Kim Basinger cumple setenta años y repasamos sus diez mejores películas

Cuesta creerlo, pero la sex-symbol por antonomasia de los ochenta está hoy cumpliendo setenta. Rendimos pues homenaje con las que son (obviamente para mí) las diez mejores películas de Kim Basinger.

Para tener cien mil habitantes, la ciudad de Athens, en el estado de Georgia, ha dado varios nombres resonantes al mundo de la cultura y el espectáculo. De allí salieron dos innovadoras y exitosas bandas de los ochenta y noventa como The B-52´s y R.E.M., pero también una actriz que, ícono sexual en esas mismas dos décadas y ganadora de un Oscar y un Globo de Oro, es quien en este artículo nos ocupa. Nos referimos, claro, a Kim Basinger que, justamente hoy, está cumpliendo setenta años.

Al igual que quien suscribe, Kimila Ann Basinger (tal su nombre completo) nació un 8 de diciembre, pero de 1953 y en la ciudad antes mencionada. Su particular ascendencia, que mezcla orígenes alemanes, suecos y cherokees, la dotó desde joven de una belleza particular y exótica que le llevó a ser Miss Georgia a los dieciséis años y comenzar a modelar para grandes marcas ya desde los diecisiete.

De allí dio el salto a la tv (actuando incluso en un episodio de la clásica serie Los Ángeles de Charlie) y luego al cine, trabajando desde sus inicios a las órdenes de grandes realizadores como Blake Edwards, Robert Benton o Barry Levinson. Quizás no muchos la recuerden como tal, pero fue incluso chica Bond junto a Sean Connery en una película fuera de franquicia: Nunca digas nunca jamás (Irvin Kershner, 1983).

Por esos tiempos, además, recibió una nominación al Globo de Oro como actriz de reparto por su papel en El Mejor (Barry Levinson, 1984), película de esas que suelen solo gustar a amantes del béisbol y en la que compartía cartel con nada menos que Robert Redford y una aún poco conocida Glenn Close.

Pero el estrellato y la elevación a sex-symbol le llegarían con Nueve Semanas y Media (Adrian Lyne, 1986), película erótica que la convirtió para muchos en objeto de tantas fantasías que se hace difícil hoy imaginarla con setenta años (no olvidemos que ya para ese entonces pasaba los treinta).

Por lo general, le han calzado como anillo al dedo los papeles de víctima mucho más que los de victimaria. Es más fácil imaginarla raptada por el Joker o esclavizada por un jefe mafioso que como superheroína de cómic (impensable) o muñeca asesina de estilo Luc Besson. Por cierto, le hubiera calzado de maravillas un papel de dama antigua en algún filme de horror gótico si alguien hubiera acertado en dárselo.

Sea como sea, el cumpleaños de Kim Basinger es buena excusa para un listado de las que son (a mi juicio, claro) sus diez mejores películas…

#10 – Atrapados sin Salida (No Mercy), de Richard Pearce, 1986

Comenzamos con una infravalorada. Conocida en Latinoamérica como Sin Piedad (traducción literal del título original), es una película neo-noir con obvias influencias de Walter Hill y Michael Mann. Cuenta la historia de Eddie (Richard Gere), rudo policía de Chicago a quien el asesinato de un compañero de fuerza obliga a viajar de manera encubierta a los pantanos de Luisiana, adonde parecieran conducir las pistas.

Allí se encuentra con un jefe del hampa local (magníficamente interpretado por Jeroen Krabbé), lo suficientemente frío y desalmado como para destripar a sus víctimas con un cuchillo de caza o tener prácticamente esclavizada a Michel (Kim Basinger), bella mujer que apenas sabe escribir su nombre y en quien Eddie despertará un anhelo de liberación que les llevará a unir causas.

La película no fue bien tratada por la crítica en su momento y no entiendo por qué. Es cierto que el guion es algo previsible, pero tiene un ritmo que jamás aburre y una violencia gráfica casi gore e inusual para el cine de acción de su tiempo sin dejar de mencionar, claro, la especial química Gere – Basinger que parece haber trascendido la ficción y generado roces entre el actor y el entonces esposo de Kim.

# 9 – Cita a Ciegas (Bind Date), de Blake Edwards, 1987

Agradable y divertida comedia del siempre efectivo Blake Edwards, además de debut cinematográfico de Bruce Willis. Originalmente iba a ser interpretada por Sean Penn y Madonna, pero los productores prefirieron para el papel masculino a Bruce, que venía del éxito televisivo de la serie Luz de Luna. A la salida de Penn siguió, por propia voluntad, la de Madonna y su papel recayó en Basinger, ya una estrella por haber protagonizado el año anterior Nueve Semanas y Media.

