La política está presente en nuestras vidas, pero no como nos gustaría. Es una pena que exista tanto desengaño hacia una función destinada a ayudar a la gente, a velar por ella. El cine no ha sido una excepción y siempre ha retratado esa dualidad entre nobleza y corrupción. Por ello, vamos a enumerar las que, a mi juicio, son las 20 mejores películas de política de todos los tiempos. De peor a mejor.
Por aclarar, me he centrado en películas protagonizadas por un personaje del mundo de la política o que la trama se vehicula en torno a este mundo.
Comenzamos:
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Caballero sin espada (1939), de Frank Capra.
“Las causas perdidas son las únicas por las que merece la pena luchar.”
Emblema del cine político norteamericano y, por tanto, del cine político en general. De hecho, en 1989 fue considerada “cultural, histórica y estéticamente significativa” por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos y seleccionada para su preservación en caso de desastre de la civilización.
La odisea quijotesca de un ingenuo joven senador que los poderosos pretenden manejar sirvió para etiquetar a James Stewart como el rostro del estadounidense virtuoso y para reflejar la corrupción imperante en la aparentemente intocable democracia norteamericana.
Sin embargo, el tono excesivamente idealista y la personalidad sin fisuras de su protagonista acaban por afectar a una película cuya mayor valía es haber sido la primera. Si no existen personas como Jefferson Smith, ¿Cómo va a haber políticos como Jefferson Smith?
DISPONIBLE EN: FILMIN
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El político (1949), de Robert Rossen.
—“¿Ha matado a alguien? ¿Qué tiene ese hombre de especial?”.
— “Dicen que es un hombre honrado”.
Adaptación de la novela ganadora del Pulitzer All the king´s men (bastante mejor título que el que llegó a España), El político es otra película intocable del género (valga la redundancia) político.
En un tono completamente opuesto al de Caballero sin espada, contemplamos la progresiva degradación de Willie Stark, un granjero que busca enfrentarse a los caciques de su condado y acabará convirtiéndose en la peor versión de aquello contra lo que luchaba.
Pese a ser de 1949, El político jamás perderá relevancia porque retrata algo tan común como el político corrupto, aparte de mostrar los peligros del populismo rural.
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Siete días de mayo (1964), de John Frankenheimer.
“El general Scott no es el enemigo. Incluso los muy emocionales e ilógicos lunáticos marginales tampoco son el enemigo. El enemigo es una era; la era nuclear. Ha matado la fe del hombre sobre su propia capacidad para tener alguna influencia sobre lo que le ocurre. De esto surge un sentimiento de hastío y de ahí la frustración, un sentimiento de impotencia, de indefensión, de debilidad.”
El desencanto progresivo de la sociedad estadounidense con sus políticos tuvo su cima en el asesinato de Kennedy en 1963. El cine no fue ajeno a este cambio de mentalidad y, en consecuencia, se estrenaron varias películas dominadas por la paranoia.
Una de las más relevantes es Siete días de mayo. Tras firmar un tratado de desarme nuclear con la URSS, el presidente de los Estados Unidos descubre un complot militar para llevar a cabo un golpe de Estado y tiene solo siete días para encontrar pruebas de la operación antes de ser depuesto del cargo.
Con un reparto impresionante (Kirk Douglas, Burt Lancaster, Ava Gardner, Fredrich March…), la película es recomendable en su vertiente de película de intriga y por la vigencia de su mensaje. Democracia contra dictadura. Diplomacia frente a imposición.
DISPONIBLE EN: PRIME Y FILMIN
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Amazing Grace (2006), de Michael Apted.
“Su imperio se constituyó sobre las espaldas de los esclavos”
Película británica sobre la figura de William Wilberforce, pionero en la lucha contra la esclavitud en el siglo XVII.
Con un reparto formado por lo más granado de la interpretación británica (Ioan Gruffud, Albert Finney, Rufus Sewell, Benedict Cumberbatch…), la película alterna los momentos de duda y el alto precio que tuvo que pagar el protagonista en su lucha política con unas interesantes sesiones en el parlamento británico, gracias a unos diálogos afilados y cargados de ingenio.
