InicioCineLas 15 mejores películas españolas de 2023

Las 15 mejores películas españolas de 2023

Este 2023 ha sido un año prolífico en el cine internacional. Películas como Los asesinos de la luna de Scorsese, El asesino de Fincher o el fenómeno Barbenheimer. No obstante y, aunque menos mainstream, en España hemos tenido auténticas joyas que merecen reivindicación.

Desde el regreso de Víctor Erice al largometraje tras 30 años en la sombra, hasta la reformulación fílmica de la tragedia de los Andes de 1972; pasando por un cine experimental que insta a cerrar los ojos durante la película para vivir la experiencia.

Por esto y porque me encanta el cine de nuestro país, he elaborado un ránking personal ascendente de las mejores películas españolas de 2023, escogidas de los casi 50 lagometrajes vistos. Adelanto que he seguido el criterio de 2023 como año de producción de las cintas, no como año de estreno. Por eso hay películas como Upon Entry (La llegada), La mesita del comedor o Irati que no han entrado.

15. Creatura de Elena Martín Gimeno

creatura cosas felices

La realizadora barcelonesa asume su segundo filme (tras Júlia ist de 2017) con una valentía desbordante. Trata el tabú de la sexualidad a través de una misma persona en tres generaciones, de forma que dibuja su evolución en el tiempo (infancia, adolescencia y adultez) explicando los traumas presentes mediante la experiencia pasada.

Creatura sorprendió ganando el premio a mejor película europea en la Quincena de realizadores del Festival de Cannes 2023. Elena Martín es la máxima figura del filme; ocupa el rol de directora, atriz protagonista y guionista, junto a Clara Roquet (directora de la interesante Libertad de 2021).

14. Las chicas están bien de Itsaso Arana

las chicas estan bien cosas felices

La primera película de Itsaso Arana es un hervidero de reflexiones vitales, al tiempo que una exquisita metaficción sustentada en el diálogo sobre la delgada línea entre arte y realidad. Una ópera prima brillante, que sigue la línea del cine de su productor Jonás Trueba (Los ilusos, La virgen de agosto, La reconquista…) y cuenta con un gran reparto: Irene Escolar, Bárbara Lennie, Itziar Manero, Helena Ezquerro y la propia Itsaso Arana. No tiene un argumento claro, más bien son diálogos repentinos, captaciones cotidianas, de un grupo de amigas y su proceso creativo. Su magia reside en la cercanía que logra transmitir.

13. Robot Dreams de Pablo Berger

robot dreams cosas felices

Más de una década después del éxito de su anterior trabajo Blancanieves (2012), ganadora del Goya a mejor película; Pablo Berger se aventura con el cine de animación y adapta la novela gráfica homónima de Sara Varon.

En Robot Dreams, el cineasta vasco retoma el mutismo de Blancanieves, para contar una historia sobre amor (romántico o no, depende cómo se interprete), que se aleja de lo típico y juega de una forma muy inteligente con la representación del anhelo a través de los sueños. Personajes entrañables y un final que suma puntos al total por la valentía tras su crudeza.

12. Els encantats (Los encantados) de Elena Trapé

els encantats cosas felices

Siguiendo esta ola de neorrural español de los últimos años, generalmente protagonizada por mujeres cineastas (Secaderos, El agua); Elena Trapé aisla a su protagonista en un pequeño pueblo donde busca sanar heridas, reconciliarse con ella misma y aprender a vivir como quiere. La magia de la sencillez hace grande una película que, en cierta forma, concibo como díptico junto a Un amor (aunque son muy distintas); no solo por el protagonismo compartido de Laia Costa, sino por esa representación del desasosiego interno y de la mujer.

11. Una vida no tan simple de Félix Viscarret

una vida no tan simple cosas felices

Una comedia dramática sobre la vida más cotidiana, sobre la crisis vital en todas sus acepciones: relaciones paternofiliales, amorosas; estancamiento laboral… Es fácil sentirse identificado con esos personajes tan comunes y desgraciados de Miki Esparbé, Álex García o Ana Polvorosa. Con problemas y dificultades de a pie. Es una película entretenida y cercana que, ante todo, transmite realidad.

