¿Qué pasa cuando sueñas con convertirte en el mejor jugador de un deporte?, pues que la aventura abre un extraordinario camino para lograr tu meta. Esto es lo que nos enseña el nuevo anime de Netflix, Academia de golf.
La ficción nos cuenta como un niño, con un talento natural, se apasiona con el Golf y decide convertirse en el mejor jugador profesional de este deporte. Comenzará un viaje cargado de determinación, en el que nuestro pequeño valiente, se sumergirá en el aprendizaje de un juego tan fascinante como desconocido para la mayoría de los espectadores. Y ese, es uno de sus grandes alicientes de Academia de golf, brindar un aprendizaje ligero y divertido sobre este deporte minoritario.
Academia de golf, es la historia de Gawain Nanumi, un niño que adora hacer volar una pelota, con todas sus fuerzas, lo más lejos posible. Un día se encuentra con la golfista profesional, Kiria Nishino, que le convence de que el golf puede hacer volar una bola más lejos que cualquier otro deporte. Gawain queda fascinado por el resultado y se decide a convertirse en un jugador de golf profesional, pero descubre que darle fuerte a la bola no es suficiente para ser un buen golfista.
Es entonces cuando empieza a recibir un entrenamiento deportivo, con el que gracias a su talento natural, su trabajo y su voluntad (el talento sin esfuerzo no sirve para alcanzar el éxito) comienza a entender el golf y disfrutar de su aprendizaje.
Una cosa buena que nos ofrecen los animes de deportes, aparte de ser muy recomendable para los niños, es su habilidad para mezclar conocimientos y entretenimiento. Entendiendo el conocimiento, como la forma de recibir la información con la que aprendemos sobre cómo funcionan las estrategias o las reglas deportivas, en este caso el golf. Un aprendizaje efectivo, porque se adquiere mientras estas disfrutando de lo que ves, despierta nuestra curiosidad y nos invita a adentrarnos en mundo que era totalmente desconocido hasta ahora. Academia de golf lo consigue, gracias a su estrategia de conceptos fáciles de entender y la acción dinámica de los partidos de golf, hermosamente diseñados.
Otro acierto del anime, es ofrecernos una variedad de habilidades, golpes y campos de juego, que nos hace disfrutar mientras ampliamos nuestros conocimientos deportivos. Una competición que también tiene sus instantes mágicos, como por ejemplo, la silueta del cuerpo sombreada sobre el césped mientras el viento hace volar la bola hasta el hoyo. Academia de golf es un tropo de la naturaleza como nuestro mayor desafío, un obstáculo que tenemos que superar con elegancia, respeto y valores positivos.
Academia de Golf está basado en el manga homónimo de Nakaba Suzuki, el creador de Nanatsu no Taizai donde salen los famosos siete pecados capitales (que también se pueden disfrutar en Netflix). Algo que se observa, tanto en el diseño como en el espíritu de los protagonistas principales de ambas series; Gawain y Meliodas. El director del anime es Hitoshi Nanba con guion de Michihiro Tsuchiya y Kiyotaka Oshiyama es el encargado del diseño de los personajes.
Academia de golf tiene unos personajes interesantes, con habilidades y personalidades definidas a través del deporte, pero que van madurando al enfrentarse a nuevas estrategias desafiantes que les obligan a crecer. Este proceso de aprendizaje, a través de la toma de decisiones, ofrece múltiples dimensiones de lo que significa madurar, la actitud y la voluntad. Todos estos conceptos, se integran en la acción del anime de manera fluida, ideas enmarcadas bajo pinceladas de aventura, que nos invita a vivir los acontecimientos con resiliencia, siendo capaces de descubrir valores positivos, que nos lleven a buscar respuestas asertivas frente a los obstáculos de la vida.
Un gran acierto del anime es su forma entretenida de mostrarnos el golf, con sus diferentes campos y recorridos dibujados en escenarios de bella factura, los distintos tipos de palos que se utilizan para dar golpes a la bola, a los que incluso se logra dar un carácter legendario, las normas, las estrategias y el reglamento, que logran explicarse de una manera amena y trasparente. Academia de golf, consigue que nos interesen nombres como el Bogey, el Par, el Birdie o el Eagle, logrando que embocar la bola se traduzca en un auténtico espectáculo lleno de acción y energía.
El carácter inocente y emprendedor de Gawain contagia a los compañeros que lo rodean, e incluso traspasa la pantalla para que volvamos a sentirnos identificados con esa forma de ver la vida, en la que el esfuerzo y la constancia tienen sus recompensas. Academia de golf transmite alegría a ritmo de Swing, gracias a sus acertadas escenas de comedia, aunque también ofrecen las suficientes sombras dramáticas que rodean a los deportistas, al poner en contraste la candidez del protagonista con las ambiciones de sus homólogos competidores.
Destacando que las personalidades se desarrollan a la par que el aprendizaje sobre el golf, gracias a la información constante de los comentarios, las observaciones y las expresiones de los personajes a la hora de participar en los partidos, logrando que captemos cada detalle de los eventos deportivos.
En definitiva, este anime nos ofrece una espectacular visión del mundo del golf. Con unos entornos que recrean hasta los mínimos detalles del campo, teniendo un magnífico diseño tanto en sus paisajes como en los movimientos deportivos de los personajes. Unos campos enrevesados, divertidos y difíciles que se convierten en una batalla entre el hombre y la naturaleza, otorgando a Academia de golf un ritmo endiablado y lleno de trampas que son puro entretenimiento.
Con un alto valor didáctico en cuanto a la enseñanza de un juego como el golf, no tan conocido. Pero sobre todo, en cuanto a la hábil utilización de los valores como el esfuerzo, la dedicación, la constancia y el compañerismo, para mostrarnos una forma de afrontar la vida desde la mirada del deporte.
Todo ello, visto con la simplicidad que hace falta, y a veces se nos olvida, para lograr los objetivos que nos marcamos, que no es otra cosa que tener voluntad para alcanzarlos. Academia de golf es un extraordinario espectáculo deportivo, que mezcla la inocencia, la alegría y el esfuerzo, con el que consigue alcanzar el hoyo más alto de la inspiración.