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13 Días (2000), de Roger Donaldson.
“Débiles son los que no se atreven a decir lo que piensan”
Fiel reconstrucción de la crisis de los misiles cubanos. En 1962, unas fotografías revelaron que la URSS había instalado misiles nucleares que podrían dirigirse a cualquier zona de los EEUU. Para disuadir de su instalación, el gobierno de John F. Kennedy decidió bloquear la isla, generando un intenso conflicto diplomático que estuvo a punto de derivar en una guerra nuclear.
Concebido como un thriller de despachos, Trece días es un tenso ejercicio de suspense y un interesante documento histórico sobre una de las ocasiones en el que el mundo estuvo a punto de irse al garete.
DISPONIBLE EN: PRIME
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All the Way (2016), de Jay Roach.
Clausewitz dijo: “La política es la guerra por otros medios” … Tonterías. La política es guerra … punto. Sabes cómo ganar una campaña, no perderla. Solo perdí una elección en toda mi vida. El hijo de puta me lo robó en los últimos segundos con un puñado de votos falsos, llevaré el dolor de eso conmigo hasta el día de mi muerte. Pero te diré una cosa, nadie me volverá a hacer de esa manera, será de otra manera.
Pocos presidentes estadounidenses han sido tan filmados como Lyndon B. Johnson. Como vicepresidente de Kennedy, tuvo que tomar el mando tras su asesinato. Con las elecciones como meta, Johnson no se limitó a seguir la corriente de su predecesor, sino que aprobó la ley de los Derechos Civiles, también gracias a la participación del conocido Martin Luther King.
All the way es la crónica de ese primer año en el mandado de Johnson. Producida por HBO, que ha estrenado varias películas políticas interesantes, All the way está sostenida por la impresionante labor de Bryan Cranston (Breaking Bad) como el presidente. Un político que quiso dejar su legado. Otra cosa es lo que pasaría después, pero de eso hablaremos en otra película de la lista.
DISPONIBLE EN: HBO
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Lincoln (2012), de Steven Spielberg.
“Si al buscar nuestro destino nos lanzamos inconscientes de los obstáculos y acabamos hundiéndonos en un pantano, ¿de qué sirve saber dónde está el norte?”
Biopic de Steven Spielberg centrado en el momento en que Estados Unidos abolió la esclavitud gracias a la intervención de su presidente, el idolatrado Abraham Lincoln.
La película se centra en las negociaciones para sacar adelante la enmienda. Por ello, no penséis que Lincoln es una biografía épica. Es una película de interiores, de hombres blancos hablando sobre decisiones trascendentales en su despacho.
Daniel Day Lewis obtuvo su tercer Oscar por mimetizarse al extremo como Lincoln, pero yo soy más del Thaddeus Stevens de Tommy Lee Jones, el personaje clave de la película. Por lo demás, Lincoln habla de que, en ocasiones, el fin sí que justifica los medios. Es decir, que si una mentira permite abolir la esclavitud, bendita mentira.
DISPONIBLE EN: HBO
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El mejor hombre (1964), de Franklin J. Schaffner.
Sé que no. Porque no tienes ningún sentido de responsabilidad hacia nada ni nadie. Y eso es una tragedia en un hombre y es un desastre en un presidente.
Con guión del escrito Gore Vidal, candidato al premio Nobel, El mejor hombre es una crónica de unas elecciones desde el punto de vista de los dos candidatos antagónicos.
La trama plantea un dilema político poco usual de verse en el cine clásico de entonces. Uno de los candidatos tiene valores éticos pero carece de agallas. El otro no siente ningún tipo de empatía pero está dispuesto a todo con tal de conseguir el puesto. Entre medias, un viejo presidente de los Estados Unidos que debe apoyar al “mejor hombre”.