10. Hermana muerte de Paco Plaza

hermana muerte cosas felices 1

Tras la película basada en hechos reales Verónica (2017) sobre el conocido caso de posesión en Vallecas, Paco Plaza ahonda en el personaje de la Hermana Muerte en una precuela de un solo escenario, casi más oscura y perturbadora que la anterior. Tiene una dirección cuidadísima en cada encuadre y un montaje que eleva la obra, construyendo un díptico de terror elemental en el cine contemporáneo de nuestro país.

9. 20.000 especies de abejas de Estíbaliz Urresola Solaguren

20.000 especies de abejas cosas felices

Al hilo de la, cada vez más extendida, conciencia sobre el aspecto queer, la primeriza directora vasca expone las inquietudes sobre la identidad de género en la infancia. Con mayor delicadeza e interés que obras similares de los últimos años tales como Girl (2018) de Lukas Dhont o, inculso Tomboy (2011) de Céline Sciamma. Un cine de valor concienciador y social.

Tiene un final conmovedor y una elección de reparto sensacional, tal y como han reflejado las nominaciones de los Goya 2024: Patricia López Arnaiz, Sofía Otero, Ane Gabaraín, Martxelo Rubio…

8. Saben aquell de David Trueba

saben aquell cosas felices

El reconocido humorista de los 80/90 Eugenio murió de un paro cardíaco a los 59 años. Sus hijos explicaban años después que realmente: “Murió de pena”. La película muestra a unos inmensos David Verdaguer (Eugenio) y Carolina Yuste (Conchita) tras el escenario y sobre él, con algunos momentos de lucidez interpretativa, que dan la sensación de revivir al cómico en un precioso homenaje. En la intimidad de la casa y los camerinos, una aflicción que parece inherente a su figura, carcome a Eugenio constatando la cita de sus hijos.

7. Te estoy amando locamente de Alejandro Marín

te estoy amando locamente cosas felices

Momentos del drama más profundo, alternan con hilarantes secuencias en una película basada en hechos reales sobre los movimentos reivindicativos LGTBI en la Sevilla de los años 70. La famosa canción de Las Grecas da título a una cinta incisiva, concienciadora y, sobre todo, tremendamente divertida.

El enfrentamiento social en torno al que gira la película, se refleja de forma más concreta en la pareja madre-hijo protagonista (Omar Banana y Ana Wagener), facilitando de esta forma un acercamiento más íntimo al conflicto. Recomendable completar el visionado con Las buenas compañías (2023) de Silvia Munt, película del mismo año que trata los movimientos feministas de los 70 en España.

6. Chinas de Arantxa Echevarría

chinas cosas felices

La anterior película de la directora, Carmen y Lola (2018), trataba la homosexualidad entre adolescentes gitanas. En Chinas, Echevarría retoma su gusto por el retrato de las minorías sociales. En este caso el barrio de Usera (Madrid), sirve a la cineasta como escenario para narrar las vidas de varios personajes, en distintas circunstancias muy bien escogidas, unidos por la naturaleza común de su país de origen: China.

Arantxa emociona con facilidad en una película con algunas secuencias de inusitada riqueza. Y es que, lo maravilloso de Chinas es lo que esas actrices no profesionales logran transmitir con tan poco; una cena familiar o una conversación casual con una cliente.

5. La sociedad de la nieve de J. A. Bayona

la sociedad de la nieve cosas felices 2

En 1972 tuvo lugar la archiconocida tragedia de los Andes. Cuatro años después, en 1976, el mexicano René Cardona realizó Supervivientes de los Andes. En 1993 Frank Marshall desde Hollywood, dio a conocer la historia al mundo con su película ¡Viven! Cincuenta años después del suceso, Bayona entrega la mejor de sus versiones.

El director se basa en un libro de Pablo Vierci, además de contar con el asesoramiento de varios de los supervivientes del 72 (alguno tiene incluso cameo en la película). Este apoyo y el interés que desprende el cineasta por la historia, reflejan en la pantalla una veracidad absoluta de los hechos que relata. La sociedad de la nieve, a diferencia de sus predecesoras, abarca el antes, el durante y un atisbo del después; construye un viaje de sufrimiento sobre la armonía, la supervivecia y lo repentino de la vida. Una película sobre la imposible lucha del humano contra la naturaleza. El primitivo instinto de supervivencia une a los compañeros, revistiéndolos de una fortaleza fundamental en su lucha por la vida: “el más importante de los derechos” dice Carlos Páez (superviviente del accidente).

