Con un par de impactantes giros y guiño en al final, ha concluido El Pingüino con un cierre tan perfecto como desgarrador para una miniserie de la cual se hablará por mucho tiempo. Creada por Lauren LeFranc y protagonizada por un superlativo Colin Farrell, la misma puede ser ya vista al completo en Max.
Hola otra vez, moradores de Gotham. Sin concesiones: así ha sido El Pingüino desde su inicio y así se ha despedido (si es que realmente lo ha hecho), con un par de inesperados giros sobre el final que la dejan por lo alto y como una de las mejores que se hayan hecho con base en cómics. Si me apuráis, quizás junto con Daredevil las dos mejores en lo que va del siglo
Este último episodio, cuyo título es Algo Grave o Poca Cosa, termina de dejar a Oz en la antesala del villano que luego conoceremos y explora de manera descarnada sus traumas familiares y, muy especialmente, el vínculo con su madre. Pasemos pues a ver qué nos ha dejado y a hacer balance final de una serie difícil de olvidar.
Cumplo en advertir que SE VIENEN SPOILERS DE LA TRAMA y en recordar que pueden leer aquí nuestros análisis previos.
Encrucijada de Madre
Como el penúltimo episodio, también el último se inicia con un flashback y a través del mismo nos enteramos que Francis sabía que Oz dejó morir a sus hermanos, pues una linterna que le encontró contradice la historia por él contada acerca de no haber estado con ellos.
Presa de la angustia, pide consejo a Rex Calabrese, a quien dice que tiene al propio diablo en su casa. El lider mafioso dice que puede “encaminarlo”, pero Francis es más drástica: lo quiere muerto…
Sin embargo y una vez en el club Monroe´s se arrepiente tras escuchar al pequeño Oz decir que le dará todo lo mejor y le comprará un penthouse con vistas a la ciudad. No es por la promesa material en sí: es que la expresión de Francis evidencia un conflicto interno en el que libran una batalla ese niño adorable que quiere para ella lo mejor y el monstruo que dejó morir a sus hermanos. Termina optando por dejar que las cosas simplemente sigan su curso…
Quid pro Quo
Vueltos al presente y siguiendo las instrucciones recibidas, Victor ha llevado a los líderes de las bandas de Gotham a la zona de desastre, pero no hay en ellos interés en ayudar a Oz y menos ahora que ha caído en desgracia y perdido toda su mercancía.
En el Monroe´s, Sofia tiene maniatados a Oz y su madre. En clara alegoría, cuenta una historia de su infancia acerca de un ave que expulsó a otra de su mismo nido, dejándole con ello en claro a Oz que conoce la verdad de la muerte de sus hermanos, presumiblemente por las palabras de Francis en momentos seniles.
Lo que Sofía quiere es echar sal en las heridas. Primero somete a tortura a la madre de Oz para que este admita lo que hizo, pero no lo consigue. Después libera a Francis y busca despertarle la furia contra su hijo, quien se entera entonces que ella sabe lo que hizo. Francis le entierra una botella rota en el vientre, pero luego sufre una crisis seguida y se desmaya, aprovechando Oz la confusión para romper su silla, liberarse y escapar con su madre al hombro.
La termina llevando a un hospital mientras Sofía convoca a los líderes de las bandas a los fines de ponerlos de su lado: les dice que se va a marchar de Gotham y dejarles todo lo suyo siempre y cuando le ayuden a encontrar a Oz. El más desconfiado es Link, a quien no termina de cuadrarle que largue así como así su heredado imperio criminal.
