Se cerró la primera temporada de Willow con un episodio muy por encima de la media que veníamos teniendo junto con un par de guiños y golpes emocionales que, además de crearnos expectativa por una segunda temporada, nos confirman que la habrá. La serie, creada por Jonathan Kasdan, se basa en la película homónima de 1988 y es emitida por Disney+.
Bienvenidos sean a un nuevo análisis semanal de Willow, esta vez para cerrar la temporada con un octavo episodio que ha sido claramente el mejor de la misma y cuyo título es Hijos del Wyrm. Si alcanza ello para salvar la temporada, es algo que hablaremos en el balance del final, pero al menos ha traído la épica y magia que venían faltando.
Es que después de haber prácticamente tocado fondo, la serie ha ido de menor a mayor en las últimas tres entregas y, hablando específicamente de esta, lo mejor es el final, entendiendo como tal al conjunto que forman la última escena, los créditos y la escena post-créditos, en la cual, de manera inteligente y evitando suspenso innecesario, Disney+ aleja cualquier posible rumor de cancelación.
Pero pasemos mejor a analizar este último episodio de la temporada no sin antes advertir que SE VIENEN SPOILERS DE LA TRAMA y recordarles que pueden leer aquí nuestros análisis anteriores.
Salto de Fe
Habíamos dejado a Elora y Kit encontrándose con Airk en la Ciudad Inmemorial. Está claro ya desde su nuevo look que este se halla controlado por La Bruja, pero no las ataca como podríamos haber pensado sino que, en emotivo reencuentro, las abraza (recordemos que son respectivamente amante y hermana) y se maravilla de reconocer en manos de Kit la espada de su padre Madmartigan. Busca convencerlas de que quien llaman La Bruja no es quien creen que es, sino alguien que solo busca el inicio de un mundo nuevo y mejor.
El resto del grupo, en tanto, ha quedado al borde del abismo y, tras el salto de las dos muchachas, Jade y Graydon quieren imitarles. En uno de sus impagables comentarios, Boorman les “recuerda” el dicho según el cual “si tu amante salta por el borde del mundo, solo espera antes de seguirlo”. Graydon dice no conocerlo y es lógico…
Jade salta en primer lugar y Graydon tras ella. Un resignado Boorman termina acompañándolas mientras Willow se queda solo en lo alto: se nos hace difícil en ese momento creer que un personaje como el suyo elija una opción tan poco épica y, en efecto, terminaremos viendo que no es así…
Una vez abajo, Jade, Boorman y Graydon llegan a la ciudad y al encontrarla desierta se preguntan si todos se estarán escondiendo de ellos. Una feroz tormenta de polvo comienza a levantarse y urge entrar en la ciudad, pero una puerta bien cerrada se los impide…
Graydon vuelve a recurrir a la magia valiéndose de su flauta, pero no consigue resultados y la tormenta termina alcanzándolos mientras en una imagen que remite bastante a La Momia (1999), un rostro espectral (que podemos suponer de La Bruja) se dibuja en la nube de polvo y, cual Medusa, les deja convertidos en piedra…
Padre al Rescate
Dentro de la ciudad, Airk convence a Kit y Elora de pasar al otro lado de la abertura en el muro, tal como antes Lili (o La Bruja) hiciera con él. En un jardín bello y luminoso, se encuentran para su sorpresa con Sorsha (Joanne Whalley), quien pide disculpas a Elora por haberle ocultado su identidad tanto tiempo y a Kit por querer hacer de ella lo que no es. Promete a esta última un nuevo comienzo en el que podrá ser lo que quiera ser y estar con quien quiera estar, lo que automáticamente hace a la joven ver el rostro de Jade.
Pero una vez más interviene Madmartigan, quien, no en imagen sino nuevamente en voz (Jack Kilmer, hijo de Val) advierte a su hija sobre las intenciones de La Bruja y le aconseja ser aquello en lo que crea antes que lo que quiera: una clara invitación a no dejarse engañar por un camino que se ve tan fácil como tentador… Siguiendo con las analogías griegas, es Palas Atenea librando a Odiseo del hechizo de Circe…
Kit ve ahora la realidad y también el verdadero y cadavérico rostro de La Bruja en lugar del de su madre Sorsha. Antes de que pueda hacer nada, no obstante, queda tan convertida en piedra como sus compañeros a las puertas de la ciudad.
