se van solventando y las actuaciones de los actores y las actrices rayan a gran altura.
Ambos capítulos están dirigidos por Félix Viscarret y escritos por Aitor Gabilondo. Adaptar una novela no es sencillo y menos si hablamos de una obra como Patria, con un gran impacto y repercusión a nivel de ventas, crítica y premios. Tal es su influencia que ya se adaptó al medio del cómic (os dejo el enlace a su reseña aquí) y ahora nos encontramos ante su adaptación a la pequeña pantalla.
Tanto Viscarret como Gabilondo realizan un trabajo notable llevando a cabo esta adaptación. Se nota el cariño y respeto a la obra original que se ha puesto por parte de los responsables de llevarla a cabo. Estos dos episodios son un comienzo excelente para lo que puede significar una de las mejores series españolas de las últimas décadas. Quedan seis capítulos para salir de dudas. Yo estoy deseando que llegue el día 4 de octubre para ver el siguiente y traeros un nuevo análisis.
Espero que os haya gustado.
¡Un saludo y sed felices!