Wolfwalkers ha llegado a Apple TV+ el pasado 11 de diciembre y pisa con fuerza como una de las mejores películas animadas del año 2020.
Dirigida por el ya consolidado Tomm Moore (Song of the Sea 2014, The Secret of Kells 2009) y debutando como directora Ross Stewart, con guión de Will Collins (Song of the Sea) y maravillosa música de Bruno Colulais (Song of the Sea, Coraline 2009) nos llevan a la antigua Irlanda donde los lobos acechan a los humanos impidiendo que estos talen los árboles de su bosque.
Ahí conocemos a Robyn y a su padre, una familia de cazadores ingleses, que recientemente se han mudado a Irlanda para acabar con los lobos. Robyn también sueña con ser cazadora y aniquilarlos. En su afán de querer cazar, conoce a Mebh, una niña Wolfwalker. Los Wolfwalkers son aquellos humanos capaces de transformarse en lobos cuando duermen y que también tienen poderes curativos.
Ambas niñas poco a poco se conocerán hasta formar una amistad genuina y aunque con muchas dificultades y lágrimas, Robyn perderá ese odio ciego que le tiene a los lobos.
Visuales
El estilo de animación se parece mucho a los antiguos trabajos de Tomm Moore, pero cada uno tiene su peculiaridad. En el caso de Wolfwalkers, cuenta con unos colores que hacen que los bosques, los lobos y la ciudad medieval realmente cobren vida, además de contar con secuencias donde todo está en movimiento, al estilo de Ghibli o Madhouse.
Otro apartado que resalta es cómo la animación representa los sentidos de los lobos. La percepción del mundo depende totalmente de los sentidos del animal.
En el caso de los humanos la vista es nuestro sentido principal, la mayoría de nuestros actos (si no es que todos) se correlacionan directamente con lo que vemos. En el caso de los lobos no es así, ellos tienen dos sentidos más agudos que la vista: el olfato y el oído.
Wolfwalkers representa maravillosamente el olfato poniendo el entorno en oscuridad y resaltando los olores con brillantes colores; incluso muestra como un rastro de olor puede evadir el tiempo y, gracias a él, recrear el pasado. Lo mismo con el oído, haciendo que las paredes y la selva sean transparentes ante los sonidos.
Una historia simple pero con trasfondo
Esta cinta me recuerda muchísimo a como Ghibli plantea sus historias, ya que parte de una premisa simple, pero habla de temas complejos sin que ello implique que la película deba contener metáforas y abstracción compleja para hacer llegar su mensaje. Más bien se opta por contar la historia de manera natural, impregnando fantasía para reafirmar los puntos de la cinta, tanto que un niño la pueda disfrutar, pero que si pones atención te percatarás de su gran profundidad.
En ese sentido, Robyn y su padre son discriminados debido a su acento inglés, haciendo en ocasiones alusión a que ellos, al igual que los lobos, son perseguidos y repudiados por los humanos. Por otra parte, la ciudad funciona de una manera sistemática, con un gobierno totalitario que enjaula la vida sin que puedas salir de tu rol asignado.
Robyn es un personaje maravilloso: ella añora seguir los pasos de su padre pero cuando es puesta a prueba hiere a su halcón mascota; es entonces cuando conoce a Mebh, pero con esta transformada en lobo. Por accidente, Mebh muerde a Robyn y ello ocasiona que Robyn se convierta en una Wolfwalker.
En ese primer encuentro, Robyn, llena de temor hacia los lobos, se aferra a su ballesta, la cual simboliza su odio ciego hacia ellos, pero en cuanto comienza a adentrarse con Mebh en el bosque, encuentra una belleza ausente en la ciudad y una amiga como nunca había tenido.
Los lobos y la libertad
Al dormir, Robyn se transforma en lobo debido a la mordedura de Mebh; sorprendida y sin saber qué hacer, sale al bosque para buscarla y preguntarle acerca de su estado. Junto con la manada de lobos, ambas exploran el bosque en una increíble secuencia acompañada por una banda sonora espectacular. En esa exploración nocturna, Robyn encuentra la libertad que tanto añoraba y a partir de allí jamás volverá a tomar una ballesta para apuntarla hacia un lobo.
Ahora ve inútil y sin fundamentos aquella cacería en la cual siempre quiso participar. Su odio ciego desaparece para hallar amor y pertenencia en donde jamás lo imaginó.
Sin duda alguna, Wolfwalkers es una gran película, con la cual te pasarás un buen rato y que sale de la animación tradicional occidental (Pixar, Disney). Estoy seguro de que será, junto a Soul una fuerte competidora al Oscar por mejor película de animación.
Desconozco si llegará a estrenarse en cines, puesto que Apple TV+ tiene los derechos; enhorabuena si cuentas con la plataforma.
Review del portal de Roger Ebert.