Sangre de Zeus ha logrado demostrar que todavía hay esperanza para la buena animación para adultos, y lo que es mejor, parece que está encontrando a un público ávido de buenas historias animadas. Parece, que todo se está enfocando en consumir animes como One Piece y Jujutsu Kaisen o adaptaciones animadas de cómic, como X-Men’ 97 e Invencible. Sin embargo, Netflix ha logrado encontrar una serie adulta, sangrienta, que marca territorios profundos de drama y violencia, donde la fantasía está destinada de manera exclusiva a un público adulto, algo que es de agradecer.
Sangre de Zeus, es una serie de animación creada por Charles y Vlas Parlapanides para la plataforma Netflix. Está producida por Powerhouse Animation Studios. La serie esta ambientada en el mundo de la mitología griega y nos cuenta la historia de un joven que descubre que es el hijo ilegítimo de Zeus. Podéis leer la reseña de la primera temporada aquí.
Esta segunda temporada sigue respetando la mitología griega, los creadores tratan a los dioses y monstruos originales con profundo respeto. No es para menos, ya que recordemos que la mitología griega es la línea base de la que surgen nuestros queridos superhéroes. Aunque sean dioses, una acertada decisión es lograr alejar la idea de perfección de la figura que podamos tener sobre los mismos. Sí, son inmortales, pero tienen en su personalidad rasgos defectuosos, que les hacen estar invadidos por las mismas inclinaciones negativas que los seres humanos. Gracias a esta capacidad de ser imperfectos, Sangre de Zeus logra que empaticemos con las ideas y acciones de los dioses, disfrutando de su historia compleja, densa y profunda.
En esta segunda parte, Sangre de Zeus apuesta por ir descubriendo la perspectiva de los dioses, conocemos la historia de hades y como a veces, las apariencias engañan. Incluso para un ser omnipotente, es insoportable estar escuchando el lamento de los muertos eternamente. Con Zeus fuera de escena, los dioses luchan por el control de los cielos. Mientras Heron que ha descubierto quien es, le surgen dudas sobre qué debería estar haciendo y cual son los pasos a seguir, ni más ni menos que las dudas que siempre han acompañado a los humanos, durante diferentes etapas de su vida.
En Sangre de Zeus, la contraposición de los perfiles de Heron y Seraphim, hermanos carnales, pero de carácter radicalmente diferentes, consigue enriquecer la trama a través de sus puntos de vista, y de cómo cada uno hace las cosas para conseguir sus objetivos. Apoyada en la mitología griega, la historia deriva en una acción más reflexiva, llena de toques de terror, en el que ambos hermanos tendrán que enfrentarse a lo que significa salvar el mundo y las personas que aman. Tanto la divinidad como la mortalidad se entrecruzan en una escala épica, donde son las decisiones de ambos hermanos los que darán forma a su propia leyenda.
La animación de Sangre de Zeus, se beneficia notablemente de sutiles mejorías. Los movimientos de los personajes son mucho más suaves, logrando mayor amplitud de emociones en las batallas. Las confrontaciones resultan más viscerales y creíbles, los escenarios están mejor delineados y contienen imágenes perfeccionadas, que capturan la brutalidad de las escenas de guerra.
El guion presta especial cuidado por mantener las alusiones a la mitología clásica. Con diálogos bien ejecutados que le dan sentido a la narración, dando forma a través de las palabras a la caracterización de los personajes. Sangre de Zeus preserva la estética y la estructura de la mitología en la historia que nos cuenta, ya que nos encontramos todos los temas heredados de la misma, como las alusiones a profecías, el héroe que parte a su destino, la política de los dioses causando estragos en el mundo de los hombres, los amantes condenados, etc.
Es de agradecer la ironía dramática que fluctúa durante el metraje de Sangre de Zeus, ya que trata al espectador con respeto, desplegando una narrativa inteligente que fuerza a reflexionar sobre la ambigüedad de las decisiones, tanto las humanas como la de los dioses. Puede que tenga algunos leves problemas de ritmo, ya que quizás intenta abarcar demasiadas cosas en poco más de media hora que dura el capitulo, pero acaba logrando que los eventos puedan tener suficiente espacio para respirar. Siendo una espléndida ejecución, de una epopeya brutal, de espadas, túnicas y profecías.
Lo mejor de Sangre de Zeus, sin duda, es la capacidad que tiene para canalizar todos los elementos típicos de la mitología griega, para crear una analogía con nuestra sociedad actual. Creando un cuento moderno con los elementos más clásicos de la tragedia griega, para dar forma a una nueva leyenda, que teje una historia original sobre la que cimentar una vieja aspiración del ser humano, que no es otra, que aspirar a ser valientes y honorables para acercarse a la inmortalidad. Todo ello, con el trasfondo de descubrir si los dioses y humanos son tan diferentes los unos de los otros.
En definitiva, esta serie está realizada con elegancia, poniendo mimo en sus detalles, respetando la mitología y sobre todo, a los espectadores adultos. Una serie para disfrutar de dioses, semidioses y monstruos, con su representación del panteón llena de personajes complejos e imperfectos, que luchan entre sí, mientras intentan averiguar quiénes son o que camino deben escoger. Una narración moderna de temas antiguos, que se desarrolla a través de unos personajes defectuosos pero auténticos, que están llenos de vida. Sangre de Zeus es una serie que se disfruta con creces, una tierra de tragedia y misticismo, que ofrece algo importante para los adultos, una buena historia bien contada.
La segunda temporada de Sangre de Zeus sigue siendo una continuación eficaz, enérgica y poderosa. Dispuesta a conquistar la inmortalidad de las grandes series de animación de la historia.