Fue Julieta Capuleto, la Virgen María, la Madre Teresa y hasta la madre de Norman Bates, además de su recordada participación en la miniserie It, de 1990. A los 73 años y debido a un cáncer de mama que arrastraba de años, falleció ayer Olivia Hussey.
Olivia Osuna Hussey, conocida artísticamente como Olivia Hussey, había nacido en Buenos Aires un 17 de abril de 1951. Su madre, de origen británico, se desempeñaba en dicha ciudad para la embajada de su país y allí conoció al cantante de tango (cantor, como gusta más decir a los tangueros) Andrés Osuna, conocido como Osvaldo Ribó. De esa unión hubo matrimonio y nació Olivia, quien se terminaría criando en Londres a partir de los tres años, cuando su madre retornara a esa ciudad después de una separación.
Desde pequeña estudió teatro y su ascenso fue vertiginoso, tanto que a los quince años protagonizó la obra La Plenitud de la Señorita Brodie junto a nada menos que Vanessa Redgrave y allí fue precisamente descubierta por el prestigioso realizador italiano Franco Zeffirelli, que la convocó para su adaptación cinematográfica de Romeo y Julieta (1968) por considerar que su edad le cuadraba al personaje mucho mejor que a otras actrices (recordemos que Julieta Capuleto tiene solo trece años en la obra de Shakespeare).
La película fue un éxito y significó un gran espaldarazo para su carrera, valiéndole incluso un Globo de Oro como revelación más el Premio David de Donatello, máximo galardón del cine italiano. Años después, sin embargo, tanto ella como su “Romeo” Leonard Whiting demandaron a Paramount argumentando que, siendo menores, Zeffirelli les había hecho aparecer desnudos bajo engaño a pesar de haberles asegurado que no sería así. La demanda, sin embargo, fue desestimada por un juez con el argumento de que la escena no tenía connotación sexual.
Debido a su agorafobia, se retiró durante algún tiempo del cine y regresó al teatro, hasta que tuvo su momento scream queen en la película Black Christmas (Bob Clark, 1974), pionera en el terror slasher al ser estrenada el mismo año que La Matanza de Texas (aquí retro-análisis), considerada por muchos como gran iniciadora del género.
Y Zeffirelli (aún no había sido hecha la demanda) la volvió a convocar para interpretar a la Virgen María en la miniserie Jesús de Nazaret (1977), gran suceso televisivo que incluso fue estrenado en cine en varios países (en dos partes) y contaba con Robert Powell en el papel principal, además de un impresionante elenco coral que incluía, entre otros, a Anthony Quinn, Anne Bancroft, Laurence Olivier, Peter Ustinov y Ernest Borgnine.
Al año siguiente fue parte de Muerte en el Nilo (John Guillermin, 1978), adaptación de la célebre obra de Agatha Christie en la cual otra vez le tocó compartir cartel con una pléyade de grandes nombres como Bette Davis, Mia Farrow, Peter Ustinov, Jane Birkin, David Niven, Maggie Smith, George Kennedy y Angela Lansbury.
Y aunque su estrella no siguió brillando igual a partir de los ochenta, interpretó a personajes recordados como Rebecca de York en la producción televisiva Ivanhoe(1982), Norma Bates en Psicosis IV: El Comienzo (1990) o bien Audra en la recordada miniserie It (1990), primera adaptación a la pantalla de la célebre novela de Stephen King.
Además, intervino en el videoclip de la canción Liberian Girl, de Michael Jackson (1987) y prestó su voz a Talia al Ghul en las series animadas de Superman y Batman del Futuro, como también pasó por videojuegos de Star Wars. E interpretó a la Madre Teresa en el filme Teresa de Calcuta (Fabrizio Costa, 2003).
“Con profunda tristeza anunciamos el fallecimiento de Olivia Hussey Eisley, quien se fue pacíficamente a casa rodeada de sus seres queridos el 27 de diciembre. Nacida el 17 de abril de 1951 en Buenos Aires, vivió una vida llena de pasión, amor y dedicación a las artes, la espiritualidad y la bondad hacia los animales – reza el mensaje oficial dado a conocer en redes sociales –. Olivia deja atrás a una familia amorosa: sus hijos, Alex, Max, e India, su marido desde hace 35 años, David Glen Eisley, y su nieto, Greyson, y un legado de amor que siempre será apreciado en nuestros corazones…”
Hasta siempre, Olivia y gracias por todo. Te vamos a extrañar…