¡Saludos lectores/as de cómic! Me encuentro aquí para compartiros mi análisis de uno de los cómics publicados en este mes de noviembre por la editorial Medusa. Ya lo recomendaba en nuestra sección de la lista de la compra de cara a las novedades de este mismo mes, así que he intentado que no pasara desapercibido, y por ello ahora vengo a reseñar esta sorprendente obra titulada… “Fearscape”.
Antes de iniciar el análisis en sí, quería destacar que esta publicación de Medusa Cómics nos llega fruto de la colaboración de esta editorial con otra americana llamada “Vault Cómics”, razón por la cual Fearscape es la punta de lanza respecto a muchas otras obras que se publicarán por Medusa como fruto de esta colaboración. Podéis leer más al respecto en este artículo que ya publicamos en nuestra web:
¿Quiénes han creado esta obra? Fearscape está escrita por Ryan O’Sullivan, dibujada por Andrea Mutti, y coloreada por Vladimir Popov. Confieso que antes de leer el cómic no conocía a ninguna de estas tres personas, por lo que ha sido mi primer acercamiento a una obra suya. ¿Ha merecido la pena? Sin lugar a dudas SÍ. Fearscape es una obra que se aleja un poco de los cómics convencionales de hoy día, formando parte de esa rama minoritaria donde la fantasía, lo onírico y lo intelectual se abrazan para conformar una obra de las que no te deja indiferente. Y esta agradable y refrescante mezcolanza empieza a despuntar en primer lugar por el trabajo de O’Sullivan a los guiones, pues la narración tiene un más que interesante lenguaje en los textos en off, donde no solamente se quiere hacer al lector partícipe y cómplice de la historia, sino que nos encontramos un léxico en el cual se mezclan palabras y expresiones de tiempos pasados y presentes, sin dejar de lado el hecho de que el protagonista de esta historia, un personaje llamado Henry Henry, nos quiere camelar durante cada página justificando las cosas que hace. Todo esto en cuanto a los textos en off, porque la historia en sí, cuya trama comentaré más adelante, también es fruto de una mente empeñada en ofrecernos una lectura diferente aunque, como dice en una de las páginas, los autores no hagan otra cosa sino reescribir las obras de otros anteriores pero añadiéndole su toque personal.
Porque a su manera, Fearscape me ha hecho recordar en ciertas cosas a otras obras del mundo de los cómics como “Sandman” de Neil Gaiman (en el apartado de portadas del tomo hay una en claro homenaje a esta obra), o “La hermandad Blackburne” de Fabian Nicieza, y también alguna cinematográfica como “En la boca del miedo” de John Carpenter. Y aquí se hilvana todo de una manera más que interesante junto al toque de O’Sullivan. Además, el trabajo de Mutti en la parte artística no hace sino acompañar en perfecta armonía lo que se quiere contar y cómo se desarrolla. Me ha recordado al estilo de Declan Shalvey cuyo trabajo me encantó en El Caballero Luna de Warren Ellis. Nos encontramos con unos dibujos que le dan un toque íntimo a la obra, no conteniendo excesos en la parte gráfica, sino dándole a Fearscape el tono de historia de fantasía, realidad y cierto toque sobrenatural que supone. Y a ello le acompaña con mucho acierto la paleta de colores que usa Popov, porque aquí no encontraréis tonalidades chillonas, sino unos colores más comedidos y apagados, acordes a lo que se cuenta, y que le sientan como anillo al dedo a la obra, al menos en cuanto a mi opinión se refiere.
Pero ha llegado el momento de responder la gran pregunta… ¿de qué va Fearscape? Ay gente, aquí está la guinda del pastel. Esta historia nos cuenta la existencia de Henry Henry, un escritor frustrado que se dedica a traducir obras de otros autores (si bien les añade cosas), y que subsiste al amparo de un exitoso escritor de obras de fantasía. En una de las escenas iniciales, Henry tendrá una conversación con su editor, que le recordará que no tiene talento para escribir una obra nueva, y que se limite a traducir. Esa necesidad de Henry de saborear las mieles del éxito, le llevará a “coger prestado” el nuevo manuscrito de su benefactor. Esto implicará una inesperada consecuencia, porque la Musa, un ser que reside en un mundo llamado Fearscape (que existe en simbiosis con nuestro mundo físico) y que acude a la tierra cada cierto tiempo para buscar al mejor narrador del mundo, le pedirá ayuda. La razón es simple: en Fearscape se materializan los peores temores de la humanidad, y para mantener el equilibrio entre el mundo físico y Fearscape, evitando que se destruya dicha simbiosis, es necesario que un campeón de la Tierra vaya a plantar cara al villano de Fearscape. Por eso la Musa, que siempre que es necesario va en busca de un nuevo campeón, busca a los mejores narradores de cada generación, y eso le llevará a Henry, pensando que éste es el autor del manuscrito en lugar de la persona que lo ha robado.
A partir de ahí, Henry, pensando que si acude a Fearscape conocerá todos los secretos de la literatura, acompañará a la Musa, adentrándose en Fearscape, conociendo la labor y el destino de anteriores campeones que estuvieron ahí, y enfrentándose a los mayores temores de la humanidad. ¿Conseguirá salvar Fearscape y por extensión el mundo físico? ¿Influirá que Henry no sea un escritor de verdad sino un plagiador de obras ajenas?
Por último, estamos ante una obra que, si bien termina anunciando que es tan sólo el final de la primera parte, dando a entender que vendrán más, es perfectamente autoconclusiva, no os asustéis en ese sentido. Fearscape está publicada en formato de tapa dura por Medusa Cómics, y es una edición muy cuidada, que incluye bastantes portadas como extras, tanto las de cada capítulo como bastantes alternativas. Podréis haceros con esta obra a un precio de 17,50 euros. Y para tal fin os dejo el enlace en la propia web de Medusa, donde lo podréis adquirir con un descuento. ¡Hasta otra!