Walter (Bruce Willis) es un adicto al trabajo al que su hermano prácticamente fuerza a una cita a ciegas con Nadia (Kim Basinger), prima de su esposa. Queda encantado, pero hay algo que desconoce y es que ella enloquece a límites salvajes cuando bebe alcohol. Además, anda rondando un violento ex novio que quiere llevarla al altar por la fuerza y con el que Walter tendrá un altercado de consecuencias legales.

Sin grandes pretensiones, la película proporciona un rato agradable y marca una evolución en la carrera actoral de Basinger, que está convincente en su química con Willis.  Gran éxito de taquilla que solo en España fue vista por más de un millón de espectadores.

#8 –  Prêt-à-Porter, de Robert Altman, 1994

Otra infravalorada. Maltratada en su momento por la crítica y denostada especialmente por los popes de la moda, a quienes no gustó el retrato que de ellos se hace. El increíble elenco coral incluye a Marcello Mastroianni, Sophia Loren, Julia Roberts, Tim Robbins, Lauren Bacall, Forest Whitaker, Danny Aiello, Linda Hunt, Stephen Rea y muchos, pero muchos más, junto a reconocidas figuras de la moda y el espectáculo que hacen de sí mismas, como Christian Lacroix, Linda Evangelista, Naomi Campbell, Gianfranco Ferré, Claudia Schiffer y un largo etcétera.

Con el personal estilo de Robert Altman, la película es pionera en introducirse en el mundo de la moda e influyente sobre mucho de lo que vendría luego, como el filme El Diablo viste de Prada (David Frankel, 2006) o la exitosa serie Emily en Paris, cuyos análisis pueden leer en esta web. Incluso existe hoy un proyecto de convertirla en serie y no olvidemos que la canción Here comes the Hotstepper, a cargo de Ini Kamoze, se convirtió de allí en más en cortina casi obligada de todo desfile de modas: tan mala no sería…

Además de jugar inteligentemente con el absurdo y los contrastes (en un mundo que es puro glamour, se lo pasan pisando excremento de perro), Altman da al filme un realismo casi documental al rodar escenas durante verdaderos desfiles de moda.

Basinger interpreta a Kitty, una de las dos reporteras americanas asignadas a los eventos, en tanto que la otra, Ann, está a cargo de Julia Roberts: un cruce fuerte que el director, siempre irónico e imprevisible, resuelve haciendo que jamás se miren a los ojos y que en la única escena compartida se choquen espalda con espalda sin verse.

# 7 – Cellular, de David Ellis, 2004

Larry Cohen, responsable del guion, ya había incursionado en el “thriller telefónico” con Última Llamada (Joel Schumacher, 2003), pero esta vez incorpora las últimas novedades de la época en telefonía móvil y, de hecho, creo que Cellular es la primera en hacerlo.

Basinger interpreta a Jessica, docente que, secuestrada de su propia casa, es recluida y aislada en una habitación con un teléfono de pared que destruyen para que no utilice. Pero no en vano es profesora de ciencia y consigue rearmarlo y configurarlo para que envíe llamadas aleatorias, una de las cuales es captada por el móvil de Ryan (un juvenil Chris Evans), muchacho veinteañero al que pide desesperadamente ayuda porque los delincuentes, que al parecer andan detrás de algo ligado a su esposo, planean ir también por su hija.

Con actuaciones convincentes, el filme es creíble en sus detalles técnicos sobre telefonía móvil y tiene los ingredientes justos de suspenso para mantener al espectador atrapado hasta el último momento en un vertiginoso juego de claustrofobia, prisa y nerviosismo en que Jessica debe convencer a Ryan de que le está diciendo la verdad y este a su vez al jefe de policía (William H. Macy).  Jason Statham, que venía del gran salto con The Transporter, da vida al jefe de la banda de secuestradores.

# 6 – Nueve Semanas y Media (9 ½ Weeks), de Adrian Lyne, 1986

Sin duda, su película más icónica y, como dijimos antes, la que la catapultó a ícono sexual. Lo curioso es que pasó sin pena ni gloria por los cines estadounidenses para después ser un suceso arrasador en el resto del mundo, sobre todo en Europa y América Latina.

La de John (Mickey Rourke) y Elizabeth (Kim Basinger) es una historia de relación llevada al límite, sobre todo por él, que busca siempre ir un escalón más arriba en la búsqueda de placer. Tal como suele cuadrar a los filmes de Adrian Lyne, abunda la estética de videoclip al punto que la película misma en su totalidad parece uno bastante dilatado. Se destacan en la banda sonora Eurythmics, Bryan Ferry o Jean-Michel Jarré, aunque el momento cúlmine y emblemático es con Kim bailando y desvistiéndose al son de la interpretación que hace Joe Cocker de You can leave your Hat on, que musicalizó de allí en más cualquier fiesta en que alguna situación rayara mínimante en sensualidad.

