Ya hemos podido leer Amazing Spider-Man (2018) #1. Después de diez años al frente de la colección, Dan Slott deja los guiones en las manos de Nick Spencer. Un ansiado cambio para muchos aficionados que, o bien nunca habían comulgado con las ideas de Slott o ya estaban cansados de ellas. Aunque también es cierto que había muchos fans contentos con la marcha de la serie.
Nick Spencer es conocido por su trabajo al frente de Imperio Secreto, un cómic polémico como pocos y que despertó las iras de los fans más tradicionales, aunque a mí me gustó bastante. Además, esta no será su primera aproximación al universo arácnido ya que también se encargó de la divertida Enemigos Superiores de Spider-Man. Como se puede apreciar leyendo esos dos trabajos previos parece una buena elección para estar al frente de Amazing Spider-Man, ya que conjuga unas apreciables dotes tanto para la comedia (imprescindibles si te vas a encargar de Peter Parker) como para las tramas más serias y profundas.
Como curiosidad señalar que el escritor va a usar personajes que ha utilizado anteriormente en la muy recomendable Enemigos Superiores de Spider-Man, como son Bumerang o la nueva Escarabajo. Ya veremos la importancia que tienen en las futuras tramas, aunque es de esperar que ya que los conoce bien pueda sacarles mucho partido.
En definitiva Spencer tiene una papeleta complicada para dotar a su Spider-Man de una voz propia que se diferencie de la de su antecesor y que sea del gusto de los lectores. Todo un desafío que el escritor afronta recurriendo a un back to basics radical. Es cierto que Slott había dejado cerradas prácticamente todas sus líneas argumentales pero Spencer va más allá y utilizando como excusa argumental la legendaria suerte Parker, acaba con todos los elementos que quedaban de la etapa anterior para tener un protagonista que vuelve a la casilla de salida en todos los aspectos: laboral, sentimental, personal, económico…
En mi opinión esto hace que el cómic sea un poco cansino ya que leemos como el guionista se dedica única y exclusivamente a borrar todo lo anterior para dejar a Peter Parker como una hoja en blanco en la que poder trabajar a gusto. Así la trama es previsible ya que podemos anticipar todo lo que va a ir pasando.
Creo que es un paso atrás en el crecimiento del protagonista. Ya sé que la evolución en el mundo del cómic es un deseo imposible, que siempre hay que mantener el status quo para que los personajes sean reconocibles, pero en este caso me ha parecido una marcha atrás muy exagerada. No sé si me apetece leer otra vez las aventuras de un Peter Parker sin dinero, con trabajo precario, con un tipo impresentable en su vida con el que tiene que tratar (un nuevo Flash Thompson vamos) con el resquemor de sus compañeros de armas y del público en general… es algo que parecía superado y que Spencer no duda en rescatar.
De todas maneras, no todo va a ser malo en este regreso a los orígenes. Al final del cómic hay un giro argumental que trae de vuelta una situación que será del agrado de prácticamente todos los fans. Algo que se venía demandado desde hace mucho tiempo y que me ha parecido lo mejor de este número.
De los dibujos se encargan Ryan Ottley y Humberto Ramos. El mexicano, que en este caso se ocupa de ilustrar las últimas páginas, es de sobra conocido por la parroquia arácnida, ya que ha puesto sus lápices al servicio de la colección en numerosas ocasiones así que con sus virtudes y defectos no sorprenderá a nadie.
La mayor parte del cómic cuenta con los dibujos de un Ryan Ottley que tiene su entrada por la puerta grande en Marvel después de algunas páginas en el Día del Cómic Gratis. Este artista es conocido por su trabajo en Invencible y aquí sigue las mismas pautas que en el comic de Robert Kirkman. Estamos ante un dibujante correcto, de línea clara y con buena composición de página pero que para mi gusto es demasiado soso, y más para un encargo tan importante como este. No llega a trasmitirme demasiado, se me hace aburrido y para más inri su Mary Jane es la cosa más insulsa que he visto en mucho tiempo.
En resumen este es un cómic que sirve a Spencer para hacer tabula rasa con Peter Parker y así poder contar sus historias con total libertad. Pero a lo mejor se ha pasado de frenada al volver a las situaciones de hace más de veinte años. Habrá que ver cómo va evolucionando la colección ya que el escritor es conocido por su buen hacer en tramas largas y por sus sorprendentes giros de guion.
Pues por fin he podido leer este primer número y la verdad es que me ha encantado. No es tanto una tabla rasa como el poner, por fin, las cosas en su sitio. Hay una escena en la que Peter se pregunta si no es en verdad culpa suya todas las desgracias que le han pasado, concluyendo que quizás si ya que aceptó el legado del Spider-Man Superior y vivió con todas las mentiras que Octavius había instaurado. Eso es lo que tendría que haber hecho Slott: Spider-Man rechazando ese legado y luchando por devolverlo todo a su sitio, en lugar de convertirlo en un Tony Stark. Se ve que le tenía ganas al personaje viendo donde ha terminado. Me ha gustado también el tratamiento que le da a los villanos (ese Mysterio del que parece que por fin sabremos como sobrevivió al tiro que se pero en Daredevil) y sobretodo el retorno de ese amor que no tendría que haberse esfumado. Aún hay esperanza. Un saludo.
Bueno para gustos los colores, jajajaja. A mi me parece demasiado cansino y aburrido todo ese tema del eterno pupas y me gustaba más Slott, aunque si coincidimos en lo del interés amoroso
Pero si con Slott Peter era un inepto, hasta necesito que Octopus le hiciera el doctorado. Además no se cansaba de humillar a MJ siempre que salia. Lo hecho por Spencer en 10 números es superior al 80% de las cosas echas por Slott y el personaje se ve más centrado en sus orígenes, ya de menos se atrevió a pedirle a MJ que volviera con él, algo que el Spidey de Slott no fue capaz de hacer en 10 años.
Que tal Abraham, gracias por comentar. Es que Peter nunca había querido sacarse el doctorado por que siempre ha estado más pendiente de otras cosas que de su vida privada. Eso es lo que le reprocha Octupus, que tiene que ser más egoista y centrarse más en si mismo y en los suyos. Sobre lo de MJ, tiene razón, como comento en el artículo es un acierto aunque para mí es lo único bueno de tanta vuelta a los origenes. En estos números de Spencer ha vuelto el Peter lloron y pupas que a mi personalmente me aburre, pero de todas maneras me alegro que a tí (o a Pedro por el comentario anterior) os guste, pero yo no lo acabo de ver la gracia.
En algún momento se arregla el mefistazo o es algo con lo que se vive?
Pues siento decirtelo amigo, pero el mefistazo es para siempre y hay que vivir con ello