Como otras producciones de los años 60, cuando no dominaba la paranoia tocaba el desengaño. Si Caballero sin espada es positiva y El político es negativa, en El mejor hombre confluyen las dos vertientes.
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El mensajero del miedo (1962), de John Frankenheimer.
Te sigo diciendo que no pienses. Eres muy, muy bueno en muchas cosas, pero pensar, cariño, simplemente no es una de ellas. Sigan gritando “Punto de orden, Punto de orden” a las cámaras de televisión y yo me ocuparé del resto.
Una de las películas más perturbadoras del cine político estadounidense y paradigma del reflejo de la paranoia instalada en la sociedad estadounidense a comienzos de los años 60. Al igual que Caballero sin espada, también fue considerada “cultural, histórica y estéticamente significativa” por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos y seleccionada para su preservación en caso de desastre de la civilización.
Cuando al mayor Bennet le piden que opine sobre el sargento Shaw, no duda en afirmar que es un héroe de guerra. Sin embargo, Bennet desconfía de Shaw. Una extraña pesadilla le hará sospechar que Shaw oculta un secreto inconfesable…
Thriller político sobre el lavado de cerebro en los prisioneros norteamericanos durante la guerra de Corea y el temor al comunismo en forma de conspiración para colocar a un presidente manejado por la URSS. Aunque cuenta con un remake en 2004 con Denzel Washington y Meryl Streep, me quedo con la original, con esa Angela Lansbury que es, desde ya, una de las madres más perversas del cine.
DISPONIBLE EN: FILMIN
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B, la película (2015), de David Ilundain.
Eran donativos que no tenían carácter finalista, no se correspondían a una gestión. No se contabilizaban oficialmente, es obvio, pero se llevaba un control de entradas y salidas
Adaptación de la obra de teatro original, B narra la sesión de la Audiencia Nacional en la que Luis Bárcenas, tras meses negando su relación los llamados “papeles de Bárcenas”, decide cambiar su declaración.
Sorprendente retrato de toda una época en la política española sin salir de una sala de juzgado, con un excepcional duelo interpretativo entre Manolo Solo como el juez y un impresionante Pedro Casablanc como un verborreico Bárcenas. Toda una lección de texto y subtexto. Es decir, convertir una declaración en todo un estremecedor relato sobre una política basada en el enchufismo y las relaciones de poder.
DISPONIBLE EN:FILMIN
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El desafío: Frost contra Nixon (2007), de Ron Howard.
Frost: “Está diciendo que el presidente puede hacer algo ilegal”
Nixon: “Lo que digo, es que si es el presidente quien lo hace, significa que no es ilegal”
Otra adaptación teatral, esta vez de Peter Morgan, autor de, entre otras, la serie The Crown. En este caso, se centra en la entrevista que el periodista David Frost realizó a Richard Nixon, que había guardado silencio durante los tres años posteriores a su dimisión por el caso Watergate.
Se establece así un duelo entre un periodista afincado en el espectáculo más que en la política seria frente a uno de los grandes maestros de la retórica. Pura tensión magnificada por la enorme interpretación de Frank Langella como el presidente Nixon.
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Game Change (2012), de Jay Roach.
Yo quiero una campaña que enorgullezca a mis hijos. Y eso descarta atacar a un reverendo negro.
Película producida por HBO que narra los entresijos de la campaña republicana para la presidencia de Estados Unidos en 2008, año que se zanjó con la victoria de Barack Obama. Desesperados por la popularidad del líder demócrata, el bienintencionado John McCain decide apostar por una senadora ultraconservadora y tan magnética con el público como inculta y poco preparada: Sarah Palin.
Una producción impecable, con tres grandes actores capitaneando el reparto. Ed Harris, Woody Harrelson y una camaleónica Julianne Moore como Sarah Palin. Interesante para reflexionar sobre el poder de la imagen política en detrimento de la preparación técnica para gobernar un país. Que últimamente parece que tenemos más tertulianos que políticos.
DISPONIBLE EN: HBO
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Brexit (2019), de Toby Haynes.