Oz, en tanto, va a ver al concejal Hady con la excusa de agradecerle lo hecho por Crown Point con el tema de la energía eléctrica, pero en realidad es una oportunidad que usa para culpar a Sofía por el entuerto de la explosión y ofrecerle al concejal la chance de acabar la guerra entre los Falcone y los Maroni llevándose todo el crédito. A cambio, pide que le ayude a ir escalando posiciones en la política, algo para lo cual, le replica Hady, Oz debería estar limpio y no lo está…
Al salir del lugar, una impresionante secuencia muestra a Oz cruzar el salón con su clásico paso de pingüino ya prácticamente definido y, de modo más que gráfico, la imagen se detiene con él mirando la ciudad desde lo alto de las escalinatas. Pero lo están esperando…
Sofía recibe de Zhao la noticia de que ya tienen a Oz y, en su felicidad, echa fuego a todo lo que fuera de su padre, lo cual demuestra su real intención de largar todo más allá de la desconfianza que en su momento mostrara Link.
Cuando se dirige al punto de encuentro concertado con Zhao, hay un avión esperando para, al parecer, arrojar a Oz al océano. Sin embargo, el rostro de Sofía se ensombrece cuando percibe en la expresión de este una ligera pero clara sonrisa…
Un Penthouse con Vistas
Primer giro inesperado (aun cuando pensando hacia atrás había elementos que lo anunciaban): Víctor ha arreglado ya todo con Link y la cosa se da vuelta en un instante. Zhao y los otros líderes son muertos a tiros en una auténtica “rebelión de segundos” mientras la cautiva pasa ahora a ser Sofía…
Con la derrota y la resignación dibujándose en el rostro de esta, Oz la lleva a dar un paseo en auto como en los viejos tiempos mientras, en lo que pareciera ser casi su bautismo como líder mafioso, escucha O Mio Babbino Caro en el estéreo.
Ella le pregunta cómo fue que convenció a Link y él le habla de las diferencias sociales y los relegados a quienes nunca verán los poderosos como ella o los depuestos líderes de las bandas. Y para hacer más gráfica la referencia, la lleva al puente que hace de línea divisoria entre la Gotham acomodada y la marginal.
Cuando la conmina a darse la vuelta, todos esperamos el disparo, pero contrariamente la escena se ilumina de pronto con reflectores y, mientras Oz ya no está allí, caen las fuerzas policiales para arrestar a Sofía por la explosion de Crown Point. Todo ha sido orquestado por Oz, pero ejecutado por Hady, que se adjudica el mérito ante los medios.
El cambio de escenario no puede ser mejor para Oz, pero cuando va al hospital a ver a su madre para que esta le vea finalmente como dueño de la ciudad, ella no responde y sus ojos están en la nada misma. Una doctora informa a Oz que ha sufrido un derrame cerebral y quedado en estado vegetativo. Oz enloquece y maldice: quiere otras opiniones, pero está claro que el cuadro clínico es irreversible. Acaba llorando junto a Francis mientras Víctor intenta consolarlo.
Luego, hablando con este junto al río, pregunta al joven si su madre le habrá perdonado y estará orgullosa de él. Dice no creer en el destino, pero agradece que ambos se hayan conocido, a lo que Víctor acota que encontró en él una familia.
Segundo y brutal giro inesperado: Oz le dice que no puede llevarlo con él en lo que ahora viene y el muchacho no entiende. Antes de que pueda llegar a reaccionar, Oz ya tiene una mano sobre su cuello y, mientras le pide perdón, lo estrangula hasta dejarlo exánime. Una vez que el joven cae sin vida al piso, le quita su identificación ya la arroja al agua: nadie sabrá nunca quién era…
A Sofía le cabe el destino que más quería evitar: ha regresado a Arkham y, una vez más, Oz ha tenido que ver con ello. Julian, que sigue trabajando allí, le alcanza una carta de una tal Selina Kyle que dice ser su media hermana. ¿Se viene miniserie de Catwoman? Por lo pronto, Sofía lee y sonríe enigmáticamente…
Tal como le había prometido de niño, Oz le ha comprado a su madre un penthouse y allí la ubica en su camilla mirando de frente a un amplio ventanal con vista panorámica de la ciudad. Por la mejilla de ella rueda una lágrima, sin quedar en claro si es real o su hijo la está imaginando.
