Loki es uno de los principales villanos del Universo Marvel pero nunca había tenido la popularidad que ha alcanzado en los últimos años. Su presencia en las películas de Thor y Los Vengadores junto a la impecable interpretación que hace de él Tom Hiddleston ha convertido al personaje en uno de los villanos más carismáticos del Universo Cinematográfico de Marvel. Incluso ha disfrutado de una ficción en la que él es el gran protagonista. Todo esto no podía ser desperdiciado por la editorial así que Loki ha venido disfrutando de varias series y apariciones en otras colecciones que han ido sirviendo para hacer evolucionar al hermanastro de Thor, dejando atrás su pasado como villano arquetípico para ser algo más moderno.
Gran parte de la culpa del crecimiento del personaje la tuvo el guionista Kieron Gillen en la fantástica historia que recoge el Marvel Omnibus Loki Viaje al Misterio y el primer tomo del segundo volumen de los Jóvenes Vengadores. Guillen aprovecha las consecuencias del evento Asedio para trasformar al Dios del Mal de toda la vida en un simpático chaval que ahora no es sino el Dios de la Mentiras, entendidas estas como travesuras o divertidas jugarretas. Esto hace que el público sienta un mayor apego hacia el personaje. Por eso fue tan asombroso el final de su etapa en la que el niño es asesinado por una versión mayor y más malvada de sí mismo para poder tomar su cuerpo y hacerlo crecer hasta ser un apuesto joven.
Es en este punto cuando Al Ewing se hace cargo del personaje para contarnos una nueva historia que recogen el volumen que nos ocupa: Marvel Omnibus Loki: Agente de Asgard y que recoge los 17 números que duró dicha colección. La etapa de Gillen está considera por muchos como una de las mejores del personaje. No solo por la genial idea que tuvo de hacerlo un niño travieso para dejar atrás la idea del viejo Dios del Mal. También gustó mucho su interpretación de los dioses como historias vivas, historias a las que ellos mismos dan fuerza y corazón y pueden incluso manipular. De esta manera se podría considerar un pequeño marrón hacerse cargo del personaje, ahora que el Kid Loki ya no está y que hay que saber lidiar con el hecho de que este nuevo Loki sea un asesino.
Pero Al Ewing es uno de los mejores guionistas de superhéroes de los últimos tiempos (tomemos su genial Hulk como ejemplo de su talento) y logra salir airoso del desafío con una historia muy divertida que hace evolucionar aún más a Loki además de presentar algunos personajes nuevos muy interesantes y traer a algunos viejos conocidos de vuelta. Y por supuesto, con aparición de su hermanastro Thor, con quien había quedado en buenos terminos después de Viaje al Misterio.
Lo primero que hace el guionista es establecer la nueva vida del personaje. Loki acepta la misión de ser el agente secreto a las órdenes de las actuales gobernantes de Asgardia. Freyja, Gea e Idunn, cumpliendo sus encargos más turbios y secretos, aquellos que no pueden ser encomendados a otras personas. A cambio, las historias que se creen cumpliendo estas misiones “heroicas” sustituirán a las historias viles y malvadas de su antiguo yo en los anales de Asgard y en la memoria de todos los dioses y mortales. En estas misiones tendrá que robar algunos objetos o recuperar asgardianos perdidos como Lorelei o Sigurd, el primer héroe que tuvo la ciudad dorada y que ya conocimos en el volumen anterior.
Para ello contará con la ayuda de una nueva amiga, la mortal Verity Willis, una humana que cuenta con el poder de descubrir cualquier mentira y engaño, por sutil que este resulte. Un contrapunto perfecto para el nuevo Dios de las Mentiras, estableciéndose una relación entre los dos personajes que es toda una delicia leer.
El problema es que también aparecerá en estas páginas una versión futura de Loki (El Rey Loki) que se ha trasformado decididamente en el Dios del Mal y que ofrece a las mandamases de Asgard una visión del futuro en la que la Ciudad Dorada ha logrado sobrevivir y prosperar. Pero claro, para que ese futuro llegue, Loki deberá dejar de lado su nueva vida “heroica” para volver a caminar por el camino malvado.
Con todos estos elementos Al Ewing nos ofrece una historia divertida, con muchos momentos de humor y sátira pero también giros de guion imprevistos y momentos dramáticos para nuestro protagonista. Además, sabe hacer de Loki un personaje descarado, sexy y provocador muy en la línea de la interpretación que Tom Hiddleston hace de él en el cine.
El problema viene porque en esta época a Marvel le dio por publicar varias historias que interfieren en la trama que el guionista quiere contar. Por eso hay que lidiar con las consecuencias de Pecado Original y tenemos varios capítulos centrados en ver cómo afecta el evento Axis a Loki. Recordemos que, en dicha historia, por decirlo de manera simple, los villanos se vuelven héroes y los héroes se vuelven villanos. Siendo Loki uno de los principales villanos del Universo Marvel está claro que el evento le iba a afectar si o si, pero este tema es un poco aburrido (a la vez que confuso si no has leído Axis) y corta un poco el ritmo de lectura del tomo. Por otro lado, Al Ewing usa muy bien la historia que Jonathan Hickman estaba contando en los Vengadores y que llevará a la desaparición de todo el Universo Marvel (para luego contar las nuevas Secret Wars). Se vale de este trasfondo para contar su propio Ragnarok y culminar la trasformación de Loki en un nuevo personaje algo que era su principal intención.
Por que de eso va Loki: Agente de Asgard, de presentar el nuevo paso en la gran historia del personaje, su última evolución que le ha llevado de Dios del Mal, a Dios de las Mentiras a… bueno, eso no lo cuento para que sea una sorpresa a la hora de leer el volumen. Pero aviso que la idea de Ewing es genial y deja a Loki perfectamente colocado de cara al futuro.
En la parte gráfica del volumen tenemos el trabajo de Lee Garbett, con Jorge Coelho en momentos puntuales. El trazo de Garbett se caracteriza por el uso de líneas suaves, siendo muy efectivo y agradable de seguir, con grandes recursos gestuales (algo de agradecer en una historia con muchos diálogos geniales). Aunque como es habitual en muchos dibujantes últimamente, no destaca en el cuidado de los detalles, ofreciendo a veces fondos poco trabajados o escenas confusas. Los dos episodios de Coelho dejan un regusto negativo pues el cambio se nota bastante y no termina de resultar una mejora sobre lo visto en Garbett.
En resumen, Marvel Omnibus Loki: Agente de Asgard es un volumen que el fans del personaje no pueden dejar pasar o se volverá “to’Loki”. Supone el camino de descubrimiento para un Loki que aparece como alguien vulnerable que sólo quiere dejar atrás su pasado y afrontar con alegría el futuro, ofreciendo una evolución genial de este dios nórdico que pasa a formar parte del elenco de “antihéroes” de la editorial. Personajes que son villanos pero que pueden explotar como héroes en determinadas obras que les van a hacer mejores todavía. Todo contado a través de una historia apasionante, divertida y con muchos momentos emocionantes que supone un punto y aparte para el nuevo Dios de las…