Culpable es un estreno de Netflix que está pasando un poco desapercibido para los nombres que tiene y para lo buena que es. La película se estrenó el pasado 1 de octubre y puedo decir sin dudarlo que es uno de los mejores estrenos de la plataforma de streaming que llevamos de año. Os dejo con otros interesantes estrenos de Netflix en este 2021:
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Un potente remake en el que destacan varios nombres.
Culpable (2021) es un remake de una cinta danesa del 2018 que lleva por título Den skyldige (The Guilty). No la he podido ver, pero al parecer es un potente thriller donde destaca principalmente la labor del actor Jakob Cedergren. La premisa de ambas películas es la misma. Un operador de emergencias recibe una llamada de una mujer que parece que está siendo secuestrada. Nuestro protagonista además de tratar de ayudar a la persona que está al otro lado del teléfono tendrá que lidiar con sus demonios personales.
Para el remake contamos con tres nombres de auténtico lujo: Por un lado tenemos a Antoine Fuqua en la dirección, para quienes no lo sepan, realizador de Training Day (2001), The equalizer (2014) (y su secuela del 2018), Redención (2015) o Shooter: El tirador (2007). En la escritura del guion tenemos a otro peso pesado: Nic Pizzolatto, guionista de True Detective, de HBO. Pero por encima de ellos tenemos a un magnífico actor, Jake Gyllenhaal, auténtico protagonista del show por delante de los demás nombres. Su interpretación es colosal en un papel muy exigente al interactuar solamente ante un teléfono durante todo el metraje.
Otras variaciones a Culpable, donde el teléfono, el espacio y el tiempo son los protagonistas.
La película no es la más original del mundo. Para empezar porque es un remake como decíamos de una reciente película. Pero además hemos tenido otras variantes donde el protagonista se las veía y deseaba teniendo como único recurso un teléfono móvil. Así tenemos la magnífica y claustrofóbica película de Rodrigo Cortés, Enterrado (Buried). En ella Ryan Reynolds las pasaba canutas en un ataúd, contando con un teléfono móvil en su interior. En Locke, Tom Hardy no salía del coche en el transcurso del viaje de Birmingham a Londres, mientras hablaba angustioso por teléfono con su esposa. Joel Schumacher, recientemente fallecido, hizo un peliculón con Última llamada donde Colin Farrell no podía colgar el telefóno de la cabina en la que se encontraba o un francotirador lo liquidaba.
Estos son un ejemplo pero hay más y os invito a que me los dejéis en comentarios.
La llamada.
No quiero contaros mucho de la trama porque a la más mínima estaría soltando spoilers, pero la sinopsis ya es en cierta forma atrapante: Joe Baylor es un agente de policía degradado al servicio central de Emergencias del 911. En el transcurso de una jornada recibe una llamada de una mujer que necesita ayuda en un posible secuestro.
La película se sustenta pues en una contundente e intensa interpretación de Jake Gyllenhaal. Es un gran actor y aquí lo vuelve a demostrar. Si la película es buena es gracias a el y es que nos regala una de sus mejores interpretaciones de los últimos años, que se dice pronto.
No podemos alabar igualmente al director, que se encuentra encasillado al rodar en un único espacio, cumple desde luego al tratar de darle a su dirección mucho pulso pero se le nota incómodo en realidad, sobre todo en esas salidas de Baylor de la sala de emergencia que no aportan nada sustancial al relato y que parecen más que nada un escape del propio realizador.
Por su parte Nic Pizzolatto trata de darle más enjundia a un relato aparentemente simple. Y es que detrás de esa llamada hay mucho más que un grito de auxilio. Vemos al agente Baylor al pasar las horas más metido en el caso, más empático y sobre todo, como indica el propio título del filme, más “culpable”.
Además Pizzolatto aborda temas de forma sucinta pero certera como son la violencia policial (tan de moda por desgracia en Estados Unidos), o el tema de la sanidad privada norteamericano.
Consideraciones finales.
Estamos ante una película en la que su ajustada duración de 90 minutos se nos pasa volando. Una cinta de ritmo intenso donde la trama nos va llevando a unos giros de guion sorprendentes y bien hilados.
Lo mejor es la actuación de Jake Gyllenhaal que con su interpretación eleva el relato de El Culpable. El actor sin moverse de una silla logra transmitirnos toda la intensidad del relato.
No lo he comentado anteriormente pero esta película merece verse sobre todo en versión original subtitulada, ya no solo por Gyllenhaal sino también por las voces originales que pululan a lo largo de la historia: hablamos de Riley Keough, Peter Sarsgaard, Ethan Hawke, o un magnífico Paul Dano.
Culpable es un remake que debe mucho a la cinta original pero aun así se postula como uno de los mejores estrenos del año en Netflix.
Si este remake sirve para que alguien se acerque a la gran actuación de Gyllenhaal, bien; pero ya te digo que es, línea por línea, lo mismo que la original, que la vi hace un tiempo y fue una grata sorpresa. Cualquier opción de las dos es buena si se quiere pasar una hora y media disfrutando de una hipnotizante interpretación. Un saludo.