El final del tercer episodio fue tortuoso como casi toda la serie, y por supuesto, la entrega de esta semana no es la excepción. Elisabeth Moss sigue luciéndose; escuchamos su voz en off pero su rostro es suficiente para expresar el sufrimiento e impotencia de su personaje. Yvonne Strahovski y Ann Dowd no se quedan atrás, nos hacen fácil odiar a Serena Joy y Tía Lydia.
Sin más dilación, sean bienvenidos a un análisis más de El Cuento de la Criada, de aquí en adelante cuídense de los SPOILERS.
Análisis capítulo a capítulo de la segunda temporada de El cuento de la criada.
Análisis de la primera temporada de El cuento de la criada.
Análisis de la novela El cuento de la criada, de Margaret Atwood.
Mayday
Que June fuera atrapada por Los Ojos no la perjudicó únicamente a ella, debido a esto el econo-hombre que la acogió en su casa fue asesinado y colgado en el muro, su esposa tuvo que convertirse en Criada para salvar su vida y su hijo fue puesto en un nuevo hogar. Dentro de la casa Waterford es Rita quien ha llevado las de perder, porque en ausencia de la criada es ella con quien Serena Joy desquita su ira. Como vimos, el piloto del avión que la iba a transportar hasta Canadá fue asesinado y no sabemos si otra persona relacionada con la fuga pudo salir herida, aunque es un poco extraño que Nick no esté siquiera bajo sospecha y le resultara tan sencillo evadir los rígidos esquemas de seguridad para visitar a June constantemente.
Mayday, el grupo de resistencia al régimen, ha tenido que cuidar aún más sus movimientos; han pasado más de tres meses desde que Moira entregó a June las cartas con los testimonios de otras criadas que sirven como prueba en el extranjero de lo que está pasando dentro de Gilead, y nadie se ha puesto en contacto con Rita para reclamarlas. Le han retirado el apoyo a las criadas porque es un riesgo demasiado alto, y estás a su vez han sufrido las consecuencias de retar a Tía Lydia para proteger a Janine, a Ofglen le cortaron la lengua y a las demás les quemaron un brazo.
Comandantes
Los castigos a los Comandantes son ejemplo de la hipocresía y el doble rasero que se maneja en Gilead. En el segundo episodio vimos como una esposa que fue infiel fue catalogada como No Mujer y llevada a Las Colonias a morir, en cambio, el Comandante Waterford no ha tenido ninguna repercusión por sus actos, aunque es un secreto a voces que su anterior criada se suicidó luego de que la forzara a relacionarse con él a espaldas de Serena, además de que June huyera después de verse exactamente en la misma situación. Y si, al Comandante Putnam le amputaron un brazo, pero no precisamente por ser infiel y haber manipulado a Janine, su error fue que su pecado hubiera provocado un espectáculo público. Aun así, su estatus social no se vio afectado, sigue ejerciendo el mismo cargo y se refieren a su castigo como una lesión.
En gobierno de Gilead está teniendo problemas, creo que las fallas en la electricidad son una señal de esto, además por la charla entre los comandantes mientras practicaban tiro sabemos que Canadá los está presionando e imponiendo sanciones, por lo que delegados del gobierno, entre ellos posiblemente Waterford, visitarán el país vecino. Habiendo recibido la nota de su esposa, Luke debe estar al tanto de quién es el hombre que tiene cautiva a June, lo que hace que un enfrentamiento cara a cara entre él y Fred sea por lo menos mínimamente posible.
Odiadas
Serena está destruida por dentro, la carcomen la rabia y los celos que siente hacía June por poder embarazarse, y estoy segura de que se percató de la mirada que le lanzó su criada a Nick y empezará a sospechar de la relación entre estos dos.
Sabiendo que el bebé es del chofer y no de Fred, habría creído que en este punto ella no querría saber nada de la criada y su hijo no nacido, que si la recibía en casa nuevamente sería únicamente por cubrir las apariencias. Pero no, ella es tan devota a su religión y a Gilead que está convencida de que realmente debe ser la madre de ese niño. La escena en que entra a la habitación para hablarle al vientre de June ha sido de lo más perturbador que he visto últimamente. Está mujer se está volviendo loca y yo quiero verla explotar.
Ni qué decir de Tía Lydia, su personaje cada vez me intriga más. En anteriores análisis había comentado que quería ver flashbacks sobre ella y lo reitero, es tan compleja que te convence de que sinceramente cree que está ayudando a las criadas, que piensa que manipulandolas y maltratandolas las está salvando de algo peor, que supondría es la muerte o Las Colonias. En este capítulo dejó hecha polvo a June, a pesar de que al inicio la veíamos sin intención de agachar la cabeza, literal y metafóricamente.
Destruida
Durante la primera temporada vimos a June convertirse en una mujer fuerte y valiente, estuvo a nada de lograr huir a Canadá aunque esto representara estar más lejos de su hija. Y ahora, en un solo episodio volvemos al inicio o incluso más atrás. El recorrido del personaje en este capítulo fue excelente, pasó de querer enfrentarse a todos y mantener su dignidad, a quedar destruida y perdida dentro de sí misma. Le arrebataron incluso las pocas palabras que le proporcionaban compañía.
Siente culpa por haber lastimado a la primera esposa de Luke, por la lengua de Ofglen y las quemaduras en los brazos de las criadas; por el destino de la familia que la acogió, por el trato que está recibiendo Rita y por el futuro de Hanna. El remordimiento se le fue acumulando dentro hasta que no quedó espacio para nada más. El puente entre ella y el mundo real está por desplomarse y por lo que vemos, ni siquiera Nick puede atravesarlo. El cierre fue escalofriante y estuvo perfectamente complementado por Hate de Cat Power. La letra de la canción encaja totalmente con los sentimientos que June transmite.
No lo puedo negar, este fue un muy buen episodio. Sin embargo me queda la duda de hasta dónde nos puede llevar este nuevo estado de June. Parte de mi cree que hay más que contar fuera de la casa Waterford que dentro.