Es cierto que el erotismo americano siempre estuvo por detrás del europeo a la hora de rebasar límites, pero ello solo hace más sorprendente el impacto que la película tuvo en el viejo continente. Como sea, estamos ante el clásico por excelencia del cine erótico de los ochenta.

#5 – 8 Mile, de Curtis Hanson, 2002

Como ya había ocurrido con LA Confidential, Kim vuelve a ser dirigida por Curtis Hanson. La película tiene como protagonista al rapero Eminem y significa para este el salto del mundo de la música al de la actuación (había tenido antes algún cameo cinematográfico, pero no un rol protagónico).

Con varios puntos de contacto con Purple Rain (por nombrar otro salto auspicioso en el mismo sentido) y bastante de autobiográfica, es la historia de Jimmy, muchacho blanco de Detroit que desea insertarse en el mundo del rap, pero lo encuentra harto difícil por estar el mismo prácticamente dominado por los negros, que lo ven como un “Elvis” (un blanco que busca apropiarse de la música de ellos).

Lo irónico es que Jimmy, que empieza a ser conocido como Rabbit, vive justamente del “lado negro” de la ciudad (el título de la película hace referencia a la carretera que divide de las zonas residenciales blancas) y se siente más parte de esa cultura que de la que parecieran etiquetarle.

En un sólido trabajo, Basinger interpreta a su alcohólica madre, a la que él, al regresar a la casa rodante que alquila, encuentra en pareja con un violento joven de su edad y compañero suyo del colegio. Sin moralejas cursis, 8 Mile trata sobre la superación y dejar atrás los estereotipos, pero asumiendo las propias culpas en lugar de hacerlas solo recaer en el resto.

#4 – Análisis Final (Final Analysis), de Phil Joanou, 1992

Conocido en algunos países latinoamericanos como Deseo y Decepción, este interesante filme de suspenso es deudor de Alfred Hitchcock a la vez que gran ejemplo del hoy casi extinto thriller erótico, de tanto éxito en los ochenta y noventa. Y vuelve a reunir a Basinger y Richard Gere después de la mencionada Atrapados sin Salida (1986) y de aquellas supuestas historias en los camerinos.

Gere interpreta a Isaac Barr, psicoanalista de San Francisco que, buscando develar los traumas infantiles en el pasado de su joven paciente Heather (Uma Thurman), decide entrar en contacto con su hermana mayor Diana (Kim Basinger). A partir de allí se dispara una historia de seducción, asesinato, secuestro, triángulos amorosos cruzados y una trama enrevesada y llena de giros hasta el final, con una impactante escena en lo alto de un faro que rinde homenaje a Hitchcock, pero también al Batman de Tim Burton y su escena del campanario con la propia Kim involucrada.

#3 – Una Mujer Infiel (The Door in the Floor), de Tod Williams, 2004

Es difícil encontrar películas mejores que los libros en que se basan, pero este podría ser un caso: una de las mejores adaptaciones (si no la mejor) de John Irving a la pantalla. Basado en su novela Una Viuda por Año (en realidad en su primer tercio), el filme, que se ambienta en los cincuenta y en un apartado paraje de Long Island, vuelve a reunir a Kim Basinger con Jeff Bridges, quienes ya habían coprotagonizado la comedia de acción Nadine (Robert Benton, 1987) .

Conocida en algunos países como Una Mujer Difícil o Detrás de la Puerta, cuenta la historia de Ted y Marion, matrimonio que no logra sobrellevar la muerte de sus dos hijos en un accidente ni siquiera con la posterior llegada de una nueva hija. Él se refugia en la bebida y el sexo; escribe literatura infantil y mantiene relaciones con las muchachas que hacen de modelos para las ilustraciones de sus libros. Por su intermedio llega a casa un adolescente llamado Eddie (Jon Foster), pero la verdadera intención de Ted es que seduzca a Marion para tener argumentos a su favor en la eventual separación.

Apoyado en una bella fotografía y tomándose sus tiempos narrativos sin hacer a la película aburrida, Tod Williams construye una interesante adaptación que evita los clásicos sentimentalismos de las historias de Irving y consigue que la pareja principal entregue dos grandes actuaciones, estando la de Bridges, probablemente, entre las mejores de su carrera.