No es ciencia espacial, es simple. Hay tres tipos de votantes. Aquellos que seguramente votarán para salir, eso es un tercio. Bueno, están en la bolsa, así que ignóralos. Los que seguramente votarán para quedarse, eso es otro tercio, y no podemos tocarlos, así que que se jodan. El último tercio: “Me gustaría irme, pero me preocupa cuál será el efecto en el empleo y el nivel de vida”. Estas son las únicas personas por las que debemos preocuparnos. Y créame, los demás estarán detrás exactamente del mismo grupo.
El que fue uno de los grandes directores de la serie Sherlock dirige para HBO este peliculón sobre el personaje que estuvo detrás del Brexit.
Interpretado por Benedict Cumberbatch, el protagonista es un brillante y esquizoide experto en marketing que utilizará todas las tácticas a su alcance para cambiar la iniciativa de voto y convertir una propuesta irrisoria en la decisión política que ha cambiado la historia de Reino Unido y de Europa.
Aparte de enseñarnos cómo funcionan las salas de bastidores de la nueva política, tiene el mérito de hacer entretenido algo tan aparentemente árido como el Brexit.
DISPONIBLE EN: HBO
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Camino a la guerra (2002), de John Frankenheimer.
Si esto es una derrota, odiaría ver una victoria.
La tercera película de Frankenheimer en la lista. Y no es para menos. Una vez más, producción de la HBO para narrar el interesante mandado de Lyndon B Johnson tras aprobar la ley de los Derechos Civiles.
Ahora, Johnson cuenta con mayoría absoluta y presenta un gobierno cargado de buenas intenciones…hasta que entra en escena la guerra de Vietnam.
Con un plantel de actores de auténtico lujo, Camino a la guerra narra el progresivo desencanto de un presidente que enfangó a un país en una guerra innecesaria que le impidió llevar a cabo adecuadas políticas sociales por la división de muchos de sus colaboradores principales.
DISPONIBLE EN: HBO
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El reino (2018), de Rodrigo Sorogoyen.
No te cojas ese carabinero, que tocamos a cuatro cada uno.
El mejor retrato de la corrupción en España. Con un ritmo increíble y una cámara que casi roza la piel de los actores para aumentar la tensión, Sorogoyen nos cuenta la odisea de Manuel, el político abandonado por todo su partido tras filtrarse su participación en un caso de corrupción.
Solo y con el único apoyo de su familia, decide destapar todo el caso para hundir a todo el partido y a un sistema que parasita al ciudadano en lugar de velar por él.
En El reino veremos poca política pero sí mucha supervivencia para salvar el propio pellejo. Ah, y cuenta con un final que es un puñetazo partenarices a toda la clase política española.
DISPONIBLE EN: PRIME
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El gran dictador (1940), de Charles Chaplin.
“¡Un mundo de rubios, dominado por un moreno!”
Si quieres denunciar algo, ríete de ello. El gran dictador es la mayor sátira política de la historia del cine y un maravilloso alegato antifascista. No solo eso, sino que también denuncia el antisemitismo y la intolerancia en general.
Muy recordada por el famoso discurso del final, El gran dictador sigue siendo una magnífica comedia con momentos para el recuerdo y con un sentido del entretenimiento y del ritmo más acertado que, por ejemplo, la sobrevalorada Teléfono Rojo.
DISPONIBLE EN: PRIME Y FILMIN
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Tempestad sobre Washington (1962), de Otto Preminger.
Bob Munson: Señor presidente, con el permiso del presidente, seré muy breve.
El vicepresidente: El presidente con gusto le da permiso a cualquier senador para ser breve.
Controvertida por su retrato de la corrupción en la política y por hablar de la homosexualidad, Tempestad sobre Washington es una película imprescindible para todo fan del cine político.
El Presidente de los Estados Unidos ha elegido a Robert Leffingwell como candidato a la secretaría de Estado. Antes, debe someterse a las preguntas de un tribunal para demostrar que es el candidato idóneo. El presidente del tribunal, el joven e idealista Brig Anderson, descubre que Leffingwell perteneció a una organización comunista en su juventud.