En la habitación contigua lo espera Eve, pero vestida como lo hacía Francis en los ochenta. Mientras baila con Oz, ella actúa el papel de su madre y le dice que está orgullosa de él, que la ciudad será suya y ya nada podrá detenerlo. En un desplazamiento final de cámara, la secuencia nos lleva al exterior a través del ventanal y vemos recortarse contra el cielo de Gotham a la Batseñal…
Balance Final
Vaya miniserie y vaya final que hemos visto. Durante bastante tiempo se seguirá hablando de El Pingüino y no me quedan dudas de que tendrá varias nominaciones a los Emmy cuando llegue el momento (por fecha de estreno, está afuera de las de 2025). En particular, sería una injusticia si alguien del trío Colin Farrell – Cristin Milioti – Deirdre O´Connell quedara sin ser nominado, más allá de que todo el elenco haya estado brillante y allí resida uno los principales puntales sobre los que la serie se ha sostenido.
Pero más allá de eso, El Pingüino no ha tenido concesiones y ha sido capaz de llevar las cosas a los límites de Juego de Tronos, Breaking Bad, Fargo, Peaky Blinders y unas pocas más. El giro del final ha sido tan desgarrador y devastador como lógico y mientras Oz estrangula a Víctor, tenemos la esperanza de que en algún momento se detenga y le deje con vida como a Sofía, pero no… Y en su lógica perversa tiene sentido, pues le han dejado en claro que para ascender en la política tiene que estar limpio…
Lo de Farrell ha sido descomunal en la caracterización del personaje. Aun a pesar de todos sus traumas e impulsos psicóticos, Oswald Cobblepot es de todos los enemigos de Batman el que más cuerdo está, siendo capaz de elucubrar maquiavélicos y meticulosos planes para conseguir poder. La mayoría no le terminan saliendo, pero cuando llega el momento del plan B, está en su salsa y es un genio de la improvisación.
No es que no tenga sus raptos de locura, pero el Pingüino no está tan fuera de sus cabales como el Joker o el Acertijo y lo estremecedor, justamente, es que nos pone los pelos de punta cuando está cuerdo. El destino que le dio a Sofía es de una lógica tan atroz como impecable y explica que no la haya matado: hacerla volver a Arkham es para ella infinitamente peor, además de más beneficioso para la carrera política que a él le espera.
Y sacarse de encima a Víctor es su fría forma de allanarse el camino del mismo modo que en su momento lo hiciera con sus hermanos, en un caso para labrarse una carrera política y en el otro para ser depositario exclusivo del amor de su madre.
Y esa relación edípica con Francis se convierte para él en cruz y tortura cuando ella, al quedar en estado vegetativo, le priva tanto de la redención como de la admiración por él anheladas. La decepción de Oz es en ese momento comparable a la que sintió cuando Sal Maroni murió por un simple ataque de corazón, pero recargada con la profunda tristeza del hijo que ya nunca tendrá la aprobación que no solo quería, sino que también necesitaba.
Y así como en su momento disparó varias veces contra Sal para convencerse a sí mismo de que le mató él, termina recurriendo a Eve para convencerse de que su madre le ha dado finalmente la redención. Es un giro increíblemente perverso que pague por tal servicio a quien muchas veces habrá pagado por sexo: no se me ocurre una imagen más demencial para representar el carácter edípico de una relación…
Y Sofía tenía razón: él siempre ha sido un monstruo, un “detalle” que la serie, de modo tan hábil como engañoso, nos llevó por momentos a olvidar, pero que nos terminó recordando de la manera más descarnada en ese brutal giro del final con la muerte de Víctor. Y no podía ser de otra forma: ese acto, más frío que demente, es el recordatorio de que, después de todo, estamos hablando del Pingüino.