#2 – Batman, de Tim Burton, 1989

Quizás sea por efecto de las películas posteriores de Nolan, pero pocos reconocen a Tim Burton el mérito de haber hecho adulto al genéro de superhéroes en el cine, hasta ese momento (y contrariamente a lo que ya venía ocurriendo con los cómics) prácticamente dirigido a público familiar e infantil. Pero no porque después hayan venido versiones mucho más oscuras del personaje vamos a dejar de lado que la suya fue oscurísima para la época en virtud de los antecedentes.

Con Michael Keaton como Bruce Wayne y Jack Nicholson como Jack Napier (el Joker), Kim interpreta a la reportera Vicki Vale, papel originalmente asignado a Sean Young, a quien una lesión obligó a salir. Se involucra sentimentalmente con Wayne sin saber que es Batman y es convertida en damisela en apuros por el Joker, siendo inolvidable, llegando al final, la escena con los tres en lo alto del campanario de la Catedral de Gotham City. Si quieren saber más, les remito al retro-análisis de mi compañero Pedro.

Por otra parte, la participación de Basinger en el filme abrió las puertas a una corta y particular relación con Prince (ella se definía como su esclava).  Él incluyó gemidos suyos en la canción The Scandalous Sex Suite, (versión estirada en maxi single de Scandalous, tema que formaba parte de la banda sonora), así como su voz en loop anunciándose como Vicki Vale en el tema principal Batdance.

#1 – L. A. Confidential, de Curtis Hanson, 1997

Creo que no había dudas sobre el primer puesto. Curtis Hanson es un director sumamente inteligente que, discípulo de Alfred Hitchcock en sus comienzos, fue desarrollando luego un estilo personal con sello distintivo. L. A. Confidential, conocida en Latinoamérica como Los Ángeles al Desnudo, es un thriller neo-noir intensamente psicológico en el que tramas aparentemente inconexas se articulan de manera brillante hacia el final.

Tiene en su centro a tres detectives de policía muy diferentes entre sí, pero con cierto código de honor compartido que les lleva a unirse después de que una misteriosa masacre en el café Nite Owl se cobra la vida de un compañero de fuerza. Poco a poco, irán descubriendo una fuerte red de corrupción dentro de la misma y, de hecho, he puesto la película entre las mejores sobre corrupción policial, listado al que pueden echar ojo aquí.

Kim interpreta a una prostituta llamada Lynn, papel que rechazó tres veces antes de aceptar (ya antes lo había rechazado también Anjelica Huston). Ironía: sería el papel que la llevaría al Oscar como actriz de reparto en un año en el que cuatro de las nominadas interpretarían a damas de la noche.

Ese trabajo le valdría también el Globo de Oro en la misma categoría y es que, en un increíble elenco que reúne a Kevin Spacey, Russell Crowe y Guy Pearce entre otros, termina siendo ella quien se destaca al construir un personaje que trabaja para un proxeneta que somete a sus chicas a cirugías para que se parezcan a estrellas de Hollywood. En su caso, el parecido es con Veronica Lake, aunque nunca fue operada y su historia encubre un secreto que, sin prisas pero de manera consistente, la trama irá revelando.

Y este ha sido el listado. No podemos dejar de recordar que, además de su faceta como modelo y actriz, Kim ha estado también siempre vinculada al mundo de la música, aunque más no fuera indirectamente y sin dedicarse como profesional. De hecho, cantó muy dignamente con su propia voz en Ella siempre dice sí (Jerry Rees, 1991) y en Cool World: Una Rubia entre Dos Mundos (Ralph Bakshi, 1992), de la cual pueden leer aquí el retro-análisis de un servidor y en la que incluso aparecía en doble versión animada – live action.

A ello hay que sumar las mencionadas colaboraciones con Prince, con quien incluso llegó a grabar un disco llamado Hollywood Affair que, como tantos del genio de Minneapolis, acabó por no ver la luz, aunque sí circuló en formato pirata. También es digna de mención su participación en el videoclip de la canción Mary Jane Last Dance, de Tom Petty & The Heartbreakers, en donde aparecía interpretando a… ¡una muerta!

Hoy Kim está prácticamente retirada y sale muy poco después de haber sufrido algunos problemas de agorafobia. Ha sido recientemente abuela y seguramente ello será motivo suficiente para el feliz cumpleaños que le deseamos. Espero que les haya gustado el listado y, por cierto, varias de las mencionadas merecen futuros retro-análisis que ya llegarán.  Mientras tanto, quedan abiertos los comentarios para cualquier inclusión que consideren que haya sido obviada o para el caso de que no estén de acuerdo con el orden dado.

Hasta pronto y sean felices…