Norma editorial se ha apuntado un buen punto al publicar en España Do A Power Bomb! la última obra del genial Daniel Warren Johnson, que por si fuera poco aval con el nombre del autor, ha sido galardonada con el premio a “mejor publicación juvenil” en los Eisner del 2023.
DWJ es uno de los mejores autores en el panorama actual del mundo del cómic. Hay están como ejemplo sus espectaculares Murder Falcon, Extremity o Wonder Woman: Tierra Muerta. Sus obras tienen una personalidad muy marcada con un guion apasionante un dibujo apabullante. Y últimamente parece haberse especializado en elegir un tema que le apasiona para desde un punto de partida en apariencia absurdo, contarnos una gran historia rica en matices y emociones, llegando siempre al corazón del lector. Así lo hizo en la citada Murder Falcon con el Heavy Metal, mientras que en Do A Power Bomb! usa el mundo del wrestling (más concretamente la “nueva” lucha libre japonesa) como motor de la historia.
El resumen de la editorial de este cómic es el siguiente: Lona Steelrose quiere ser luchadora profesional. Pero vive bajo la sombra de su madre, la mejor luchadora que nunca hubo. Todo cambia cuando un nigromante obsesionado con este deporte le pide que se una al torneo de lucha libre más ambicioso de todos los tiempos, ¡y también el más peligroso! ¡Imagina El luchador mezclado con Dragon Ball Z en una historia donde los competidores luchan en combates que nunca hubieran podido imaginar!
Para disfrutar de esta historia no hace falta ser un aficionado a este… ¿deporte? Está claro que si te gusta lo vas a disfrutar una barbaridad, pero al final no es más que un punto de partida y un escenario en el que presentar una historia que mezcla de manera muy divertida el mundo de la lucha libre con escenarios y personajes de fantasía y los grandes torneos de artes marciales al más puro estilo Mortal Kombat.
En Do A Power Bomb! vamos a conocer a Lona Steelrose, una joven que quiere hacer carrera en el mundo de la lucha profesional. Pero tiene un problema. Vive a la sombra de su madre, una gran estrella que murió en combate contra Cobra Sun (el típico personaje encapuchado que hace de villano en la narrativa en la lucha y que se conocen como heel). Lona se verá obligada a hacer pareja con Cobra Sun en un torneo por parejas interdimensional en el que el wrestling no es un deporte falso y coreografiado, sino unas peleas violentas y sangrientas que pueden costar la vida. Pero todo merecerá la pena ya que el premio por ganar es uno al que ni Lona ni Cobra Sun pueden renunciar, aunque para ello tendrán que derrotar a un enemigo final cuanto menos sorprendente.
El autor logra mantener atrapado al lector a pesar de tener como base un escenario en principio tan absurdo como el mundo de la lucha libre. Para ello se basa en ir ofreciendo combates cada vez más espectaculares a la vez que ofrece pequeñas píldoras de información sobre los rivales de los protagonistas que enriquecen la historia. Mientras, vamos a ir conociendo más del pasado de Lona y Cobra Sun y como sus vidas están más entrelazadas de lo que parece al principio.
Más allá de toda la parafernalia que adorna la trama lo principal como siempre con DWJ son los personajes y sus emociones, como lo absurdo de muchas situaciones rocambolescas acaba dejando paso a escenas donde el corazón de los protagonistas toma el control de la historia dejando en ocasiones un poso agridulce en el espectador. La historia es espectacular y divertida, pero a la vez trágica, teniendo los protagonistas que superar una montaña de rivales para superar el trauma que cargan en sus espaldas y al que no pueden destrozar a base de golpes y llaves mortales. Pero la obra acaba ofreciendo un mensaje de esperanza que se basa en la sinceridad y en las segundas oportunidades y saber tanto perdonar como perdonarse a uno mismo.
En cuanto al dibujo, pues poco se puede añadir si ya conoces al autor. Si acaso decir que estamos ante su mejor trabajo y eso es mucho, pero muchísimo que decir. Los diseños de personajes son maravillosos y el ritmo narrativo magnífico. Las composiciones de páginas son espectaculares, con planos picados y contrapicados y viñetas con múltiples recursos gráficos donde poder disfrutar de unos combates de lucha libre vibrantes en los que parece que las patadas y golpes van a salir de las páginas. Por supuesto ayuda y mucho el papel de Mike Spicer, un colorista que logra potenciar más si cabe el arte de un desatado DWJ.
Con todo esto, tengo que decir que Do A Power Bomb! habiéndome divertido mucho, me ha gustado menos que el resto de las obras del autor. En el peligroso equilibrio que DWJ tiene que hacer en sus historias para no caer en el absurdo aquí patina un poco. No lo digo por los combates, que me han encantado, ni por lo loco de algunos de sus personajes (el nigromante es genial). Lo digo por el tono general de la obra, en el que hay momentos de una emotividad profunda para luego dar paso a otros momentos de locura que descolocan bastante, como ese combate final con un rival que me parece que no tiene demasiada lógica. Entiendo que tiene que ser la némesis definitiva para que la historia pueda tener un cierre eficaz, pero me sigue pareciendo una soberbia tontería fuera de tono que me saca un poco de la historia.
En cuanto a la edición de Norma solo puedo decir que es magnífica. Estamos ante una edición de auténtico lujo con páginas de gran tamaño (20,5 x 31,3) que permiten disfrutar más aun del dibujo de DWJ. El tomo tiene 196 páginas encuadernadas en tapa dura con sobrecubierta y con bastantes extras, desde una breve presentación de Christopher Daniels (luchador profesional), hasta un prólogo del propio autor en el que nos cuenta como descubrió el maravilloso mundo de la lucha libre japonesa. También se incluyen las portadas de los cómics originales y sus cubiertas alternativas y un breve cuaderno de bocetos en lo que el autor nos explica su trabajo en el diseño de personajes. Todo por un precio de 39,50 euros.
En resumen, Do A Power Bomb! es un gran cómic que seguro divierte por sus locuras y sus grandes combates y que a la vez emociona y llega al corazón por la lucha de su protagonista en busca de un objetivo al que no puede renunciar. Es cierto que al final, la parte absurda del relato puede resultar un obstáculo para muchos lectores que acabarán levantando la ceja extrañados, pero aún así merece la pena acompañar a Lona y Cobra Sun en su periplo, un viaje plasmado con unos dibujos realmente espectaculares que dejarán con los ojos abiertos a todo el mundo.