Willow al Rescate
Elora, bajo influjo de La Bruja, está a punto de contraer matrimonio con Airk y parece que el beso le va a transferir la oscuridad (el Wyrm). Sin embargo y súbitamente, la muchacha se arrepiente: nadie va a obligarla a hacer lo que no quiere y, además, ve que él ya no es quien era. La Bruja le exhorta a pensar en los que morirán y en la devastación que sobrevendrá si elige ir en contra del Wyrm: “¿Quién eres tú para elegir el dolor por sobre el placer?”.
“Ella es Elora Danan”- se escucha gritar a alguien mientras se recorta en la niebla la pequeña pero inconfundible figura de Willow -. La última descendiente de Kymeria, futura emperatriz, suma sacerdotisa, hechicera poderosa de los nueve reinos. Y usted, señora, está en graves problemas”. Perdón por la transcripción textual, pero me emocionó de verdad y hasta se me cruzó Gandalf estrellando su cayado contra el Puente de Khazad–dûm mientras grita “no pasarás…” Por fin, después de tanta espera, vemos al Willow que queríamos ver…
Sobreviene un momento épico, de esos que le veníamos pidiendo a gritos a la serie. Willow alza el cayado y mientras todo se vuelve verde pronuncia un contraconjuro que deshace el hechizo.
Elora vuelve a la realidad y se halla tendida de espaldas en el suelo mientras a su alrededor es todo oscuridad y La Bruja muestra su verdadero y horrendo rostro.
Los transformados en piedra vuelven a la vida y se trenzan en combate contra los esbirros de La Bruja, quien, en el centro de la escena, protagoniza un singular duelo con Elora. Los rayos van de un lado a otro (buen recurso el de diferenciarlos por color), pero la joven acaba perdiendo la varita de Cherlindrea que, en acto tan valiente como imprudente, Graydon recoge del suelo para enfrentar a La Bruja…
Si la idea es impresionar a Elora, eligió muy mal el modo, pues no sabe volcar en la varita la convicción y pasión que ella sí. Su ataque es neutralizado y la vara despedida de sus manos mientras La Bruja, tomándola del suelo, la parte en dos y, ante la aprehensiva mirada de Elora, la arroja al líquido ambarino. No conforme y para estupor general, vaporiza a Graydon y lo envía al otro lado de la abertura…
Desesperada, Elora corre hacia la misma pero al ver más allá, no encuentra a Graydon ni tan siquiera el jardín luminoso, sino un terrible y ominoso páramo envuelto en oscuridad y con el negro cielo surcado por rayos. ¿Alguien dijo Mordor?..
El dolor de Elora se troca en furia mientras, ante la preocupada mirada de La Bruja, su mano dimana una fosforescente luminosidad verde. Como Dumbo con la pluma, está claro que la muchacha ya no necesita varita: Willow lo había anticipado al decir que la flauta de Graydon era un simple medio, así que no hay razón para que aquí sea diferente…
En feroz embestida, la joven lanza a lo lejos a su oponente que, al caer, se convierte en polvo y desaparece. No da impresión de haber muerto: no puede ser tan fácil…
Elora pregunta a Willow qué lo hizo volver y él responde que su lugar está junto a ella: a decir verdad, mejor respuesta que pregunta. ¿Volver? ¿Adónde? Willow no estuvo con el resto de los que bajaron a la Ciudad Inemorial, por lo que hubiera sido más adecuado que le preguntase qué le hizo seguirla, ¿verdad? Error de guion y no de subtitulado o doblaje, ya que así está en el audio original.
