Pocos subgéneros han sido tan prolíficos dentro del horror como el de los chupasangres. Aquí, una lista con las que son (obviamente para mí) las 20 mejores películas de vampiros en la historia del cine.
Si hablamos de tópicos y subgéneros dentro del terror, no hay duda de que un destacadísimo lugar lo ocupan los vampiros, los cuales, a lo largo de la historia del cine han proliferado en filmes buenos, malos y algunos buenos de tan malos. Este es un listado de las que son, a mi juicio, las 20 mejores películas de vampiros, dejando en claro que estamos solo hablando de cine: quedan fuera, por lo tanto, versiones televisivas o miniseries. Pasen a la cripta…
# 20 – DAYBREAKERS, de Michael Spierig y Peter Spierig, Australia/EE.UU., 2009
Esta película tiene ciertas similitudes con la novela de Richard Matheson Soy Leyenda, pero también importantes diferencias: en un futuro cercano, una plaga ha convertido a la mayor parte de la humanidad en bebedores de sangre que, a diferencia de los vampiros habitualmente representados como monstruos abominables y sedientos, son aquí inteligentes y, paradójicamente, muy humanos.
El problema es que su número es cada vez menor y el propio vampirismo ha dejado las reservas humanas al borde de la extinción, con lo cual también ellos pueden desaparecer al quedarse sin alimento. Ethan Hawke interpreta a un científico abocado a la tarea de encontrar la cura para el mal del vampirismo mientras sus planes chocan contra las acciones de una resistencia humana.
# 19 -DRÁCULA: LA LEYENDA JAMÁS CONTADA (Dracula: Untold), de Gary Shore, EE.UU., 2014
La crítica, injustamente, la vapuleó; para mí, no está nada mal. No se basa en el conde imaginado en su novela por Bram Stoker, sino en Vlad Tepes, el sanguinario príncipe rumano que, precisamente, inspiró al escritor irlandés para crear el personaje. Sin embargo, no es una película histórica ni busca serlo: se propone, más bien, bucear en el mito y dar una “posible” explicación del origen de la leyenda mundialmente conocida.
Vlad es, aquí, un príncipe que, luego de pactar con un demonio en una cueva, se hizo acreedor de habilidades extraordinarias durante setenta y dos horas bajo condición de no beber sangre humana durante ese tiempo a riesgo de quedar convertido en demonio para siempre. ¿Qué creen? ¿Cumplió el acuerdo?
# 18 – ABRAHAM LINCOLN, CAZADOR DE VAMPIROS (Abraham Lincoln: Vampire Hunter), de Timur Bekmambetov, EE.UU., 2012
Hermoso disparate histórico y buen ejemplo del irreverente y sano desparpajo con que los americanos tratan a sus figuras históricas. Resulta que la guerra de secesión americana que enfrentó al norte con el sur no fue el conflicto entre una economía industrial y otra agrícola ni tan siquiera una lucha entre esclavistas y abolicionistas, sino una guerra encubierta entre vampiros y hombres lobo. Y Abraham Lincoln, el famoso leñador que llegó a presidente, no era otra cosa más que un cazador de vampiros que se valía, justamente, del hacha como arma… o del arma como hacha.
Si se toma en serio, no se disfruta…
# 17 – NOCHE DE MIEDO 2 o LA HORA DEL ESPANTO 2 (Fright Night II), de Tommy Lee Wallace, EE.UU., 1988
Secuela de la película original de 1985 que retoma, tres años después, la historia del protagonista Charley Brewster, ahora más bien joven que adolescente y con nueva novia.
Ya no concurre a la preparatoria sino a la universidad y ya sabemos que en los campus siempre pasan cosas raras. Una recién llegada vampiresa (Julie Carmen) seduce a Charley, quien desconoce que es hermana del vampiro al que dieran muerte en la primera película.
# 16 – BLADE, de Stephen Norrington, EE.UU., 1998
Basándose en un cómic de Marvel, Wesley Snipes interpreta a un cazador de vampiros que se dedica a eliminarlos valiéndose de su espada, pero que, a la vez, es un híbrido, pues su madre fue mordida por un vampiro cuando él aún estaba en su vientre. Como tal, está dotado de alguno de los clásicos atributos vampíricos (sed de sangre, fuerza, sentidos potenciados) pero carece de sus limitaciones (no lo afectan la luz solar ni el ajo).
# 15 –DRACULA, de John Badham, EE.UU./ Reino Unido, 1979
Una de las injustamente menos tenidas en cuenta de entre las más de cien adaptaciones del personaje, siendo interpretado por Frank Langella, enorme actor de prestigo más ganado en el teatro que en el cine.
