InicioCineLa estética steampunk y el cine

La estética steampunk y el cine

Antes de empezar a irnos por las abundante ramas del mundo del cine tengo la imperiosa necesidad de explicar brevemente (para aquellos que aún no lo sepan, los alumnos aventajados que ya lo sepan pueden saltarse estos dos primeros párrafo) qué es el concepto “steampuk” y de dónde demonios surge.

La estética steampunk es bastante antigua, su origen se puede remontar a principios del siglo pasado pero no sería hasta 1980 que se le daría nombre a este movimiento surgido dentro del mundo de las artes escritas. ¿En qué consiste? Pues consiste en mezclar elementos anacrónicos para formar un mundo en el que la Revolución Industrial, el vapor y la maquinaría compleja siguen siendo un constante en un futuro ucrónico de aspecto victoriano o eduardiano. Es un subgénero concebido a partir de otro género de igual importancia e interés, el estilo retrofuturista bautizado como cyberpunk. En definitiva, es un estilo claramente inspirado en el estilo literario de Julio Verne o de H. G. Wells, no sin pasar por el romanticismo o algunas novelas de Doyle. Como podéis ver es un estilo literario muy nutrido que ha estado en boga desde antes de que fuera bautizado y que ha generado subgéneros tan curiosos como el weird western, el Oeste americano con todos sus elementos clásicos a los que sumamos elementos fantásticos, ciencia y hechos sobrenaturales (la película Wild Wild West, aunque de dudosa calidad cinematográfica puede servir para ejemplificar en que consiste el subgénero).

En el mundo del cine podríamos considerar como pistoletazo de salida el estilo visual de Viaje a la Luna del genio francés, Georges Méliès. Eso no quiere decir que el término cobrara vida con la misma, tardaría bastante en ser aceptado como subgénero y en ser explotado en el mundo del cine, aunque hay varias excepciones que dieron forma al steampunk que veríamos a partir de la década de los 80. Como esta entrada carece de interés sin una lista de ejemplos que la sustente, voy a hacer un breve recorrido por los 10 filmes que en mi opinión han marcado los pasos a seguir para todo aquel que quiera mostrar este peculiar estilo en el mundo del celuloide. Sin más dilación, empezamos.

Metropolis (1927)

No sólo es un ejemplo de lo que es el cine steampunk en sí, sino que también es una de las mejores películas de ciencia ficción que un servidor ha tenido el placer de visionar. Para alegría de todo cinefilo que se precie, es también considerada como la gran película del movimiento expresionista alemán y un tesoro de las artes según la Unesco. Toda una imperdible de la historia del cine que nos dejó el director alemán Fritz Lang para nuestro disfrute. En ella encontramos numerosas referencias políticas y filosóficas, una sociedad de clases dividida en la que impera la injusticia y la explotación convirtiendo así la película no solo en un excelente relato de ficción sino también en una potente crítica social.

Dune (1984)

Aunque no es considerada como puramente steampunk, no se puede poner en duda la cantidad de referencias victorianas que encontramos en el magnífico filme de David Lynch. La estética en general desprende steampunk, desde las vestimentas de las que hacen gala alguno de los personajes (claramente inspirados en la era victoriana) hasta el diseño de algunos de los artefactos tecnológicos, sin olvidar esos monstruos espaciales recién salidos del mismísimo infierno lynchiano. Si todavía no la has visto, date prisa y ya luego me lo agradeces. De camino no te olvides de echar un vistazo a las novelas de Clarke.

Brazil (1985)

Una de las películas más potentes, visualmente hablando, de esta lista, una autentica delicia salida del horno de Terry Gillian que gustará a propios y extraños. Reúne todas las características para ser considerada parte del movimiento estético steampunk, maquinarías llenas de engranajes y a vapor, personajes variopintos, anacronismos, una combinación que le da forma al futuro distópico y burocratizado hasta el límite salido de la mente de uno de los que antaño fuera miembro de los Monty Python. Si te gustan las rarezas visuales y las historias ácidas con carga crítica, es tu película y, por supuesto, tu director.

20.000 leguas de viaje submarino (1954)

Una de las numerosas adaptaciones que se han hecho del clásico homónimo y una de las mejores adaptaciones del mismo para un servidor, tanto por la estética como por la forma que tiene Earl Felton de contarnos la conocida historia. Ya he dicho anteriormente que Julio Verne fue uno de los padres de este movimiento literario por lo que sería poco adecuado no incluir al menos una de las numerosas películas ambientadas en su laureado universo. Verne fue, lo que llamamos, un autentico visionario y adelantó bastantes de las maravillas tecnológicas que dejarían su impronta en la historia del mundo. Por lo que, aquellos que han querido trasladar su mundo al celuloide han tenido que imaginar esas maravillas con los recursos de la época de la que era contemporáneo el autor, elementos claramente de tintes steampunk. Solo hay que ver el interior del Nautilus para terminar de caer en la cuenta.