Magnífico retrato de la política a todos los niveles, mostrando el uso de la mentira como el instrumento más común en este colectivo. Con un reparto de primera línea (fue el último papel del genial Charles Laughton), Tempestad sobre Washington sentó el precedente de series como House of Cards.
DISPONIBLE EN: FILMIN
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El último hurra (1958), de John Ford.
Un arrepentimiento más a mi edad no hará mucha diferencia.
Impresionante comedia dramática en la que el gran Spencer Tracy interpreta a un veterano alcalde que se presenta a la reelección frente a un joven inepto que está apoyado por los sectores más conservadores e influyentes de la ciudad.
Retrato de la política americana a través de sus personajes, descritos por el maestro John Ford en tan solo unas pinceladas. Además, haciendo gala de su sentido más conservador, Ford critica a las juventudes americanas de la época y, porque no decirlo, a los jóvenes del ahora, más preocupados de asuntos banales que de quién o qué nos gobierna.
DISPONIBLE EN: FILMIN
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John Adams: 2º capítulo (2008), de Tom Hooper.
“La esencia de un gobierno libre consiste en saber poner un freno eficaz a todas las rivalidades.”
Vale, he hecho un poco de trampa. Pero estamos hablando de política. Que menos que mentir un poquito en homenaje a este noble colectivo.
Ganadora de 13 Emmys, John Adams fue una miniserie de HBO sobre la vida del segundo presidente de los Estados Unidos. Aunque lo que tenéis que hacer es veros la serie entera, no hay problema si solo os ponéis el segundo capítulo, de hora y media, dedicada a la Declaración de Independencia de las Trece Colonias.
Capitaneados por un inconmensurable Paul Giamatti como Adams, es una crónica fiel de un momento de la historia en la que la política estaba jalonada de hombres nobles de férreas convicciones dispuestos a cambiar la historia. Todo lo contrario que ahora, aunque sigan teniendo los medios para cambiar nuestros caminos.
DISPONIBLE EN: HBO
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Los idus de marzo (2011), de George Clooney.
Paul: Sólo hay una cosa que valore en este mundo… La lealtad. Sin ella no eres nada, y no tienes a nadie. ¿Y en la política? ¿En la puta política? Es el único valor en el que puedes confiar. Por eso decido echarte. No porque no seas bueno. No porque no me caigas bien. Pero valoro más la confianza que la capacidad, y ya no confío en ti…”
Adaptación de la obra teatral de Beau Willimon, autor de la versión americana de House of Cards, este peliculón dirigido por George Clooney cuenta la historia de un joven que comienza a trabajar como jefe de prensa de un prometedor candidato del partido demócrata. Durante la campaña, una serie de sucesos le demostrarán lo que está dispuesto a hacer con tal de mantenerse a flote en política.
Precursora y superior a House of Cards, nada como Los idus de marzo para entender la agridulce sensación de que para tener éxito en política tienes que ser una persona sin escrúpulos, independientemente del partido al que pertenezcas. Y encima, tienes un repartazo: Ryan Gosling, George Clooney, Philip Seymour Hoffman, Paul Giamatti, Evan Rachel Wood…
DISPONIBLE EN: HBO Y AMAZON PRIME VIDEO.
¿Qué os parece? ¿Os falta alguna película en la lista?
Un saludo y sed felices!
Solo había visto Brexit y Lincoln. Me apunto Los idus de marzo, Game change y El reino. Justo en esta semanas estaba viendo la serie Veep y me ha dar una sobredosis de suciedad política jaja.
Un saludo.
He estado tentado a incluir series de TV. Están House of cards, Borgen, Veep, la misma John Adams, El ala oeste de la Casa Blanca…pero he pensado que, paradójicamente, el cine político tiene joyas infravaloradas y desconocidas.