Esta versión se centra, de manera especial, en el viaje de Drácula a Inglaterra, pasando por alto la parte de Transilvania. Además, quizás sea la primera que pone más el acento en lo romántico que en lo terrorífico de la historia. El descomunal Laurence Olivier da vida al profesor Van Helsing y sorprende que aquí Mina sea la hija y no la prometida de Jonathan Harker: no sé la razón, pero las adaptaciones de Drácula tienen reiterada tendencia a hacer ese tipo de enredo con los personajes femeninos de la novela.
# 14 – VAN HELSING, de Stephen Sommers, EE.UU., 2004
Antes de ser Wolverine, Hugh Jackman interpretó al célebre cazador de vampiros Van Helsing, personaje inspirado en la novela Drácula, de Bram Stoker. Sin embargo, esta película fusiona personajes de diferentes historias de espectros y monstruos, haciendo convivir al conde Drácula con el doctor Frankenstein (de Mary Shelley) y Mr. Hyde (de Robert Louis Stevenson).
También se ven situaciones extrañas: vampiresas que salen de día, hombres lobo a las órdenes de Drácula y un Van Helsing que, con la ayuda de su asistente Anna Valerious (Kate Beckinsale), viaja a Transilvania para cumplir una misión encargada por el mismísimo Vaticano.
Buena mezcla de terror, comedia y aventura si uno no comete el error de tomar la cosa en serio.
# 13 –SOY LEYENDA (I am Legend), de Francis Lawrence, EE.UU., 2007
Tercera adaptación cinematográfica de la novela de Richard Matheson del mismo nombre, que ya había tenido antes dos versiones: El Último Hombre sobre la Tierra (1964) y El Hombre Omega (1971).
De las tres, es la que más se aparta de la novela original: respeta la idea post – apocalíptica de un mundo devastado por un virus que ha transformado a los humanos en criaturas nocturnas que succionan sangre, pero está ausente toda la iconografía vampírica: no hay estacas, cruces ni ristras de ajo. El personaje, en este caso, se llama Robert Neville (Will Smith) y no es un científico sino un militar que busca sobrevivir junto a la inseparable compañía de su perra. Más allá de los cambios, está muy bien y se deja ver.
# 12 – EL BAILE DE LOS VAMPIROS o LA DANZA DE LOS VAMPIROS (The Fearless Vampire Killers), de Roman Polanski, EE.UU./Reino Unido, 1967
Una en clave de parodia. Un cazador de vampiros (Jack McGowan), llega a un pequeño poblado de Transilvania en compañía de su ayudante (el propio Polanski) para investigar una serie de extraños sucesos que los terminarán guiando a un castillo cercano en la sospecha de que Sara, la hija del posadero (Sharon Tate), ha sido raptada y llevada allí por vampiros.
Como dato extra, Polanski y Tate contrajeron matrimonio luego de esta película y solo dos años después ella moría salvajemente asesinada por el clan Manson. La realidad suele ser más terrorífica que cualquier ficción…
# 11 -NOCHE DE MIEDO o LA HORA DEL ESPANTO (Fright Night), de Tom Holland, EE.UU., 1985
Si hay una película de vampiros ochentera es esta. Sucesos raros están ocurriendo en una pequeña población y un adolescente sospecha que el culpable es su nuevo vecino (Chris Sarandon). Ni su madre ni la policía le creen, ni nadie en el pueblo salvo su novia. Sin saber a quien recurrir, acuden a un actor que conduce un programa televisivo (el grande y querible Roddy McDowall) en el cual se presenta como supuesto cazador de vampiros. Desde ya que, al ir a buscarlo, descubren que todo es una farsa mediática, con lo que su debut en tal rol está, en realidad, a punto de producirse . Con bien dosificados toques de comedia juvenil, esta película tuvo luego una buena secuela en 1988 (ya mencionada en esta lista) y un flojo remake en 2011.
# 10 -UNDERWORLD, de Len Wiseman, EE.UU., 2003
Sin que los humanos se enteren, existe, desde hace siglos, una guerra entre vampiros y licántropos (comúnmente asociados a hombres – lobo, pero en la película se explica la diferencia y, de hecho, ambos coexisten).
En medio de ello, Kate Beckinsale es una vampiresa que maneja a la perfección armas medievales (espada, ballesta), pero también pistolas semi- automáticas. Para complicar todo, se ha enamorado de un tipo que es un híbrido vampiro – licántropo.
