¡Ah, la Navidad! Otro año que se va, y otro año que los chicos de Las Cosas que Nos Hacen Felices venimos a contaros nuestras cosillas. Ya el año pasado me pasé por aquí a contaros las mejores series de 2017. Y este año me he venido arriba y os cuento cuales han sido las mejores series de este año que se va.
La Maldición de Hill House
Para mí, uno de los bombazos del año. Una serie a medio camino entre el mejor cine de fantasmas, y un drama familiar con tintes psicológicos. La Maldición de Hill House es, para mí, una serie casi redonda. Si bien tiene algún capítulo un pelín mas flojo y peca de lenta en algunos momentos, el desarrollo de los personajes está bien cuidado y la historia es creativa y bien hilada. Es muy original y a mí, en lo personal, me ha fascinado y dado miedo a partes iguales, aunque a mí me da miedo mi reflejo por las mañanas.
En esta misma web, hemos hecho un pequeño comentario en dos partes de la serie. Por supuesto, la opinión que cuenta aquí es la mía, que os digo que es la leche.
Unbreakable Kimmy Schmidt (4º temporada)
Partamos de la base de que Kimmy Schmidt es la mejor serie que haya existido nunca. Es una paranoia, cómica y divertida, loca sin ser confusa y maravillosamente extravagante, y con los dos mejores personajes que jamás se hayan escrito: Kimmy Schmidt y Titus Andromedon. Kimmy Schmidt es como yo, y la única razón por la que no he hablado tanto como me gustaría en esta web, es solo para evitar las críticas de algún compañero amante de Disney. Pero, puesto que Pedro ya se mete conmigo semanalmente, y este es mi artículo, os digo que la cuarta temporada de Kimmy Schmidt es sencillamente, de lo mejor de 2018.
Jack Ryan
Vaya por delante que no me ha gustado esta serie. No es mi rollo. Es la Misión Imposible de esta década, y eso dice mucho de ellas. La acción por la acción no es lo mío, y Homeland no me dijo nada. Pero ya que os he metido con calzador a Kimmy, también os voy a traer cosas que son objetivamente buenas, y que han gustado mucho. Es el caso de Jack Ryan, aka John Krasinski, que es tan guapo como talentoso. Ha sido uno de los bombazos de este año, y según algún colaborador anónimo, la mejor serie de acción del año. Por ahí se comenta que mejora las películas o las novelas.
Pedro ha seguido de cerca esta serie, así que si queréis saber más, corred a leer sus análisis. Yo os espero aquí.
Bodyguard
Y seguimos con las series de acción, porque este ha sido el año. No es que Bodyguard sea exactamente de acción, sino más un inquietante drama, sobre la guerra, la política, y una atracción asfixiante. La serie está construida de forma maravillosa, creando un clima de tensión y agobio, en el que las intrigas políticas y las tensiones sexuales se entrelazan. Y he de reconocer que, si bien hacia el final el guión se encasqueta un poco, lo cierto es que es un gran trabajo a nivel de guión y actuación. En Las Cosas que nos Hacen Felices, y más concretamente a nuestro omnipresente Carlos, nos ha parecido una de la series del año, sin duda.
Leed aquí el pequeño análisis de la serie que hizo el maestro. Y a aquellos a los que no os este convenciendo con mis eficientes argumentos, deciros que el protagonista es Richard Madden. Yo la vi por eso.
Paquita Salas (Temporada 2)
Una de cal, y otra de arena. Lo que le gusta a todo el mundo en el blog, y lo que me gusta a mí. Paquita Salas ya fue una revelación en su momento, pero esta segunda temporada ha sido incluso más reveladora e impactante que la anterior. Paquita es deslenguada e irreverente, pero también sincera, y tan brutalmente real, que cualquiera de nosotros nos sentimos identificados con alguna parte de ella. No obstante, hay dos capítulos que suponen la gran revelación: el centrado en Lidia San José, un capítulo imprescindible, con una actuación de la mentada digna de un Goya; y ese capítulo final, en el que Paquita se deconstruye a sí misma, sin saber si va a poder construirse de nuevo.
Yo misma hice un pequeño análisis de las dos temporadas de la serie, que podéis leer aquí. Y, por favor, no hagáis caso a nadie más que a mí en este aspecto.
Cobra Kai
Youtube va a reducir (y mucho) su ya reducido número de series de producción propia. Pero no desesperéis, amantes de los 80, porque la secuela de Karate Kid aun tiene recorrido en nuestras vidas. A nosotros, sobre todo al jefe, nos ha gustado mucho. Cobra Kai ha hecho de la nostalgia excelencia, llevándonos a lo que pasó después. Porque después del FIN, las historias siguen, y Cobra Kai la sigue con deliciosa hilaridad. La serie sigue los pasos de los protagonistas de Karate Kid años después, cuando uno de ellos ha triunfado, y otro no. No quiero desvelaros nada, pero…
Si no os lo creéis, podéis leer la crítica de la serie que hizo el jefe del cotarro, que considera esta una de las series del año.
Sabrina
Y, para terminar, mi serie favorita del año. Yo era fan de la bruja adolescente en los 90, pero Las Escalofriantes Aventuras de Sabrina, a medio camino entre serie de miedo churrera y obra de arte adolescente, me ha fascinado. La he devorado entera, y me la he visto otras dos veces más. Personajes coherentes y bien construidos, que evolucionan de forma fascinante, y una historia que va enganchando y construyendo una mitología propia. Además, claro, de que el propio Satán es un personaje recurrente. ¿Cuantas series que no sean Preacher o American Gods pueden vanagloriarse de algo similar?
Pero como suele ocurrir, hasta en las mejores familias hay discrepancias, así que si bien yo escribí una apasionada crítica positiva sobre ella, mi compañero Pablo ha escrito justo lo contrario. No os digáis que no os doy opciones.
Y hasta aquí mi repaso a las serie de este año. El año que viene más. Si todo va bien y me toca la loteria, no sabréis nada de mí hasta el año que viene, que vuelva a traeros las mejores series del año. De nada. Hasta entonces… sed felices.
