Norma sigue con la publicación de la genial El Sexto Revólver, presentando ahora en las tiendas el segundo volumen de la obra de Cullen Bunn y Brian Hurtt (en esta ocasión con las colaboraciones especiales al dibujo de Tyler Crook y Bill Crabtree).
Reseña de El Sexto Revólver Vol 1.
Los autores ya habían logrado en el anterior tomo establecer los personajes y el tono general de la serie así que en este se dedican a enriquecer el complejo universo que están creando a la vez que van presentando nuevos interrogantes y personajes.
El resumen de la editorial de este libro es el siguiente: Acompañados de una misteriosa orden de monjes, Becky y Drake viajan en secreto a bordo de un tren con la intención de enterrar el cuerpo del General Hume en suelo sagrado. Pero tras sufrir un terrorífico asalto al tren, Drake desaparece sin dejar rastro. Sola, Becky irá en busca de Drake en un viaje que la llevará de una fortaleza en las montañas a un pueblo decadente y un emplazamiento subterráneo.
La acción sin descanso sigue siendo una de las características principales de la serie, sobre todo en la primera parte de este volumen, en el arco argumental titulado Encadenados. En ella asistimos a un trepidante viaje al tren en el que vamos a conocer a un nuevo personaje que promete tener su importancia de cara al futuro. Se trata de Asher Cobb y tiene la característica de ser… ¡una momia gigante! Si ya pensábamos que lo habíamos visto todo en esta colección en cuando a criaturas terroríficas, Cullen Bunn vuelve a sorprendernos. Y lo mejor de todo es que tiene su lógica, algo que veremos en el capítulo dedicado a contarnos su origen. También vamos a conocer un poco más del pasado de Gord, un origen trágico que explica muchas cosas sobre el aliado de Becky y Drake que tanto conocimiento místico parece tener.
Becky logra escapar del asalto al tren gracias entre otras cosas al sacrificio de Drake, que acabará en paradero desconocido mientras nuestra protagonista termina bajo la protección de la Espada de Abraham, aunque más bien será su prisionera ya que la orden no quiere dejarla salir de su castillo para que su arma no caiga en malas manos. Ni que decir tiene que Becky no es prisionera de nadie y logra escapar con la ayuda de cierto amigo de barro para ir al rescate de Drake.
En el segundo arco, titulado Una ciudad llamada Penitencia, Becky acude al rescate de un Drake prisionero de Los Caballeros de Salomón, otra orden que es la némesis y contrapartida de la Espada de Abraham. Lo curioso es que Drake tiene cierto pasado en esta organización. Parece que nuestro buen amigo se ha mezclado con lo peor de lo peor (recordemos que fue también uno de los hombres del General Hume).
Lo mejor de estos episodios es el retrato que hacen los autores del típico pueblo decadente de los westerns. Pasada por su particular visión que tan bien funciona a la hora de mezclar el género de las pistolas y vaqueros con el terror eso sí. También hay que destacar lo bien que mezclan Becky y Drake cuando entre los dos se ponen a repartir tiros a diestro y siniestro, no cabe duda de que son dos personajes que tienen una química muy especial. Como colofón del volumen echaremos un vistazo a que ha sido del bueno de Kirby Hale, el ladronzuelo que intento seducir a Becky para hacerse con las armas en el anterior volumen. Otro personaje más que parece que va a tener mucha importancia en el futuro.
Estamos ante un volumen que supone parte integral del nudo de la historia que nos quieren contar los autores. Las respuestas que ofrecen sobre el misterio de las armas son muy pocas y la gran revelación del final del volumen sobre el pasado de Drake no hace más que dejarnos con ganas de leer los próximos números.
Es asombroso como Cullen Bunn presenta nuevos personajes mientras profundiza en los que conocemos y enriquece el universo de la serie con escenarios de pesadilla y monstruos de todo tipo y condición. Y lo hace encima sin renunciar al tono de western que es la esencia de la historia. Es cierto que en estas páginas vemos algunas de las notas que sus detractores le echan en cara como son la sobrexplicación de ciertas de ideas. En este sentido no me importa demasiado que de vez en cuando (una vez por volumen como hasta ahora), se nos recuerde el poder de cada arma para tenerlo fresco en la memoria. Por otro lado, la insistencia en que el poder de las pistolas viene de muy antiguo y supone la capacidad para destruir y reformar el mundo es algo que es bastante necesario recalcar a la luz de las acciones de Asher Cobb y de la revelación final.
El único problema que veo es que el autor se muestra demasiado insistente en crear un personaje con lazos con todos los malvados que pueblan estas páginas. Drake parece el perejil de todas las salsas ya que se ha cruzado con todo el mundo. No creo que sea algo necesario para dotar de personalidad a un personaje que, al igual que Becky, rezuma carisma por los cuatro costados.
En cuanto al apartado gráfico, poco se puede añadir a lo que comente en la reseña del volumen anterior. El trabajo de Brian Hurtt sigue siendo perfecto, mejorando por momentos al sentirse más seguro con los personajes y ambientación. Mención aparte merecen las aportaciones de dos dibujantes como Tyler Crook y Bill Crabtree, que se encargan de los episodios del origen de Asher Cobb y del dedicado a Kirby Hale sin desmerecer para nada el conjunto artístico de la obra.
La edición de Norma es tan buena como la del anterior volumen. El tomo viene en un formato de tapa dura de 392 páginas e incluye los otros dos arcos argumentales de la serie que ya hemos comentado. Vuelve a incluir un gran conjunto de extras como varias entrevistas y lo que es mejor, el guion completo del número 17 de la serie con comentarios de los autores. Una auténtica joya que nos sirve para echar un vistazo a como se escribe y dibuja un cómic. Y por supuesto las portadas originales y todas las variantes que se publicaron en su día y múltiples bocetos. Todo el contenido corresponde al de la edición original del segundo tomo integral de serie y tiene un precio de 39,95 euros.
En resumen, El Sexto Revólver vol. 2 tiene todo lo que hacía grande el libro anterior a la vez que presenta nuevas ideas que hacen crecer el rico universo creado por Cullen Bunn y Brian Hurtt. El aire de western mezclado con el terror sigue sentando genial a una historia que gana en interés con cada página que pasa haciendo que estemos ante una compra prácticamente obligatoria.