Este filme da inicio a lo que terminará siendo una saga que se continúa con Evolución, La Rebelión de los Licántropos, El Despertar y Guerras de Sangre.
# 9 –EL ÚLTIMO HOMBRE SOBRE LA TIERRA (The Last Man on Earth), de Ubaldo Ragona y Sidney Salkow, Italia/EE.UU, 1964
Primera de las tres adaptaciones cinematográficas de la novela de Richard Matheson Soy Leyenda.
La historia transcurre en un mundo post – apocalíptico en el cual una plaga ha transformado a la humanidad en vampiros que solo salen de noche y en donde Robert Morgan (inmortal Vincent Price) es un científico que se ha convertido en el único sobreviviente del desastre ya que, al parecer, está inmunizado contra el virus: durante el día sale a matar vampiros valiéndose de una estaca y durante la noche permanece oculto de ellos en su casa protegiendo la misma con ajo, al cual los vampiros son alérgicos.
A pesar de que el propio Matheson intervino en el guión, no quedó conforme con la adaptación que, sin embargo, se convirtió en filme de culto.
# 8 – DRACULA, de Terence Fisher, Reino Unido, 1958
Adaptación bastante libre de la novela de Stoker, con la cual Christopher Lee se convierte en uno de los Dráculas más emblemáticos y el británico por excelencia (dando, incluso, inicio a una saga interpretando al mismo personaje).
La novedad aquí es que Jonathan Harker no viaja al castillo sin saber prácticamente nada del conde, sino con la oculta intención de matarlo, además de que el profesor Van Helsing (magnífico Peter Cushing) es su amigo desde hace tiempo.
Con las mujeres todo cambiado: la prometida de Jonathan es Lucy y no Mina como en la novela, sumado al hecho de que aquí no son amigas sino cuñadas.
# 7 –NOSFERATU, VAMPIRO DE LA NOCHE (Nosferatu: Phantom der Nacht), de Werner Herzog, Alemania Occidental, 1979
Interesante remake con que el maestro Werner Herzog rinde homenaje a una de las obras cumbres del cine expresionista alemán de los años veinte.
Si bien (al igual que la original) está basada en la novela de Bram Stoker, Herzog sigue la estética y estilo de la célebre película muda de culto, tanto que los dientes del vampiro (magistral Klaus Kinski) tiene también desarrollados los incisivos en lugar de los colmillos.
Isabelle Adjani en el papel de Lucy Harker y, siguiendo con los habituales enredos con las mujeres de la historia, su personaje es aquí esposa (no prometida) de Jonathan Harker y no se llama Mina como en la novela sino Lucy, en lo que parece una fusión con el nombre de su amiga Lucy Westenra. En cuanto a Jonathan, es interpretado por el inmenso Bruno Ganz y, en un giro con respecto a la novela e inclusive la película de 1922, es convertido en vampiro por Drácula.
# 6 – EL ANSIA (The Hunger), de Tony Scott, Reino Unido, 1983
David Bowie y Catherine Deneuve dan vida a un matrimonio en el cual él envejece y ella no, pues, bajo la fachada de una coleccionista de arte, es un vampiro que se mantiene joven e inmortal succionando la energía vital de sus amantes sin distinción de sexo, de tal modo que una tercera en discordia (Susan Sarandon), puede ser fuente de lo que ya su deteriorado esposo no puede brindarle.
# 5 – ABIERTO HASTA EL AMANECER o DEL CREPÚSCULO AL AMANECER (From Dusk till Dawn), de Robert Rodríguez, EE.UU, 1996
Con guión e incluso actuación de Quentin Tarantino, es esta su primera colaboración con Robert Rodríguez, que venía de ser aclamado por El Mariachi y Desperado.
La historia comienza con dos ladrones que están huyendo hacia México y, por el camino, toman como rehenes a una familia que cuenta con un motor home. Cuando se detienen a pasar la noche en un bar motero de la ruta, ni ellos ni quien ve la película pueden prever que lo que comenzó como una “road movie” se va a convertir, sin anestesia, en una película de vampiros de lo más bizarra y sangrienta. Como siempre, Rodríguez y Tarantino transitan la fina línea entre la parodia y el homenaje al cine más cutre y este filme no es la excepción. En el elenco George Clooney, Harvey Keitel, una adolescente Juliette Lewis y una sensual Salma Hayek, cuyo baile erótico terminó en ícono.