En lo personal, fui uno de los que pidió por Batman en la serie, pues aun cuando fuera sabido que no aparecería físicamente, estaba la posiblidad de alguna mención al pasar que finalmente no ocurrió. Y sin embargo, viéndolo ahora y con todo el amor y devoción que tengo por el murciélago, su presencia hubiera sido un estorbo y una distracción que habría restado fuerza tanto a los personajes (que nunca necesitaron de él) como al guiño final…
¿Quedará la cosa en miniserie o se lanzarán a una segunda temporada? Pues no hay anuncios al respecto, pero las altísimas cifras de audiencia hacen pensar que quizás la haya, sumado a declaraciones de Colin Farrell en donde no descarta la posibilidad, siempre y cuando haya de por medio una buena historia para contar.
De momento, solo podemos esperar la secuela de The Batman y decir que la vara ha quedado realmente alta, además de aventurar que, después de esta miniserie, posiblemente el Pingüino tenga un lugar relevante en dicho filme. Y si llegáramos a verle junto al Joker, estaríamos ante una reunión cumbre que, al menos en live action, no ocurre en cine desde aquella película de 1966 en que los respectivos e icónicos villanos fueran interpretados por Burgess Meredith y César Romero.
Cuando inicié los análisis de esta serie, dije que en mi infancia el Pingüino era mi villano favorito del mundo Batman. Después, por diversas razones, fue quedando relegado a un plano cada vez más secundario, aun a pesar de la brillante interpretación de Danny DeVito en Batman Vuelve (aquí retro-análisis). Creo que esta miniserie ha vuelto a poner al personaje en su justo lugar y lo paradójico del caso es que, para hacerlo, fue necesario sacar a Batman de la ecuación por un tiempo…
Hasta la próxima y sean felices…
Otro muy buen análisis Rodolfo, como los de toda la temporada. Coincido en que junto a Daredevil, El Pingüino es de las mejores series de superhéroes de los últimos años. Si bien el lógico no me venía venir ese final para el personaje de Víctor. Tuvo un cierre redondo, pero no sería raro que por los buenos números y para competir en la temporada de premios en otra categoría que Miniserie, hagan como con Shogun y tenga otra temporada.
Hola Diego: muchísimas gracias por comentar y desde ya por el concepto. Coincido en cuanto a lo del final redondo y, sobre todo, coherente con lo que han sido la serie y, de manera especial, el personaje. Yo creo que la idea era que esto sirviera de base para la secuela de The Batman y para una miniserie con otro villano (a juzgar por lo de Selina Kyle, quizás Catwoman), pero los números les han dado demasiado bien y cuesta creer que lo vayan a dejar aquí.
Gracias por el aporte y estamos en contacto en cualquier otro artículo. Un saludo…
Hola Rodolfo. Yo no diría que mata a Víctor porque sea un lastre en su carrera política (Víctor no está fichado, nadie le conoce y no tiene ninguna carrera delictiva conocida detrás, es un perfecto don nadie). Empecé a imaginarme que se lo quitaría de encima en el episodio 6 cuando Salvatore Maroni dice “tiene que haber alguien que le importe” y Sofía responede “no tiene a nadie, esa es su fortaleza” antes de averiguar que su madre seguía viva. Ese “alguien que le importe” podría ser Víctor a medida que su relación pasaba a ser más de amistad que de subordinado. De hecho, el único punto flaco de los planes de Oswald era que podían ir a por su madre y cuando Víctor le confiesa que él es ahora su familia, yo al menos tenía clarísimo lo que iba a ocurrir a continuación.
Hola Karbt, gracias por comentar! Es buena la lectura que haces, pero yo creo que es un poco de todo. Y si bien es verdad lo del “alguien que le importe”, también lo es que el concejal le dijo que tenía que estar limpio y eso cuadra perfecto con que después arroje la identificación al agua, pues si comenzaran a hacer averiguaciones sobre Víctor, a la larga conducirían a él: yo lo interpreto como que quiere romper con todo su pasado en la medida en que lo ate a una imagen delictiva. De todas formas, tu interpretación es válida y no solo eso: también podría ser complementaria y Oz es, después de todo, un personaje tan oscuro y cruzado por conflictos que es difícil determinar cuál de todos sus móviles es el que pesa más a la hora de tomar las decisiones.
Un saludo, gracias por leer y por el aporte!