Espectacular lista, hay muchas que no he visto y varias que desconocía. De la lista mis favoritas son Frost vs Nixon, genial Peter Morgan, Trece días y, como no, Los idus de marzo, una impresionante película de obligado visionado.
Gracias, compadre.
Hola Fernando:
Excelente lista. Felicitaciones por el trabajo. No me mates, pero… ¡no he visto los Idus de Marzo!!! Mea culpa, jaja… La única que yo no incluiría es el Lincoln de Spielberg que no me gustó para nada aun cuando Daniel Day Lewis, como siempre, haga un soberbio trabajo. Pero bueno, eso, desde ya, son gustos personales.
Y hablando de gustos personales y también de soberbios trabajos actorales, dos que yo incluiría tienen que ver con personajes de la Segunda Guerra Mundial, pero en ambos casos en filmes que los retratan prácticamente en su vida de despacho, los cuales son La Hora más Oscura (con Gary Oldman increíble como Churchill) y La Caída o El Derrumbamiento, según como se haya estrenado en España (con un no menos increíble Bruno Ganz en la piel de Hitler). Malcolm X, de Spike Lee y con Denzel Washington también me pareció otro exponente alto dentro de la temática pero, bueno, el campo es muy amplio y es imposible abarcarlo en su totalidad.
Pero te repito: impresionante lista. Muchas gracias, un abrazo.
Muchísimas gracias, Rodolfo!
Para eso están las listas. Es una oportunidad para revisitar películas que pasamos por alto. En tu caso, Los idus de marzo. Pecado mortal, pero te lo perdonamos jajajaja.
Dicho esto, me centro en las películas que has recomendado y en mis motivos para no incluirlas en la lista.
*Con respecto a El hundimiento, lo cierto es que decidí no incluir películas centradas en dictadores (lo sé, está el Gran Dictador pero es que consideraba que es más una sátira antifascista). Por eso no me planteé El hundimiento ni El último rey de Escocia, por poner unos ejemplos.
*La hora más oscura, cuya crítica en esta web está escrita por un servidor, es una película notable pero demasiado correcta. No me emociona demasiado, aunque reconozco el enorme papel de Gary Oldman.
*Malcolm X estuvo a nada de entrar en la lista. Lo más interesante de la película es la enorme coherencia de la incoherencia. Es decir, de como una persona puede modificar su sistema de valores con la experiencia de su propia vida. Lastima de un metraje demasiado largo y de un comienzo algo lento.
Me llama la atención que no haya ninguna de Ken Loach o Costa gavras.
Igual encuentro que todas las peliculas que publicaste son desde la politica de estado , de partidos y figuras, siendo que la politica es mas que eso. De hecho los directores antes mencionados tienen como eje narrativo la politica pero desde el punto de vista ciudadano principalmente. Ósea de asociaciones civiles o las consecuencias del sistema en sus vidas. Que encuentro mucho mas interesante y dinamico por los diferentes contextos y frentes que abarca que la mera democracia liberal y sus politicos que ya sabemos como funciona. De hecho en las descripciones y/o sinopsis todas hablan de literalmente lo mismo , politicos sin escrupulos , etc. Ninguna novedad.
A pesar de lo anterior , agradezco el ranking y vere algunas. Saludos.
Eso es algo que aclaro al principio del ranking. Me centro en películas cuyo epicentro son los políticos. No he entrado en películas de corte más social, como las que mencionas, por el simple hecho de que merecerían un top aparte.
Buen post, Fernando.
Yo metería también Nixon, de Oliver Stone. Es magistral el momento en que recrea cuando Nixon se pone a hablar con los estudiantes. Y “Diarios de una motocicleta”, de Walter Salles, aunque no se centre tanto en las entrañas del poder sí ilustra bien de donde nace la ideología del Ché.
Saludos.
Muchas gracias.
Lo cierto es que Nixon no la incluí porque, sencillamente, no me gustó. Nada. Me interesó más bien poco. Distinto es el caso de Diarios de una motocicleta, que no incluí porque consideraba que no era una película política. Pero es fascinante.