La muerte de Akira Toriyama, a la edad de 68 años, ha dejado un pequeño vacío en el corazón de la animación. Por eso, queremos reseñar su ultima obra animada, la serie Sand Land. En general, su obra es considerada como una de las más influyentes, o por lo menos de la de más calado, en nuestra cultura popular. Sobre todo, porque ha sabido marcar con sus diseños y personajes, las emociones de toda una generación.
Capaz de ser un hombre con una enorme productividad, este artista japonés ha sido capaz de traspasar las pantallas con su entusiasmo y su genuino sentido del humor. Un artista curioso que se involucraba en otras áreas más allá del manga y el anime, tales como el diseño de varios protagonistas que se han hecho imperecederos en los videojuegos, como ejemplo; Chrono Trigger o Dragon Quest.
He de decir, que siempre fui más devoto de los Caballeros del Zodiaco o de Oliver y benji, sin embargo, reconociendo que también he disfrutado de su obra más conocida, la colosal saga de Dragon Ball. En concreto el arco en el que Goku, Vegeta y los demás se enfrentaban al robot célula. Siendo curioso, que las adaptaciones de anime de Dragon Ball siempre han sido más populares que el manga, y la serie, es la mayor responsable del impulso de la popularidad del anime en todo el mundo, haciendo mella en la cultura occidental y logrando asentarse en el imaginario colectivo.
Pero hoy hablaremos de la última creación del maestro Japonés, el anime Sand Land, una serie de anime basada en el manga homónimo que Toriyama publicó en un único volumen en el año 2000. Esta adaptación al anime realizada con CGI, está coproducida por los estudios Sunrise, Kamikaze Douga y Anima.8. Dirigida por Toshihisa Yokoshima, con Hiroshi Kōjina como codirector, con guion de Toriyama y Hayashi Mori, y Yugo Kanno responsable de su banda sonora.
Sand Land se desarrolla en un yermo desértico, un lugar inhóspito donde casi es inexistente la flora y la fauna. El agua se ha convertido en un recurso escaso y preciado. Un recurso, en el que como la vida misma, los que sufren su limitación son los ciudadanos. Rao, sheriff de un pequeño pueblo, motivado por la precariedad y la escases de agua, decide emprender un peligroso viaje a través de las dunas de arena, en busca de un legendario lago que puede ser solo una utopía.
Rao pedirá ayuda al grupo de demonios con el que comparten las tierras de Sand Land. Estos que también sufren la falta de agua, deciden acompañar en su aventura a Rao. Los elegidos son, Beelzebub, el príncipe de los demonios y Thief, un monstruo con grandes habilidades para el robo. Comienza así Sand Land, una odisea extraordinaria repleta de comedia, ternura y acción. En la que no faltará un ejército que persiga a los protagonistas, notables escenas de batallas, originales estrategias militares e inesperados giros de guion.
Una de las dinámicas más interesantes, es la que se establece entre Rao y los demonios. Donde las barreras de los prejuicios que separan a humanos y demonios se va difuminando al comprender ambos bandos, cuanto estaban equivocados en los recelos sustentados en las mentiras y el desconocimiento.
Sand Land establece una estética de western, con sus arenas infinitas, y un paisaje apocalíptico que recuerda a obras como Mad Max, con la diferencia de que en vez de coches, en la serie destacan los tanques. Su trama, aunque pueda parecer sencilla, está llena de aristas complejas en las que se tocan con astucia varios temas importantes. Como los prejuicios, la guerra y la ambición humana que devora los recursos naturales. El ritmo del anime se desliza con suavidad, como las arenas de las dunas, logrando que su visionado sea ligero pero seductor.
Como siempre Toriyama sabe equilibrar muy bien la comedia con el drama, algo que agrega múltiples lecturas a la narración de Sand Land. El maestro hace brillar a los personajes gracias a su excelente diseño. Pero sobre todo, destaca el valor de la aventura como catarsis, oponiéndose a la rutina, a la injusticia y al mutismo de una sociedad condenada por las extravagancias de sus dirigentes. De ahí su valor, como último viaje del legendario animador, que busca a través de su arte la capacidad para enfrentarse a los riesgos, al misterio y al peligro.
Y quizás, en un futuro no muy lejano, la sociedad pueda llegar a entenderse mejor para ser capaces de encontrar caminos de colaboración como se da en la serie, entre humanos y demonios, una unión nunca antes vista, pero posible.
Puedes disfrutar de la serie Sand Land en Disney+