4. Un amor de Isabel Coixet

un amor cosas felices

La complejidad propuesta por Sara Mesa en su novela Un amor (2020) supone de entrada una gran dificultad para su adaptación cinematográfica, pero Coixet no decepciona y hace suyos los personajes que componen el insólito y hostil panorama de La Escapa; pueblo al que se muda Nat (Laia Costa) buscando reconducir su vida. La figura de la mujer, la sociedad actual y la percepción del mundo a través de la individualidad, son algunos de los temas fundamentales en una película introspectiva y de oscura naturaleza tras la aparente bondad de sus personajes.

3. El maestro que prometió el mar de Patricia Font

el maestro que prometio el mar cosas felices

Patricia Font, Albert Val y Francesc Escribano se asoman al abismo del franquismo desde un doloroso presente aún por sanar. La luz que desprende en ese pequeño pueblo de Burgos el profesor republicano Antoni Benaiges (Enric Auquer), contrasta con el contexto de un país al borde de la quiebra a finales de los años 30. El maestro que prometió el mar es una película emocionante (incluso lacrimógena), sobre la importancia y la belleza de la educación y la infancia; una oda a la bondad y un homenaje, además de a su protagonista, a todos los olvidados durante los años de represión. Agradará enormemente a los amantes de La lengua de las mariposas (1999) de José Luis Cuerda.

2. Samsara de Lois Patiño

samsara cosas felices

No son de extrañar las reacciones adversas de una película como Samsara. Viajamos observando el devenir de un alma, primero en el cuerpo de una anciana en Laos, después encarnada en un cabrito de la costa de Tanzania; en medio, oscuridad. A mitad de la película, Patiño invita a cerrar los ojos y vivir una experiencia sensorial para acompañar al espíritu de la anciana en su proceso de reencarnación: un ejercicio radical ante el que me rindo, más aún en sala de cine. Sonidos desconcertantes y destellos coloreados a través de los párpados durante un rato prolongado: si no lo has hecho hasta el momento, te das cuenta de que estás viendo algo distinto. Pero su belleza no reside únicamente en esta fase transitoria. El retrato de la naturaleza, tanto visual como conceptual es asombroso. Patiño reflexiona, de forma muy sosegada, sobre el ciclo vital y devenir del mundo, de una forma que recuerda tanto a Weerasethakul como, guardando las distancias, al Erice de El sol del membrillo (1992).

1. Cerrar los ojos de Víctor Erice

cerrar los ojos cosas felices

En su regreso al largometraje después de tres décadas, Víctor Erice hace las paces con su pasado cinematográfico (salda sus deudas con el proyecto maldito de La promesa de Shanghai y vuelve al sur como nunca llegó a hacer en su, también truncada, El sur). El vasco habla desde el interior materializando su mirada en cada uno de los personajes; una mirada tremendamente melancólica que, en cierta forma rima con el cine de Garci. Es una elegía al pasado arrebatado por el inexorable monstruo del tiempo, sobre quiénes somos a través de nuestra vivencia y un hermoso homenaje y depósito de confianza en el cine (y el arte) como medio de sanación y reencuentro propio. El cineasta y sus actores revisten la película de una sensibilidad tan cuidada y contenida, que la lágrima amaga con brotar sin llegar a hacerlo y un nudo en el corazón acompaña la experiencia hasta que, en su conclusión, sanamos junto a los personajes liberando los sentimientos reprimidos. Si sus tres únicos largometrajes hasta el momento: El espíritu de la colmena (1973), El sur (1983) y El sol del membrillo (1992) forman parte de las mejores películas de la historia del cine, y de nuestro país; Cerrar los ojos no se queda atrás y reafirma el enorme valor de un director único. Una película que espero trascienda porque, desde luego, en mí lo ha conseguido. A sus pies maestro.

 

Menciones especiales:

16. Que nadie duerma de Antonio Méndez Esparza

17. Matria de Álvaro Gago Díaz

18. ¡Salta! de Olga Osorio

19. Nowhere de Albert Pintó

20. Asedio de Miguel Ángel Vivas

 

 

Darío Serrano Gómez
Darío Serrano Gómez
Apasionado del cine en constante aprendizaje. Me gusta ver películas y escribir sobre ellas.
ARTICULOS RELACIONADOS

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Últimos artículos

Comentarios recientes