El Heraldo
Boorman está convencido de que la Armadura no funcionó con él ni con Allagash, pero lo hará con Kit: es la indicada por ser hija de Madmartigan, así que ahora sabemos a qué se refería él cuando decía ser nadie. Se la entrega junto con la Lux Eterna y sale a enfrentar a las fuerzas del Wyrm diciendo que va a terminar su paso por el mundo como llegó: “desnudo y pateando traseros”. De pronto me viene a la cabeza mi presunción de que Boorman no saldría vivo de la Ciudad Inmemorial, pero sigamos…
Con su magia, Willow enfrenta a los esbirros de La Bruja mientras Kit y Jade chocan espadas con Airk. Elora recibe telepáticamente un mensaje de Willow que la anima a creer en sí misma y remata con “adonde te lleve la aventura, allí estaré”…
Reuniendo nuevas fuerzas, la joven recorre los túneles en busca de La Bruja hasta que finalmente la encuentra y tenemos un nuevo y aun más épico duelo de rayos verdes y anaranjados que termina con Elora dejando abatida a su adversaria…
Desconsolado y siempre viéndola como Lili, Airk corre hacia ella que, en su agonía, le insta a recoger su relevo para hacer lo que no pudo Bavmorda: le llama incluso “heraldo” y le dice que está listo para gobernar, tras lo cual lo besa y el resto ven con horror cómo el decrépito rostro se va convirtiendo nuevamente en polvo…
Hermanos en Armas
Jade calza la Lux Eterna sobre el corazón de Kit y, casi como si estuviera viva, la armadura toma rápida forma parte a parte.
Blandiendo la espada de Madmartigan, la nueva portadora sale al duelo con su hermano o, al menos, con lo que alguna vez lo fuera. Con toda la antipatía que me ha llegado a generar Kit como personaje, debo decir que la escena es emocionante y la banda sonora contribuye a ello.
La muchacha quiere convencerlo de que está engañado e intenta sacarle de adentro su verdadera esencia. Escena Wolverine: de uno de los guanteletes de la armadura, sale como extensión una espada , así que ahora tiene dos: wow…
Vencido, Airk termina en el piso mientras una dolida Kit sabe que debe matarlo en aras de defender “lo que cree” en lugar de “lo que quiere”. Willow, sin embargo, destroza su cayado contra el suelo y le pasa el talismán para que se comunique con su hermano e intente traerle de vuelta…
Da resultado: Airk vuelve en sí maltrecho, pero siendo claramente él, mientras Boorman, a quien yo por lo menos daba por muerto, regresa del otro lado de la puerta diciendo necesitar a su mamá (ya en el episodio anterior se había lamentado por el tiempo que llevaba sin visitarla): amén de ello, trae consigo la flauta de Graydon y se la entrega a Elora…
Fin del Volumen Uno
El grupo, ahora con Airk y sin Graydon, deja atrás la Ciudad Inmemorial preguntándose si habrán vencido por completo al Wyrm. La sensación es que no, por lo que Jade habla de regresar y terminar con él. Willow dice que vendrá por ellos de todas formas: “ahora sí le hemos hecho enojar” sentencia…
Kit sigue con la armadura y dice que se la quitará… cuando descubra cómo. Willow dice a los demás que confía en ellos y que pronto se les unirán más: se nos acelera el corazón al pensar en Madmartigan y, como confirmándolo, comienza a contar la anécdota de cuando este se convirtió en bola de nieve gigante.
Cambiando súbitamente de escenario, vemos a Graydon despertar en un campo de batalla sembrado de muertos, imagen que claramente nos retrotrae a aquella visión de pesadilla de Willow. Altiva y enfundada en negro, se alza Elora, pero claramente no es ella. Insta a Graydon a sumarse al inicio de una nueva era, mientras por detrás suyo vemos al ejército de la oscuridad y, con mucha nostalgia, reconocemos lanzando fuego por sus fauces (y ahora digitalizado) al monstruo bicéfalo de la película.
Comienza a oírse el clásico riff de guitarra de Mark Knopfler y mientras dan inicio los créditos suena Money for Nothing de Dire Straits: la razón no la sé, pero me encantó.
Y entre las ilustraciones que, como siempre, resumen el episodio, vemos pasar el retrato de Madmartigan como para que no nos queden dudas de que le veremos en la segunda temporada.
Por cierto, ¿la habrá? La respuesta llega con la escena post-créditos cuando, con la última ilustración, alguien cierra el libro y lo coloca en una biblioteca mientras leemos que el lomo reza “volumen 1” y en el anaquel le acompañan el 2 y el 3. Claro que habrá segunda temporada: y tercera también…
Balance de Temporada
Me gustó este episodio final: tuvo todo lo que le faltó al resto de la temporada con excepción de la entrega anterior y algún otro momento específico. Tarde pero siempre mejor que nunca, nos dieron lo que veníamos reclamando: épica, magia y un Willow más protagonista.