El tiempo en sus manos (1960)

Y continuamos con otro autor que ha marcado las pautas estéticas a seguir en esto del steampunk, H. G. Wells. Los viajes en el tiempo han sido uno de los recursos más atractivos en el mundo de la ciencia ficción (y uno de los sueños húmedos de la humanidad) y nadie lo ha transmitido tan bien como Wells en su novela publicada en 1895, La máquina del tiempo. Una de las mejores novelas de la historia de la ciencia ficción fue convertida en 1960 en una de las mejores películas de ciencia ficción de la historia del cine. Todos aquellos que no hayan visto esta versión que pasen de la de 2002 y se aventuren a verla, no se arrepentirán.

La ciudad de los niños perdidos (1995)

Otra muestra de lo que es cine steampunk que nos viene de Francia, país del que nos vienen las películas con el estilo más marcado. Estamos ante una película que derrocha imaginación, nos encontramos ante un mundo mecánico de colores oscuros en el que habitan personajes variopintos que se ganarán un hueco en tu corazón ya sea para bien o para mal. Si te gustó Delicatessen o Amelie, debes darle una oportunidad a esta genial obra del director francés, Jean-Pierre Jeunet.

https://www.youtube.com/watch?v=kapqJOcLUY8

La liga de los hombres extraordinarios (2003)

Estar en esta lista no garantiza que su calidad cinematográfica esté por encima de la media del genero, este filme es un ejemplo de ello. Este filme dirigido por Stephen Norrington es un ejemplo visual pero como película hace agua por todos lados y, en mi opinión, no le hace para nada justicia al cómic que adapta. Me gustaría recomendarlo pero no tiene cabida en esta lista al ser una novela gráfica. Al menos la película puede ser utilizada de ejemplo de lo que es el steampunk y como prueba de que Alan Moore ama los cheques.

Sky Captain y el mundo del mañana (2004)

Otra mala película a añadir a esta lista que solo merece ser nombrada por su potente apartado visual. Aunque he de partir una lanza a su favor, es bastante entretenida y solo por eso se me hace más fácil la tarea de añadirla a esta lista (eso y la potente carga visual anteriormente nombrada). Un reparto estelar que no brilla deja al conjunto cojo y la resolución y desarrollo de la historia es más que olvidable pero no es una película de las que etiquetaríamos como infumable, aunque eso es algo bastante subjetivo. Una aventura con regustillo a los años 30, no os sintáis demasiado culpables si os agrada aunque sea lo más mínimo, todos tenemos ese tipo de placeres culpables.

Hellboy (2004)

Tanto ésta como su secuela se han convertido en ejemplos del movimiento estético. La obra de Mignola llevada al cine por Guillermo del Toro se ha convertido en un referente dentro del cine de fantasía, ambas son un más que digno entretenimiento que han sabido mezclar con bastante acierto la estética steampunk (con toques victorianos) con diferentes folclores salidos de diferentes marcos históricos. Toda una delicia visual que gustará a todos los fans de la estética gótica y steampunk. Esperemos que la nueva aventura del diablo rojo sea, al menos, la mitad de buena que sus predecesoras.

Sucker Punch (2011)

El steampunk es un género que requiere que aquel que se aventure a tomarlo como estilo para su película sea, como poco, un virtuoso de lo visual, uno de ellos es el polémico director, Zack Snyder. Una de las cosas a reconocer a este director es la capacidad de mostrarnos las imágenes de una forma tan personal que todo aquel que conozca un poco su cine será capaz de reconocerlo en poco fotogramas. La polémica se genera cuando haces películas como Sucker Punch, espectacular en el apartado visual pero tan vacías que sin esto primero no serían nada, lo que yo llamo una tomadura de pelo pero que por su apartado visual se gana un puesto en esta lista. Una de las películas más personales del autor y una de las peores, para un servidor, de esta lista.

Y hasta aquí este viaje a través de los engranajes, el vapor y los anacronismos. Y ya sabéis, sed felices y todo eso. Nos vemos en la próxima.

Antiguo Colaborador
Antiguo Colaboradorhttps://www.lascosasquenoshacenfelices.com
Antiguo colaborador de Las cosas que nos hacen felices al que agradecemos su tiempo y su aportación. Muchas gracias.
ARTICULOS RELACIONADOS

2 COMENTARIOS

  1. Fantástico artículo, Jaime. Nadie me ha preguntado mis favoritas de la lista, pero tengo que decir que Metrópolis y Brazil siempre han dejado prendado. ¡Un abrazo!

    • Muchas gracias por el comentario, compañero. La verdad es que esas dos que mencionan son de lo mejor de la lista, pero si me tuviera que quedar con una sería con Dune, le tengo un especial cariño a esa película. Un saludo.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Últimos artículos

Comentarios recientes