Percy Jackson y los dioses del Olimpo ha finalizado su primera temporada en Disney+. La verdad es que esperábamos mucho más de una serie que llegaba con la vitola de ganadora y al final no ha sido para tanto. Vamos al lío.
Percy Jackson y el ladrón del rayo
Esta temporada de Percy Jackson y los dioses del Olimpo adapta la primera de las novelas de la saga creada por Rick Riordan, Percy Jackson y el ladrón del rayo, que ya fue llevada al cine por Chris Columbus, con Logan Lerman como principal protagonista. No entraremos en detalles de la trama porque es harto conocida, aunque ahí va un pequeño resumen.
El joven Percy Jackson (Walker Scobell) descubre que los dioses del Olimpo existen y que él es un semi-dios, hijo de Poseidón. Para huir de los monstruos mitológicos que quieren matar a todo semi-dios que se cruza en su camino, Percy se refugia en el Campamento Mestizo, donde los que son como él aprenden a manejar sus poderes. Todo se tuerce cuando alguién roba el rayo maestro de Zeus. A Percy le cae encima la misión de recuperarlo, para lo que tendrá que cruzar los Estados Unidos con sus amigos Annabeth (Leah Jeffries) y Groover (Aryan Simhadri) y también liberar a su madre, prisionera en el Inframundo de Hades.
Luces y sombras
Percy Jackson y los dioses del Olimpo en su primera temporada es bastante fiel a la novela, aunque se toma algunas licencias con el permiso de Rick Riordan, que ejerce aquí de productor ejecutivo. El autor siempre ha declarado que no estaba nada contento con las películas que se hicieron y abogaba por una serie.
La decisión más acertada ha sido la de rejuvenecer al reparto. Percy, Annabeth y Groover presentan una edad mucho más acorde a la que tienen en las novelas y el trabajo de los actores protagonistas, la interacción y la química entre ellos, es lo que más destaca en una producción que, lamentablemente, luce algo desolada.
El resto del reparto está muy, muy desaprovechado, especialmente cuando hablamos de actores como Toby Stephens, Jason Mantzoukas, Lin-Manuel Miranda o el desaparecido Lance Reddick. Ya sabemos que los protagonistas son los jóvenes pero es que los citados actores cuentan con menos minutos en pantalla que sus homólogos cinematográficos. Para este viaje no hacía falta tanto anuncio en Instagram acerca de sus fichajes.
Y es que cuando hay acción y entran en escena dioses, semi-dioses y monstrios, la serie sube los decibelios pero entre medias tenemos demasiadas escenas en las que los personajes pasean y hablan sin que la trama avance, no siendo más que un interludio entre escenas de acción. Demasiadas veces nos invitan al bostezo en una serie que debería ser más ágil y dinámica.
Las escenas de acción si, dan el pego y convencen pero lo justo. No nos dejan con la boca abierta, ni nos crean tensión y eso es un fallo muy gordo en un producto que se suponía iba a mejorar las películas. ¿Por qué apostaba Rick Riordan por una serie si al final tenemos capítulos de apenas 30 minutos? El más largo dura 45 minutos y eso que contamos los créditos, demasiado largos, como suele hacerlos Disney+.
La idea que tenía, al saber de la serie, era hacer un post semanal pero tras ver el primer episodio supe que no me daría para escribir más de 600 palabras por la falta de chicha que presentan. Creo que no era una serie para emitir un episodio a la semana. De un tirón se degusta algo mejor.
Jackson vs Potter
Percy Jackson y los dioses del Olimpo merecía mejor suerte. Por estructura, por personajes, por el mundo creado, la saga de Percy Jackson siempre ha estado a la sombra de la de J.K. Rowling, una suerte de Harry Potter descafeinado que no tuvo tanta repercusión. No en vano Chris Columbus intentó repetir el éxito de las películas del mago.
Y es muy injusto porque, sin llegar a la calidad literaria de Rowling (que es muy alta), Rick Riordan creo un personaje y unas historias muy entretenidas, destinadas directamente a un público juvenil / adolescente al que el autor hablaba directamente. Escritos en primera persona, los libros de Percy Jackson le hablan de tu a tu al lector y consiguen que se identifiquen con el personaje, llevándolo a explorar el mundo clásico, sus héroes y toda su mitología.
No dudo que Percy Jackson y los dioses del Olimpo habrá gustado a los seguidores del personaje, que son legión (Riordan está forrado, no tanto como Rowling pero desde luego ha sabido sacarle partido a su creación) pero a mi entender, se han quedado muy cortos. Esperabamos más de un material que da mucho más juego del mostrado. También esperábamos más de Jonathan E. Steinberg, co-productor ejecutivo y showrunner de la serie, quien tiene en su curricúlum Black Sails y The Old Man.
Esperemos que no tiren la toalla y que la segunda temporada (si es que la hay, que a estas alturas ya no pongo la mano en el fuego por nadie) suba el nivel. Un saludo, sed felices.