El duelo entre Elora y La Bruja estuvo verdaderamente logrado en lo visual, aspecto que, por cierto, ha sido impecable en toda la temporada, tanto en efectos como en escenografías y maquillajes (espeluznante, por cierto, el de La Bruja).
La pregunta, claro, es si alcanza eso para salvar la temporada. Muchas veces suele decirse que no hay que “quedarse solo con el final de la película” (en este caso de la temporada) y eso vale tanto cuando el final ha sido malo como cuando ha sido bueno. A lo largo de los análisis hemos venido objetando montones de cuestiones: excesivo apresuramiento, conflictos que se olvidan demasiado rápido, problemas de edición y subtramas inconducentes como la de los Rompehuesos. ¿Qué fue todo eso de Jade y su hermana perdida en los bosques? Tampoco se han resuelto todos los interrogantes. Seguimos sin saber qué pasó con la aldea de Willow o por qué luce así la Ciudad Inmemorial.
Pero aun cuando en el balance final no se pueda decir que la temporada haya sido buena, un buen episodio de cierre nos ayuda a renovar esperanzas y allí está lo más positivo que podemos rescatar. El recurso utilizado para confirmarnos que habrá no solo una sino dos temporadas más, fue realmente muy imaginativo, además de un gran alivio en un momento en que venimos teniendo noticias de cancelaciones a diario en las distintas plataformas, incluso con series de éxito o hasta ya supuestamente renovadas. Pero claramente nos dijeron: “tranquilos, habrá tres”.
Y verdaderamente es para celebrar que así sea: nunca entenderé a quienes abogan por la cancelación de una serie cuando no les gusta. ¿Es tan difícil dejar de verla? La gran noticia aquí son todas las señales de que, finalmente, veremos a Madmartigan. Y no me mientan: estoy seguro de que, aun cuando odien la serie, no pueden esperar para verlo…
Hemos destacado en análisis previos el soberbio trabajo de Warwick Davis, así que no seré redundante, pero sí diré que su personaje se ha visto finalmente reivindicado. ¿No les ocurrió, al verle entre la niebla, que su silueta les resultaba pequeña e imponente al mismo tiempo?
También merece párrafo aparte Amar Chadha-Patel, dando vida a un Boorman que ha sido uno de los personajes más interesantes y ha aportado los momentos y comentarios más cómicos. Me alegro de haberme equivocado al suponer que moriría en este episodio pues ciertamente no era la mejor elección de descarte y hubiera sido una gran pérdida de cara a las futuras temporadas. Y en cuanto a Kit (Ruby Cruz), cuya soberbia me hizo detestarla desde los primeros episodios, se ha ido volviendo cada vez más potable…
La escena en el campo de batalla con la falsa Elora de pie entre los muertos ha sido verdaderamente maravillosa y sobrecogedora a la vez, al mismo tiempo que nos lleva a descubrir siempre un mal mayor detrás del que habíamos tomado como tal. Detrás de Bavmorda estaba La Bruja y detrás de La Bruja el Wyrm. ¿Será el último eslabón? Ya se sabrá…
Veremos qué nos depara la próxima temporada y sería bueno que tuvieran en cuenta algunos de los errores cometidos en esta para aprender de ellos y ofrecernos una que sea más pareja en cuanto a calidad argumental. Pero después de haber creído que tocábamos fondo con el quinto episodio, no me prohíban tener esperanza. Estábamos perdiendo 0-3 y nos vamos al entretiempo con un 2-3. ¿Está tan mal?…
Gracias por leer y les espero para la segunda temporada. Hasta entonces y sean felices…
Esta serie de Willow honestamente solo la terminé por ese afán completista que tengo de si empiezo una serie procuró terminarla (por lo menos la temporada en cuestión) así como el cariño que le tengo al filme de los ochenta, que tampoco es que me parezca nada del otro jueves, pero si tiene su encanto y me la pasó muy bien cada que la veo.