# 4 –ENTREVISTA CON EL VAMPIRO (Interview with the Vampire: the Vampire Chronicles), de Neil Jordan, EE.UU., 1994
Basada en la saga de libros de Anne Rice, la historia toma como punto de partida la entrevista que un reportero (Christian Slater) le realiza a un vampiro (Brad Pitt), quien le relata su propia historia, la que el filme va recreando en retrospectiva desde que fuera convertido en vampiro (y dotado con la inmortalidad) por Lestat (Tom Cruise) en Louisiana durante el siglo XVIII. El elenco se completa con Antonio Banderas, Stephen Rea y una aún niña Kirsten Dunst , a quien el propio protagonista ha mordido y convertido en vampiresa rompiendo un código interno que desaconseja vampirizar a niños.
# 3 –DRACULA, de BRAM STOKER (Bram Stoker´s Dracula), de Francis Ford Coppola, EE.UU., 1992
Sin duda, una de las grandes adaptaciones que se han hecho de la célebre novela. Con una producción alucinante y un costo de cincuenta millones de dólares (muchísimo en esos años para una película de terror), Coppola, siempre amigo de los riesgos, recrea una historia muy fiel al libro de Stoker (el propio título lo evidencia), pero dándole su personal toque estético. Combina magistralmente y en perfecto equlibrio los tres aspectos de la historia: el terrorífico, el romántico y el erótico.
Para destacar, asimismo, la negativa a utilizar efectos digitales: todo analógico y a pulmón. Gary Oldman interpreta al conde, secundado por Winona Ryder como Mina Murray, Keanu Reeves como Jonathan Harker y Anthony Hopkins dando vida al profesor Van Helsing.
# 2 – NOSFERATU: UNA SINFONÍA DEL HORROR (Nosferatu: eine Symphonie des Grauens), de F. W. Nordau, Alemania, 1922
Obra maestra del cine expresionista alemán, cuya realización y estreno tuvieron características de calvario y epopeya.
Los productores no habían conseguido de parte de la viuda de Bram Stoker los derechos para llevar al cine la novela Drácula, por lo que apelaron a cambiar los nombres de todos los personajes y llamar a la historia Nosferatu (en rumano, algo así como “no muerto”). Una vez estrenada, la viuda de Stoker interpuso una demanda judicial y un juez ordenó que se destruyeran todas las cintas en existencia. Afortunadamente, algunos cinéfilos guardaron copias en sótanos y lugares recónditos, por lo que, gracias a posteriores restauraciones, hoy se puede ver bastante dignamente.
Desde ya que es en blanco y negro, muda y con los famosos letreros, todo lo cual, al verla hoy, contribuye a realzar lo siniestro. Tiene escenas memorables (como la del barco), un magistral manejo de las sombras (el vampiro subiendo por la escalera) y la particularidad de que, a diferencia de los vampiros que más identificamos con el cine, este no tiene especialmente desarrollados los colmillos sino los incisivos. La figura calva del personaje y sus aguzadas garras contribuyeron también a darle un sello propio, a pesar de la evidente inspiración en Drácula.
# 1 – DRACULA, de Tod Browning, EE.UU., 1931
Si uno tiene que relacionar al conde Drácula con un actor, no hay duda: Béla Lugosi. Lo paradójico es que no fue actor originalmente elegido para esta adaptación de la novela de Stoker, sino Lon Chaney, fallecido a poco de comenzar el rodaje.
Con la realización en problemas, se les ocurrió ir a buscar a un actor que estaba interpretando al conde en teatro, lo cual haría todo más fácil al estar ya ya familiarizado con el personaje. E increíblemente, Lugosi terminó siendo el Drácula más emblemático: por la palidez espectral que ya de por sí lucía, por su amenazante modo de avanzar y por la forma extraña de doblar los dedos. Pero si falta algo para terminar de fundamentar por qué Lugosi es el Drácula definitivo, había nacido en… Transilvania. Suficiente: sin competencia.
Solo queda decir que el filme es una verdadera joya y que casi setenta años después el maestro Philip Glass realizó un trabajo de musicalización del mismo (originalmente no tenía música, salvo un par de fragmentos de partituras clásicas).
Bien: esta ha sido la lista. Espero que les haya gustado. Sé perfectamente que me han quedado grandes títulos afuera: la que más lamento es Jóvenes Ocultos, delicia ochentera de Joel Schumacher que, sin duda, hubiera sido mi puesto 21, así que vaya la mención de honor. Desde ya que si consideran que hay películas que deberían estar en la lista o bien no están de acuerdo con el orden, ni falta hace decir que quedan invitados a expresarlo.
Hasta pronto y sean felices…