Ya desde el primer capítulo se veían serios problemas del guion, por citar un ejemplo: el personaje interpretado por Simon Armstrong es uno de los que sale en la compañía para rescatar al príncipe Airk y lo matan ¿y qué pasa con este suceso? ¡Nada! no hay ningún tipo de consecuencia, esta muerte parece no afectar en lo más mínimo al resto de los personajes y continúan la aventura como si el fallecimiento de uno de sus miembros nunca hubiera pasado. Y asi nos vamos capítulo tras capítulo con momentos de mucha pobreza en el guion y algunos otras escenas que me quedé con cara de ¿esto que es? ¿ando viendo una spoof movie o qué? Sí, me refiero a la rarísima escena de las vaqueras con vestimenta del siglo XXI (???) del capítulo 3.
Diálogos que más bien parecen de una serie de instituto de preparatoria, escenas de acción y coreografías totalmente genéricas, o problemas y cortes de edición muy descuidados, ejemplo: en el capítulo 9, los protagonistas al inicio están escapando de las minas de Skellin y ¡pum! De repente ya están afuera ¿Cómo salieron? ¿Qué los trolls no los estaba persiguiendo? Más adelante, llegan a las orilla del Mar Destrozado y lo mismo, de repente y sin ningún tipo de elipsis narrativa, ya están en la cabaña en medio del mar donde vive el general Veers de Star Wars (Julian Glover). Y miren que ese capítulo 9 me parece de lo más rescatable de la temporada.
Y lo más lamentable, el propio Willow ha quedado reducido a un mero secundario, digo, mejor hubieran titulado esta serie como “Las aventuras de Elora y compañía” o “Los hijos de Madmartigan”, asi quedaba más acorde a lo mostrado en pantalla. Una lástima, y más porque la actuación Warwick Davis me parece bastante buena y de los pocos puntos altos de la serie.
Tenía le esperanza de que retomaran este universo de Willow de mucho mejor forma y de manera más consistente y estructurada, como sí se hizo con la joyita de The Dark Crystal: Age of Resistance (por poner un ejemplo de otra serie basada en una película de fantasía ochentera) que desafortunadamente la cancelaron después de una brillante primera temporada. Y más tomando en cuenta que los guionistas tenían la oportunidad de retomar este universo prácticamente desde cero, y es que salvo lo mostrado en la película de los ochenta, el mundo de Willow era totalmente expandible. Si yo sé que están las poco conocidas novelas de Chronicles of the Shadow War que continúan la cinta, pero no pasaba nada si no eran tomadas en cuenta. De hecho, con esta serie he de suponer (sin haberlas leído) que si fueron dejadas de lado totalmente.
Yo de mi parte, no tengo interés en ver una segunda temporada.
Y ya para finalizar, quiero felicitar a Rodolfo del Bene por sus estupendas reseñas (que aunque no había dejado comentarios, leí todas las que escribió de Willow) que siempre disfrutó leer, amenas, bien escritas y siempre balanceando entre lo bueno y lo malo que alguna serie ofrece 👍
Hola Javier: gracias por comentar y, sobre todo, por los conceptos sobre las reseñas. Siempre es bueno saber que las cosas del otro lado se reciben de ese modo. Coincido en todo lo que señalas; prácticamente no tengo nada para objetar. La serie ha estado llena de incongruencias y ha condenado a Willow a un papel secundario. Pero dentro de la debacle general, me pareció que los últimos dos episodios parecieran al menos reencaminar algo. Al final del artículo yo hacía una analogía futbolística y vuelvo a hacerla. Se ha llegado al entretiempo no tan mal como pintaba; ahora es el momento en que hay que repensar la estrategia y corregir los errores: ojalá lo hagan.
Una pena que no vayas a acompañar las reseñas de la segunda temporada pero, bueno, cada uno sabe obviamente cuáles son sus límites y hasta donde llega. A mí en lo personal, el final me ha dejado con ganas; quizás dos episodios antes te decía otra cosa. Y quiero ver a Madmartigan…
Gracias por el valioso aporte y por tu extenso comentario. Nos encontraremos nuevamente, si no es con Willow, será en algún otro lado. Un saludo y que estés bien!
Saludos Rodolfo, como siempre, gracias por responder el comentario. Y desde luego si no es con la segunda temporada de Willow, seguro será por ahí con alguna otra serie donde nos encontremos de nuevo ✌️🤜🤛